El presidente Daniel Noboa se ha asegurado la reelección con una amplia ventaja en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas en Ecuador el domingo, lo que supone un golpe decisivo para el correísmo y reafirma su mandato hasta 2029.
Noboa, representante del partido Acción Democrática Nacional (ADN), derrotó a Luisa González, la candidata respaldada por el expresidente Rafael Correa, por un margen de más de un millón de votos, convirtiéndose en la cuarta victoria electoral más contundente desde el retorno de Ecuador a la democracia en 1979.
Gracias Ecuador. 🇪🇨 Llego el momento de sentarnos todos en la mesa. pic.twitter.com/8DSJNc5i4o
— María José Pinto 🇪🇨 Ecuador (@mjpintoec) April 14, 2025
Escrutado al 97%, Noboa logró 5.735.230 votos, es decir, el 55,65%, frente a los 4.570.179 votos, el
44,35% de González. La participación fue masiva, de un 83,76%, -aunque cabe recordar que en Ecuador el voto es obligatorio- en un país desangrado por el crimen organizado.
“La valentía de nuestros votantes de la tercera edad nos ha llevado a esta victoria”, declaró Noboa en su discurso posterior a las elecciones, expresando su gratitud por el amplio apoyo recibido por su administración a pesar del tenso clima político y de seguridad. “Este es un voto por el futuro, por el orden y por la paz”.
El exterior también respalda a Noboa
La votación del domingo no sólo solidificó el atractivo interno de Noboa, sino que también demostró su popularidad en el exterior. Ganó las tres circunscripciones del exterior con más del 57% de los votos en cada una, una hazaña notable que subraya el alcance de su administración entre la diáspora ecuatoriana. En España, más de 189.000 ecuatorianos estaban llamados a las urnas. En su mayoría respaldaron al actual presidente. La comunidad ecuatoriana supone el 42% de todos los ecuatorianos en el exterior.

Los resultados asestan un duro golpe al correísmo, el movimiento político de izquierdas asociado a Rafael Correa. Es su tercera derrota electoral consecutiva, lo que agrava la crisis de liderazgo en sus filas.
Sin embargo, Luisa González se niega a rendirse. En una rueda de prensa posterior al anuncio de los resultados oficiales, acusó a la campaña de Noboa de fraude electoral, una acusación que, hasta el momento, no ha sido respaldada por las autoridades electorales ecuatorianas.
Un mandato en medio de la crisis
La victoria de Noboa se produce en un momento de agitación nacional. Ecuador se enfrenta a un aumento del crimen organizado, la violencia y la inseguridad, una crisis que ha ensombrecido gran parte de la campaña electoral. Noboa, que llegó al poder por primera vez en 2023 en unas elecciones anticipadas, se ha posicionado como un líder reformista con una postura firme respecto a la ley y el orden.

Se espera que su renovado mandato faculte aún más a su administración para aplicar reformas en materia de seguridad y medidas de estabilización económica, así como para reforzar las alianzas internacionales en la región.
¿El fin del correísmo?
A pesar de la polarización del panorama político, la reelección de Noboa señala un alejamiento de la izquierda populista que dominó la política ecuatoriana y un cambio hacia un enfoque más tecnocrático y pragmático, una dirección que los votantes han respaldado dos veces en menos de dos años.

Mientras Noboa se prepara para su segundo mandato, con la seguridad y la crisis eléctrica como retos principales. Por el momento, el presidente más joven de la historia de Ecuador ha logrado una de sus victorias electorales más sólidas.