Raffaele Fitto, de 55 años, es el italiano del que todo el mundo habla en Europa. Se juega ser comisario y vicepresidente en la nueva Comisión Europea que se negocia in extremis en estas horas y ser una de las personas más importantes para el segundo mandato de la presidenta Ursula von der Leyen. Elegido por la primera ministra Giorgia Meloni como postulante italiano, se ha ocupado estos dos últimos años en el Gobierno transalpino de la cartera de Asuntos Europeos. De esta forma, Fitto ha tenido en Italia entre sus manos uno de los asuntos más cruciales de los últimos tiempos: el Recovery Fund. Los fondos de recuperación europeos, de los que su país es el mayor beneficiario entre los 27, con más de 194 mil millones en total que debería recibir antes de 2026.
La parte más importante de su formación, que lo marcaría para siempre, la vivió en su propia casa. Criado, como se dice en Italia, con pan y política en la ciudad de Lecce, en el tacón de la bota de la península transalpina. Su padre, Salvatore Fitto, que murió de manera prematura con 47 años en un accidente de coche, era un hombre que muchos han definido “de gran espesor político”. Presidente a finales de los 80 de la región italiana de Apulia y uno de los mayores exponentes de la Democracia Cristiana en aquellos años intentó inculcarle el compromiso a su hijo desde muy pequeño. De hecho él mismo, Raffaele, confesó en una entrevista hace unos años: “Decidí recoger el testimonio político de mi padre y lo dije casi sin darme cuenta el mismo día del funeral”.
De esta forma, a la edad de 19 años decide entrar en política militando con la famosa Democracia Cristiana. Poco después se acoge a la escisión de Forza Italia y se mantiene en la derecha moderada. Ha sido presidente de la región Apulia, como su padre, parlamentario italiano y europarlamentario europeo durante 9 años. También fue dos veces ministro, la primera en uno de los gobiernos de Silvio Berlusconi donde se encarga de la cartera de Cohesión Territorial. Se separa del Cavaliere políticamente cuando decide entrar en 2015 en Hermanos de Italia, donde se convierte casi de inmediato en un dirigente de peso. Uno de los hombres de más confianza para la primera ministra italiana, que dos años después de su llegada al Ejecutivo se convierte en la gran apuesta de Meloni en Europa. La persona que podría garantizar a Italia un rol crucial en los próximos años en la UE.
Muchos destacan su perfil conciliador y moderado, especialmente dentro de la extrema derecha de Hermanos de Italia, aspecto político que heredó de sus inicios en la Democracia Cristiana. Algo que contrasta con las historias políticas de muchos de sus compañeros de partido, como la propia Meloni, que comenzaron en las juventudes postfascista del Movimiento Social Italiano. Es precisamente este pragmatismo y saber hacer, que ha sacado a la luz durante estos dos años en las negociaciones sobre los fondos europeos. Esta toma de contacto junto con su experiencia en el pasado como europarlamentario aseguran a Giorgia Meloni que la elección de Fitto podría ser la carta definitiva para Italia en Europa. Su carrera política garantiza, además, un aspecto que será fundamental desde ya en esta legislatura: la capacidad para dialogar con diferentes familias de derechas o izquierdas de manera contemporánea.
Su estrategia para moderar el discurso más radical de Hermanos de Italia y del propio Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos, en el que ha tenido roles de mucha relevancia, podrá ser fundamental para difuminar algunas de las posiciones más anti europeístas que Giorgia Meloni ha defendido durante los últimos años. Especialmente en su larga época en la oposición. De hecho, Fitto, en su discurso de presentación a los europarlamentarios, hace solo unos días, se ha esforzado en demostrar su compromiso para servir a la UE. Un intento por reforzar su perfil de “hombre de las instituciones” para facilitar las negociaciones sobre su nombramiento que puedan dar vía libre a esta legislatura europea y que sirvan como carta de presentación para el que parece que será su importante rol en el futuro más próximo.