REACCIONES

Muriel Bowser, la alcaldesa de Washington que planta cara a Trump

Trump ha amenazado en varias ocasiones con tomar el control de la Policía Metropolitana de Washington, un territorio completamente hostil al presidente republicano

La alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser (Washington D.C., 1972), no ha construido su capital político sobre la base de enfrentarse a Donald Trump, pero a cada poco acaba viéndoselas con él. Bowser llegó a la alcaldía de la capital de Estados Unidos en 2015 —dos años antes que Trump en su primera presidencia— y ha conseguido revalidar el cargo con mayorías aplastantes en una ciudad que es un verdadero bastión del Partido Demócrata, fuera por completo del alcance del Partido Republicano.

Quizá por eso a Trump no le importó excederse con sus inconfundibles bravatas durante la reciente campaña electoral a la hora de dirigirse a la alcaldesa de Washington. Porque en la capital estadounidense no tiene nada que perder.

Tomaremos la capital de nuestra nación, horriblemente administrada, en Washington DC. Y la limpiaremos, la renovaremos y reconstruiremos nuestra ciudad capital para que ya no haya una pesadilla de asesinatos y crímenes”, afirmó Trump durante la campaña presidencial dirigiéndose directamente a Bowser.  “Y se lo vamos a quitar a la alcaldesa. Y, repito, eso no me hace popular allí, pero tengo que decirlo”, añadió.

Asumir el mando de la Policía Metropolitana

A lo que se refería Trump con estas palabras, según los republicanos, es a tomar el control de la seguridad pública en DC y a federalizar el Departamento de Policía Metropolitana.

¿Es otra bravata del presidente? Eso, al menos, sospecha Bowser: “Cuando nos enteramos de amenazas a nuestro departamento de Policía, y en un momento muy volátil, esas amenazas se hicieron, pero no se ejecutaron. Por lo tanto, lo que creo que es importante que todos los residentes de DC reconozcan es que no estamos en una situación nueva. Hemos estado en esta situación antes y lo que hemos hecho es seguir la ley y defendernos. Y ese sería nuestro enfoque en cualquier otra situación”, dijo Bowser.

En todo caso, el estilo de la alcaldesa de Washington nunca ha consistido en buscar la escalada verbal con el oponente, pero sí en plantar cara políticamente. “Siempre lucharemos por lo que es mejor para Washington. He trabajado con tres presidentes, incluido el presidente Trump, y líderes del Congreso de ambos partidos para promover las prioridades del Distrito”, explicó Bowser recientemente.

La comunidad negra y las deportaciones

Con escalada verbal o sin, hay algo que es innegable y es que las sensibilidades políticas de Trump y Bowser no pueden estar más alejadas. En su primer mandato (2017-2021), el ahora reelegido presidente ordenó alrededor de 1,19 millones de deportaciones. La alcaldesa, por su parte, declaró Washington “ciudad santuario” para los inmigrantes.

En su regreso a la Casa Blanca, Trump ha prometido deportaciones masivas de los inmigrantes que viven ilegalmente en EE.UU. Bowser, nuevamente, esperará a ver cómo se concreta, pero ya ha dejado claro de qué lado está. “No sabemos cómo será. Creo que debemos esperar. No sabemos dónde comenzará, no estoy segura de que importe dónde comience, pero creo que las personas que no están documentadas son vulnerables“, dijo Bowser.

La comunidad negra —es una realidad— siempre se ha sentido en el costado vulnerable por las injusticias raciales que ha vivido Estados Unidos a lo largo de su historia. Ningún estallido civil fue tan contundente como el de las masivas protestas civiles en 2020 a raíz de la brutalidad policial que acabó con la vida de George Floyd en Minneapolis. Las protestas se extendieron por todo el país y Bowser quiso dejar un recado a Trump rebautizando una vía anexa a la Casa Blanca con el nombre de Black Lives Matter (Las vidas negras importan). No simplemente colocó una placa, sino que ordenó escribir la consigna en letras gigantes sobre el asfalto.

El asalto al Capitolio

Pero quizá el intercambio más agrio que han mantenido Trump y Bowser se produjo a raíz del asalto al Capitolio de una turba de extrema derecha cuando Estados Unidos consumaba el relevo presidencial para acreditar la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca. La alcaldesa vio la inconfundible mano de Trump detrás de estos reaccionarios.

“El 6 de enero de 2021, Trump convocó a una turba violenta y la envió al Capitolio de Estados Unidos. Trump nunca ofreció a DC 10.000 agentes, y el Presidente —no la alcaldesa de DC— es quien controla la Guardia Nacional de DC. A diferencia de Trump, ofrecimos de inmediato el Departamento de Policía Metropolitana de DC para apoyar a la Policía del Capitolio de EE. UU. Debemos a la Policía de DC y a la Policía del Capitolio de EE. UU. nuestra eterna gratitud por salvar nuestro Capitolio y nuestra democracia”, dijo en sus redes en respuesta a Trump, quien había asegurado públicamente lo relativo al ofrecimiento de 10.000 agentes.


A su regreso a la Casa Blanca, Trump se apresuró a solicitar el indulto para los asaltantes del Capitolio. “Conocemos el vasto poder presidencial en lo que respecta a los indultos, y el presidente eligió ejercerlos de la manera más amplia que creo que pudo”, dijo. “Dijo que lo haría durante muchos meses en la campaña electoral, y lo hizo. No podría estar más en desacuerdo con ese acto. Y además me preocupa lo que significa empoderar a las personas para que vuelvan a cometer actos de violencia en nuestra ciudad”, afirmó.

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