Guerra de Ucrania

Mujeres rusas exigen saber dónde están sus maridos e hijos “perdidos” en el frente

¿Dónde están? Las familiares de los hombres enviados a luchar en la guerra de Ucrania están desesperadas por conocer el paradero de sus seres queridos. Han comenzado una campaña en redes sociales para presionar al Kremlin

Putin
El presidente ruso, Vladimir Putin junto a Albina Vorobyova, la viuda de un capitán caído y condecorado de manera póstuma
Efe

Tras las cifras de muertos y heridos, así como la expectación internacional por las negociaciones para lograr un alto al fuego entre Rusia y Ucrania, hay miles de historias personales traumáticas. También desde el país invasor, que desde febrero de 2022 ha enviado a cientos de miles de combatientes a luchar en una guerra que inicialmente se preveía corta, pero que se estancó en el tiempo.

Desde todo el territorio ruso, muchas mujeres están viralizando una campaña en redes sociales, donde están posteando sus fotos junto a la de hombres de su familia enviados al frente, y de quienes no saben absolutamente nada. Hay decenas de miles de soldados rusos destinados en Ucrania que no se saben si siguen vivos o fueron abatidos.

A principios de marzo, la BBC estimó que unos 95.000 soldados rusos habrían muerto combatiendo en Ucrania. Las cuentas no incluyen a los milicianos de las autoproclamadas repúblicas del Donbás, donde también habrían perdido la vida entre 21.000 y 23.500 hombres. La cadena británica, junto al medio independiente Mediazona, utilizaron reportes oficiales, artículos de prensa, post en redes sociales o tumbas para certificar las cifras, aunque se cree que podría haber muchas más víctimas.

Hijos perdidos

“¿Dónde está mi hijo, que le pasó?”, se pregunta Lyudmila Borsova en un vídeo posteado en VK, la red social más potente en Rusia. La mujer de otro recluta ruso dijo: “nuestro hijo pregunta todo el tiempo por su padre. No tengo ni idea de que decirle”. A muchas se les agotó la paciencia, y exigen respuestas al presidente Vladimir Putin, un líder autoritario nada dispuesto a aceptar la crítica interna.

Yekaterina Brileva, mujer de otro soldado “perdido”, aseguró en otro video que su pareja y unos 300 soldados de su unidad se esfumaron en Ucrania. “Y se siguen sumando más y más cada día”, insistió. Durante la guerra, soldados ucranianos aseguraron que los reclutas rusos son enviados a morir como en una “trituradora de carne”, lo que demostraría el poco respeto por sus vidas que tienen sus comandantes. Para alimentar esta estrategia bélica, Rusia emitió incontables ordenes de reclutamiento para hombres, especialmente procedentes de regiones remotas y pertenecientes a minorías étnicas.

Morgue repleta

Según informan las madres en sus videos, la ciudad de Rostov-on-Don, cerca a la frontera con Ucrania, alberga una morgue militar repleta de cadáveres de soldados rusos. “Es la única (morgue) que identifica combatientes muertos, por lo que las familias permanecen en la incertidumbre por mucho tiempo. Los hospitales están sobrepasados, y les prohíben facilitar información a las familias. ¿Por qué esconden la verdad?”, se pregunta Brileva.

La historia del joven Daniil Dudnikov ejemplifica el destino que sufrieron miles de hombres en la República Popular de Donetsk. Este universitario de 21 años fue movilizado poco después de la invasión iniciada el 24 de febrero de 2022, para luchar con las milicias prorrusas en la región de Járkiv. Un mes después, su rastro se perdió. De los 18 soldados que formaban su unidad, nadie regresó: 13 murieron y cinco tomados prisioneros.

Reclutas inexpertos

Como Daniil, que entonces estudiaba historia en la facultad, miles de hombres fueron reclutados sin experiencia militar, para llevar a cabo misiones prácticamente imposibles de cumplir. La mayoría de las bajas registradas entre las milicias prorrusas del Donbás ocurrieron durante el primer año de la invasión. A pesar de que muchos residentes de estas regiones ocupadas tienen familiares en Rusia, la distancia territorial con el país hace que sus bajas sean menos “visibles”.

En enero de este año, un oficial del ejército de Ucrania contó a la prensa que familiares de más de 50.000 soldados rusos han solicitado a una web apoyada por Kiev ayuda para encontrar a sus seres queridos, estén vivos o muertos. “Hay muchos rusos esparcidos por el territorio, y sus restos son transportados por perros. Rusia no tiene interés en identificarlos”, explicó Bohdan Okhrimenko, que ejerce de voluntario en un centro de tratamiento para prisioneros de guerra.

Pruebas de ADN

Las autoridades rusas reconocieron que los familiares de unos 48.000 soldados aportaron pruebas de ADN para intentar obtener información de sus seres queridos desaparecidos. “El país se enorgullece de no abandonar a nadie, pero en realidad a nadie le importan un carajo”, protestó una mujer anónima desde Moscú. Y prosiguió: “muy pocos saben cuántos de nuestros soldados han muerto en Ucrania”.

Pese a que muchas mujeres apoyaron la invasión de Ucrania, exigen saber la verdad y un mejor trato para los reclutados. La policía ya ha arrestado a decenas de madres o esposas que protestaron en diversas marchas para exigir saber el paradero de los suyos. Desde el Kremlin, oficiales recibieron ordenes de detener las protestas a cualquier precio. Maria Andreeva, una de las mujeres más visibles en las manifestaciones, fue designada como “agente externa”, y soldados rusos dijeron que los servicios secretos les ordenaron “hacer callar” a sus mujeres.