Esta vez, la Administración Trump será diferente. Más que su dilatada experiencia para el puesto contará la lealtad más absoluta al magnate republicano. Durante la primera presidencia de Donald Trump, el mandatario se enfrentó a un sinfín de vacantes, despidos y renuncias, lo que generó caos y dio muy mala imagen tanto dentro como fuera de Estados Unidos. Esta vez, el propio Trump ha tomado las riendas del proceso de selección: puntúa más ser un trumpista acérrimo que poseer un prolífico currículum.
Entre los últimos nombramientos el del petrolero y megadonante republicano Chris Wright para ser secretario de Energía y el Karoline Leavitt como portavoz de la Casa Blanca. Wright y Leavitt son los últimos nominados por Trump para formar parte de su futura Administración. Muchos de los propuestos por el presidente electo están causando sorpresa, otros directamente indignación. Mientras continúa designando a su Ejecutivo, en Artículo14 preguntamos a la experta Alison Brysk, profesora distinguida de Estudios Globales y Ciencias Políticas en la Universidad de California, por los fichajes de Trump para su segundo mandato.
“Una amenaza para salud”
Brysk es más clara que nunca en sus respuestas. Advierte de la preocupación por algunos de los nombres más polémicos. Como el antivacunas Robert F. Kennedy Jr., que ha sido designado como secretario de Sanidad. Esto supone “una amenaza para la salud de cada hombre, mujer y niño en Estados Unidos, y posiblemente del mundo” si hubiera otra pandemia durante la Administración Trump. El denominador común de casi todos los escogidos es que “carecen de cualificación o experiencia profesional relevante y se definen puramente por su lealtad personal a Trump”, reconoce la profesora.
-Por el momento, ¿qué opina de los nominados de Trump?
–Los nominados de Trump son un desastre sin paliativos para los derechos humanos, la equidad de género, el orden internacional e incluso para el interés nacional de Estados Unidos definido de cualquier forma racional, ya sea liberal o conservador. Por ejemplo, Kristi Noem como secretaria de Seguridad Nacional está comprometida con el programa de Trump de deportaciones masivas indiscriminadas y la vigilancia policial militarizada descontrolada de ciudadanos estadounidenses y migrantes por igual. Casi todos ellos carecen de cualificación o experiencia profesional relevante y se definen puramente por su lealtad personal a Trump, por lo que solo podemos esperar que carezcan de los conocimientos y la coherencia necesarios para promulgar su agenda fascista y no puedan poner en práctica su deseo declarado de aplastar a las agencias autónomas del Ejecutivo del llamado “Estado profundo” y politizar el poder judicial y militar.
-¿Cuál es el que más le ha sorprendido o incluso, asustado? ¿Por qué?
-Lo más asombroso es la selección de Matt Gaetz, que ha dejado el Congreso bajo investigación por abuso de menores y tráfico sexual, como Fiscal General – el más alto agente de la ley en Estados Unidos. Gaetz se ha comprometido a permitir la persecución de Trump de los opositores políticos y desactivar la independencia del Departamento de Justicia, uno de los controles y equilibrios más integrales contra el abuso presidencial en el sistema de gobierno estadounidense. Esto es lo más aterrador para el futuro de la democracia, pero la selección del desacreditado escéptico de las vacunas R. F. Kennedy Jr. como Secretario de Sanidad es una amenaza para la salud de cada hombre, mujer y niño en Estados Unidos, y posiblemente del mundo, si experimentamos la próxima pandemia durante la próxima Administración Trump.
-Si algo tienen en común es la lealtad hacia Donald Trump. Durante su primer mandato, tuvo muchos problemas de Recursos Humanos… ¿Es una forma de protegerse durante los próximos cuatro años?
-Como delincuente convicto que ha sido sometido a juicio político en dos ocasiones, el hecho de que Trump elija a leales no cualificados como secretarios de Defensa, Inteligencia Nacional y Justicia bloqueará claramente la rendición de cuentas o incluso la transparencia sobre su propia prevaricación. Recordemos que en su primer mandato, numerosos aliados ideológicos que estaban comprometidos con la agenda declarada de Trump abandonaron su Administración por frustración ante el caos, la corrupción o la violación de normas básicas. Un número significativo de sus antiguos funcionarios se opusieron a su reelección, pasando de la lealtad al Partido Republicano a considerar a Trump una amenaza para la democracia y los intereses nacionales de Estados Unidos. La selección de Tulsi Gabbard como Directora de Inteligencia Nacional es especialmente reveladora debido a sus estrechos vínculos con Vladimir Putin y su oposición a la defensa de Ucrania, que se ha entrelazado con las acusaciones contra Trump de injerencia electoral rusa desde 2016, vínculos empresariales con Rusia antes, durante y después de su presidencia, y defensa de posiciones rusas en conflictos regionales.
-¿Pasarán todos sus nominados el control del Senado?
-Trump ha trabajado para eludir el examen obligatorio del Senado de sus nominados, exigiendo una confirmación incuestionable y el mecanismo extraordinario de “confirmaciones en receso” sin investigación del Senado. Incluso ha suspendido las comprobaciones de antecedentes de seguridad del FBI para varios nominados, incluidos Gaetz y Gabbard, lo que revelaría su posible conducta criminal y/o conflicto de intereses. El gran número de nominados significará que no será posible utilizar estas tácticas extraordinarias a gran escala, por lo que una cierta proporción será examinada por el Senado. Mientras que los republicanos leales a MAGA (Make America Great Again) han demostrado estar dispuestos a respaldar a nominados extremos, no cualificados, corruptos y criminales durante el primer mandato de Trump -como el juez del Tribunal Supremo Brett Kavanaugh-, ha habido un rechazo sustancial a Gaetz, debido a su violación de los intereses de sus compañeros congresistas, así como de la decencia común. Sospecho que su nominación pueda fracasar.