Estados Unidos anuncia que enviará a Ucrania “en las próximas horas” el paquete de ayuda militar que, tanto el Congreso como el Senado, han aprobado con una amplia mayoría de votos tras seis meses de debates y desacuerdos.
Se trata de un paquete valorado en 61.000 millones de dólares, y en la primera tanda que se va a enviar el Gobierno de Joe Biden incluirá sobre todo artillería y munición, pero también habrá misiles de largo alcance –con los que Ucrania podría alcanzar objetivos rusos en la península de Crimea–.
En los próximos días podría comenzar a llegar al frente de combate la munición y los recursos armamentísticos que permitan a los soldados ucranianos contener la actual ofensiva rusa, que se ha intensificado durante las últimas semanas en las regiones orientales de Járkiv y el Dombás.
La lentitud de Occidente
A pesar del anuncio, el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, se ha quejado de que la capacidad de producción armamentística de Occidente es muy lenta comparada con la de Rusia, que, en dos años, ha sido capaz de crear una industria de defensa muy potente.
A bad day for Putin. A bad day for anyone who dared to believe that America could waver when it comes to defending what and who it stands for.
We are grateful to the U.S. House of Representatives, its Speaker and members of both parties, for passing the long-awaited Ukraine aid… pic.twitter.com/bGUICDvBhM
— Dmytro Kuleba (@DmytroKuleba) April 20, 2024
Esperanza en el frente
Sin embargo, a pie de trinchera sí se nota el optimismo desde el sábado pasado, cuando se dio luz verde al envío de la ayuda. Por primera vez en meses, el tono de los soldados ha cambiado y ahora reconocen que están esperanzados.
Tras la primera votación –que se siguió en directo a través de internet y las redes sociales– los vítores y las felicitaciones pudieron escucharse tanto en las posiciones de combate, como en las ciudades de la retaguardia, donde los militares se abrazaban en la calle con sonrisas y alivio. A lo largo de esta semana, más calmados, siguen convencidos de que podrán dar un giro a la situación en el frente con este armamento.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no ha dudado en afirmar que se trata también de “una inversión en nuestra propia seguridad”, refiriéndose a la amenaza que supone actualmente Rusia para las democracias occidentales. Aunque lo más importante es que, según el Consejero de Seguridad Nacional Jake Sullivan, con este paquete de ayuda Ucrania podrá resistir las acometidas de Vladimir Putin al menos lo que queda de año.
Las refugiadas ucranianas
Desde el exilio, muchas mujeres ucranianas siguieron la votación en el Congreso de Estados Unidos como si de la final de un mundial de fútbol se tratara. Cuando se anunciaron los resultados, pasadas las nueve de la noche en Ucrania, las videoconferencias con mensajes de celebración llegaron desde casi todos los países de Europa.
Lugares como España –donde actualmente hay 200.000 refugiados ucranianos–, Francia, Alemania o Polonia. El entusiasmo se dejó sentir especialmente desde éste último país, donde se concentra una comunidad muy numerosa de ucranianos por su cercanía. Desde allí, Katerina reconocía que se puso a llorar en plena calle, después de meses de emociones contenidas y desvelos siguiendo las noticias que llegaban desde su país.
Es sólo un ejemplo, pero refleja cómo se está viviendo la noticia del envío de ayuda militar entre los millones de refugiados a los que la guerra ha expulsado de sus hogares –el 90 por ciento de los cuales son mujeres y niños–. Ellas siguen pensando cada día en poder volver a su hogar y reencontrarse con sus maridos, padres o hermanos para retomar sus vidas.