En Israel muchos lo definen como “cortarle la cabeza a la serpiente”. Desde el ataque sorpresa de Hamás el pasado 7 de octubre, en que 1.200 israelíes fueron asesinados y unos 250 secuestrados, el estamento político y militar hebreo se conjuró para liquidar a los líderes de grupos armados enemigos, con los que libra la guerra en las fronteras norte y sur del país. Recientes asesinatos de altos cargos de Hamás y Hizbulá, incluido uno en territorio iraní, hacen temer inminentes represalias por parte de ambas milicias, así como del propio Irán, que prometió vengarse por un nuevo asesinato cometido en su propio territorio.
El asesinato más significativo atribuido a Israel fue el de este miércoles, en que el líder político de Hamás, Ismail Haniye, fue liquidado en Teherán, donde se encontraba de visita para acudir a la toma de posesión del nuevo presidente iraní. Haniye, que lideraba el brazo político del grupo islamista palestino desde 2017, vivía exiliado en Qatar desde 2019, y recurrentemente viajaba a Turquía. Se le consideraba como la voz cantante en las negociaciones para lograr una tregua y la liberación de los rehenes israelíes cautivos.
Ismail Haniye
El líder de Hamás muerto, Ismail Haniyeh
Nacido en 1963 en el campo de refugiados de Al Shati, se afilió al grupo islamista poco después de su creación, tras la irrupción de la Primera Intifada (1987). De joven trabajó nueve años en el sector de la construcción en Israel. Escaló rápidamente en la jerarquía del grupo islamista, y tras la victoria de las elecciones palestinas de 2006, asumió el poder en la Franja de Gaza. Un año después de asumir el poder, los islamistas expulsaron y mataron a cientos de rivales de Fatah del territorio costero. Con 13 hijos y una fortuna millonaria que contrastaba con la pobreza de la mayoría de gazatíes, Haniyeh ejercía de enlace principal con Irán, la potencia regional que arma al grupo palestino. Se estima que su muerte no influirá en la capacidad militar de Hamás sobre el terreno, duramente maltrecha tras más de 10 meses de ofensiva militar israelí.
Saleh al Arouri
El segundo al mando del brazo político de Hamás era Saleh Al Arouri, asesinado en un preciso bombardeo hebreo sobre un apartamento al sur de Beirut en enero. Co-fundador de las Brigadas Al-Qassam, el brazo militar del grupo islamista, fue elegido como número 2 de Haniyeh en 2017. También militaba en las filas islamistas desde 1987, año fundacional del grupo. Tras pasar varios años en cárceles israelíes y ser forzado a exiliarse en 2019, en 2018 se afincó en Líbano, bastión de decenas de miles de palestinos hacinados y discriminados en campos de refugiados.
Se atribuye a Al Arouri la dirección de múltiples atentados y secuestros en Cisjordania. También se le considera como uno de los principales artífices de la tregua de una semana lograda el pasado noviembre en Gaza, en que más de un centenar de rehenes israelíes fueron liberados a cambio de presos palestinos.
Marwan Issa
A principios de marzo, Marwan Issa, subcomandante del ala militar de Hamás, fue liquidado en un bombardeo aéreo. La confirmación de su muerte llegó semanas más tarde, ya que la inteligencia israelí no pudo certificar con seguridad que dio con su objetivo. Tras Yihie Sinwar, líder de Hamás en Gaza, y Mohamed Deif, el líder de las Brigadas Al Qassam, era el hombre más buscado por Israel en Gaza. Issa era conocido como “El hombre en la sombra”, ya que eludía mostrarse en público. Su liquidación afectó severamente a las capacidades militares de Hamás sobre el terreno.
Mohamed Deif
Israel anunció este jueves también que había liquidado a Deif. El líder del brazo armado de Hamás, se había forjado una leyenda de hombre escurridizo, sin rastro, que logró sobrevivir a siete intentos de asesinato de Israel. Cayó en el octavo. El “Bin Laden de Gaza”, ha sucumbido a sus heridas después de un ataque israelí el 13 de julio en Jan Yunis.
Rafaa Salameh
Junto a él, el más reciente asesinato de un alto cargo islamista fue el de Rafaa Salameh, considerado mano derecha de Deif. Murió en un bombardeo sobre la “zona humanitaria” de Al-Mawasi, donde según las autoridades locales fallecieron otras 90 personas. Salameh era comandante del batallón de Jan Yunis, y el Ejército hebreo lo catalogó como “uno de los autores intelectuales de la masacre del 7 de octubre”.
Fuad Shukr
Combatientes de Hizbulá despiden al comandante Fuad Shukr, asesinado en Beirut
En el otro frente, el asesinato más significativo fue el del pasado martes, cuando se confirmó la muerte de Fuad Shukr, considerado el número 2 de la milicia chií libanesa Hizbulá. Como mano derecha del líder Hasan Nasrala, ejercía de comandante en jefe del aparato militar del grupo proiraní. Fue abatido en un bombardeo sobre Dahiya, bastión del grupo chiita en Beirut. Tras el impacto de un proyectil lanzado por Hizbulá hacia una localidad de los Altos del Golán controlados por Israel, en que 12 niños fueron asesinados mientras jugaban al fútbol, se reclamó la cabeza de Shukr, considerado máximo artífice del ataque.
Mohamed Niamah Nasser
En la guerra de desgaste que libran Israel y Hizbulá desde el 8 de octubre, y que el grupo libanés prometió continuar hasta que termine la guerra en Gaza, el Ejército israelí centra sus esfuerzos en debilitar la estructura de mando de la milicia chií, considerada como uno de los grupos paramilitares más poderosos del mundo. Por ello liquidó a principios de julio a Mohamed Niamah Nasser, alto cargo responsable de la unidad Aziz, que controla la zona fronteriza con Israel. Fue alcanzado en su vehículo por un dron en los aledaños de la ciudad de Tiro. Pertenecía al grupo chií desde 1986, y participó en múltiples emboscadas contra las tropas hebreas, que ocuparon el sur de Líbano hasta el año 2000.
Taleb Sami Abdalá
La pérdida de Mohamed Niamah Nasser fue la segunda baja de alto rango sufrida por la milicia en tres semanas, cuando Taleb Sami Abdalá, conocido como “Abu Taleb”, fue abatido en un bombardeo contra un grupo de milicianos de Hizbulá concentrados en Jouaiyya el pasado 11 de junio. En respuesta a su muerte, que entonces supuso la pérdida del rango más alto de Hizbulá desde el estallido del conflicto, el grupo libanés lanzó salvas de misiles sobre el norte de Israel. Abu Taleb lideraba la unidad Nasr, otra de las ubicadas al sur de Líbano, responsables de librar la guerra contra las tropas hebreas.
Wissam Hassan Taweel
El último en la lista de altos rangos masculinos liquidados es Wissam Hassan Taweel, comandante de las temidas fuerzas especiales Radwan de Hizbulá. Fue abatido en un ataque selectivo sobre su vehículo mientras circulaba por Khirbet al Salam. Desde Israel temen especialmente las capacidades operativas de las fuerzas Radwan, que dispondrían de armamento y entrenamiento para lanzar una infiltración masiva sobre múltiples localidades fronterizas.