Oana Lungescu (Bucarest, 1958) ha sido en demasiadas ocasiones “la única mujer en la sala”. La veterana portavoz de la OTAN desde 2010 hasta 2023 -la primera mujer y la que más tiempo ha servido a la Alianza Atlántica- conoce a la perfección los entresijos de la organización militar internacional así como los riesgos a los que se enfrenta la comunidad internacional en la actualidad.
“Es absolutamente vital para los países europeos y los estados miembro de la OTAN invertir más en su Defensa”, explica Lungescu a Artículo14. “No es algo que estén haciendo para Donald Trump. Lo tenemos que hacer por nuestra propia seguridad: Estamos en un momento muy peligroso para el mundo y en un tiempo en el que las relaciones transatlánticas están bajo presión”, advierte.

Oana Lungescu durante el seminario sobre los Derechos de la Mujer en Defensa del Parlamento Europeo (© European Union 2025 – EP)
“Lungescu: más para Ucrania y para nosotros mismos”
Miembro distinguido del Royal United Services Institute (RUSI), Lungescu participó esta semana en un seminario organizado por el Parlamento Europeo en Bruselas sobre los derechos de las mujeres en Defensa, Seguridad y Paz, donde recordó la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia en 2014 y lo que ya supuso entonces para la OTAN.
“Desde 2014, los países europeos que también son miembros de la OTAN han hecho progresos significativos. Ya hay dos tercios de los 32 miembros de la Alianza Atlántica que invierten más del 2% en Defensa”, indica Lungescu. “Sin embargo, necesitamos hacer más para respaldar a Ucrania, pero también para defendernos a nosotros mismos. De ahí que la reunión del Consejo Europeo del jueves fuera extremadamente importante para construir y trabajar el paquete que anunció la presidenta Ursula von der Leyen para ofrecer una mayor flexibilidad”.

Oana Lungescu y la eurodiputada Lina Gálvez durante el seminario sobre los Derechos de la Mujer en Defensa del Parlamento Europeo (© European Union 2025 – EP)
Para la ex portavoz de la OTAN, “tenemos una nueva dinámica en la relación entre la UE y la Alianza Atlántica porque las autoridades comunitarias también han dejado claro que la financiación de la UE ayudará a los estados miembros a lograr los objetivos de las capacidades de la OTAN basados en los planes de Defensa que han sido aprobados y desarrollados tras la agresión Rusia y tener en cuenta las lecciones aprendidas tras la guerra en Ucrania”.
Mantener la relación con Estados Unidos
Así, el plan de Von der Leyen aprobado el jueves, “ayudará a que todos usen el dinero de manera efectiva para que tengamos las capacidades para defendernos a nosotros mismos”. En suma, “impulsar nuestra industria de la Defensa, aumentar nuestra producción, incrementar la cooperación europea…”. Lungescu es rotunda con la relación que se debe mantener con Washington. “Necesitamos capacidades para poder defendernos, y recordar que en el previsible futuro los europeos aún dependen de Estados Unidos”.
Y es que para Lungescu, “mientras impulsamos las capacidades defensivas, es clave también mantener nuestros compromisos con Estados Unidos”.
¿Un repliegue?
Al preguntarle si ve factible que la Administración Trump repliegue todas las tropas en el flanco Este de la OTAN -como se rumorea que es una de las concesiones que ha hecho el magnate republicano a Rusia para frenar la invasión-, Lungescu desconoce si está este asunto sobre la mesa de las negociaciones entre Trump y Putin. “No estoy al corriente, pero lo que podemos esperar en cierto momento es una revisión, una revaluación de la postura militar de EE UU en Europa”. La ex portavoz de la OTAN contextualiza que esto ocurre regularmente, “prácticamente en todas las administraciones estadounidenses”.
Estados Unidos tiene 100.000 tropas en Europa, recuerda Lungescu, “alrededor de 20.000 fueron desplegadas tras la invasión a gran escala de Rusia. Es una fuerza muy significativa, es muy importante para Europa, pero también para Estados Unidos, porque les proporciona una plataforma para proyectar fuerza, la habilidad de construir interoperabilidad con las fuerzas europeas, para intercambiar inteligencia y construir una defensa creíble y una postura de disuasión contra un amplio abanico de adversarios”. En conclusión, estas tropas “benefician a Europa, así como a Estados Unidos”.
España ante su desafío
El escaso presupuesto destinado en España a la Defensa, a la cola de la Alianza Atlántica (1,28%), no es una novedad. “España está entre varios aliados de la OTAN que todavía no invierten al menos el 2% en su Defensa de sus presupuestos nacionales en un momento en el que el mundo es muy peligroso no sólo desde el Este, sino también desde el Sur”, recalca Lungescu.
“Cuando nos enfrentamos a tantos desafíos, pienso que es realmente importante seguir invirtiendo con gran urgencia, algo que también ayuda a España a fortalecer sus propias bases industriales de Defensa, que es bastante significativo, pues crea una gran cantidad de puestos de trabajo en España”, puntualiza la portavoz de la Alianza Atlántica durante trece años.
“También es importante para las tropas españolas -que desempeñan un papel muy importante en los despliegues de la OTAN y la UE- que tengan todo lo que necesitan para que puedan ser seguras y eficaces en lo que hacen”, añade Lungescu. Su pasado como periodista y sus tablas frente a los medios se notan, contesta a todas las preguntas con soltura y voz propia ya sea cómodamente sentada en la sala de conferencias o a toda velocidad por los laberínticos pasillos del Parlamento Europeo.
Solidaridad y prosperidad
“Así que creo que también es, en última instancia, una cuestión de solidaridad dentro de la UE y dentro de la OTAN en un momento en que todos tenemos que hacer más para apoyar a Ucrania. Todos tenemos que hacer más para mantener a salvo a nuestra población”.
Y es que para Lungescu, “tenemos que recordar que la paz es la base de la prosperidad. No podemos tener grandes escuelas, grandes carreteras, grandes guarderías… si no tenemos paz”, concluye.