Cyrus Engerer, el primer eurodiputado maltés pro-aborto

Conoce a Cyrus Engerer, el eurodiputado de Malta que ha hecho historia al posicionarse a favor del aborto

Apoyó públicamente el aborto y fue uno de los ponentes de la resolución que busca blindarlo como derecho fundamental

El eurodiputado de Malta, Cyrus Engerer
Cyrus Engerer, eurodiputado de Malta, ha hecho historia Artículo14

Este jueves, el Parlamento Europeo votará sobre la inclusión del aborto en su Carta de los Derechos Fundamentales. Se trata de un paso clave, que ampliará las competencias de Bruselas sobre los Estados miembro y que situará los derechos reproductivos y sexuales en el marco de los derechos humanos, en vez de en el ámbito sanitario nacional de los países.

La votación parlamentaria sigue a una decisión histórica de Francia, que en marzo blindó este derecho dentro de su constitución. Pero este proceso cuenta con otro factor histórico: el empuje y presencia del eurodiputado Cyrus Engerer entre los ponentes de la resolución a favor del aborto.

Proveniente de Malta, país que prohíbe el aborto salvo en circunstancias extremas y excepcionales, Engerer es el primer eurodiputado maltés en defender públicamente el derecho al aborto en el Parlamento Europeo. De aprobarse, su resolución incluiría sanciones para los países que obstaculicen la capacidad de elección de sus mujeres.

En su entrevista con Artículo14, Engerer explica la importancia de eliminar los obstáculos contra la interrupción del embarazo, y las consecuencias nefastas que su prohibición tiene para las mujeres en países como Malta.

Un pionero entre los malteses

¿Por qué debería la UE incluir el aborto en la Carta de Derechos Fundamentales?

Es evidente que en toda la Unión Europea está habiendo un retroceso y una oposición a los derechos fundamentales. Existen ciertos movimientos anti-género, que atacan directamente la autonomía corporal y las libertades fundamentales y desafían los valores centrales de la UE. Como se subraya en el Artículo 2 de los Tratados, nuestros valores son claros. Es imperativo consagrar estos valores, que engloban derechos fundamentales, incluida la autonomía corporal para individuos trans, mujeres y otros. Esto no es solo una cuestión de política, sino un reflejo de nuestro compromiso con los principios que nos definen como Unión.

Cuando dice que hay un movimiento anti-género, ¿a qué se refiere?

Este movimiento anti-género que estamos detectando, no solo dentro de la Unión Europea sino a nivel global, consta de varias organizaciones que se han unido para socavar las libertades fundamentales de los ciudadanos. Apuntan específicamente a la comunidad LGBTQ, a las mujeres y a otras minorías sociales. No solo atacan los avances que hemos hecho en términos de igualdad de género y derechos LGBTQ, sino que también buscan redefinir el discurso sobre las libertades fundamentales. Sus esfuerzos y agenda están enfocados en revertir los avances que hemos logrado en las últimas décadas, desafiando los cimientos mismos de nuestra sociedad inclusiva y diversa.

Hay gente que opina que hemos llevado la igualdad demasiado lejos, algo que considero imposible. La igualdad es igualdad, no existe dentro de un espectro.

Usted ha hecho historia: el primer eurodiputado maltés que habla a favor del derecho al aborto. ¿Siente que su posición es muy nueva? ¿Qué desafíos ha enfrentado?

En efecto, es una posición que parece nueva porque, hasta la fecha, soy el único político de Malta que ha votado públicamente a favor de estos derechos. Esta postura ha hecho que aumenten los ataques contra mi persona, sobre todo desde los fundamentalistas y la extrema derecha. Sus ataques incluyen difamación, amenazas… Pero no es una experiencia nueva para mí, ya que sufrí lo mismo hace 13 años cuando me posicioné a favor del divorcio en Malta y de la igualdad LGBTQ. También entonces fui pionero, así que ya tengo callo para soportar las presiones y amenazas que acompañan el defender lo que creo.

“Hay gente que opina que hemos llevado la igualdad demasiado lejos, algo que considero imposible. La igualdad es igualdad, no existe dentro de un espectro”

Ser un hombre que aboga por la elección en el aborto es excepcional. ¿Qué le motivó?

Mi defensa está arraigada en una creencia profunda en los derechos humanos, que abarca los derechos de las minorías y la interconexión de todos los derechos. Las mujeres no son una minoría, pero se las trata como si lo fueran. Al liderar iniciativas de igualdad, sobre todo en Malta, llegué a reconocer la importancia primordial de la autonomía corporal como un derecho fundamental. Mi postura está impulsada por la convicción de que uno no puede apoyar selectivamente los derechos humanos; hay que defender todos los aspectos de estos derechos, no son un menú a la carta.

¿Por qué sigue siendo Malta uno de los pocos países europeos donde el aborto es ilegal?

La postura de Malta sobre el aborto se basa principalmente en el miedo político, en la renuencia a desafiar las raíces nacionalistas cristianas y en la poderosa influencia de las enseñanzas católicas romanas. Varios políticos de todas las castas apoyan el aborto en secreto, pero el estatus legal sigue siendo el mismo, reflejo de los desafíos planteados por el conservadurismo político y religioso. La situación no solo contradice las directrices de las organizaciones internacionales de salud, sino que también equivale a una forma de violencia contra las mujeres al negarles el acceso a servicios de atención médica necesarios y opciones en situaciones críticas.

¿Conoce ejemplos que ilustren las implicaciones de esta prohibición para las mujeres?

Incontables. Mujeres atrapadas en situaciones de violencia doméstica, obligadas a viajar al extranjero para abortar o a someterse a intervenciones caseras, ilegales, y peligrosísimas. Conozco el caso de una mujer con cáncer a la que se le negó la quimioterapia para proteger al feto. A otra, la Policía le confiscó el pasaporte hasta que dio a luz porque su expareja la acusó, falsamente, de querer viajar a Reino Unido para abortar. Y está el caso de Andrea Prudente, una turista estadounidense que enfrentó complicaciones que amenazaban su vida pero a quien se le negó un aborto en Malta. Tuvo que salir en helicóptero y viajar a España para sobrevivir.

Una enorme pérdida de libertad.

Completamente.

Con respecto a la votación del 11 de abril, ¿confía en que se aprobará?

El mandato actual, que se ha estado inclinando a favor de las libertades civiles y del medio ambiente, sugiere que habrá una mayoría a favor de nuestra resolución. En el Parlamento hay un consenso creciente sobre la importancia de este tipo de derechos. A pesar de los esfuerzos del movimiento anti-género y de la naturaleza impredecible de la política, especialmente con las próximas elecciones, hay un optimismo cauteloso en torno a la aprobación del informe. Sin embargo, los procesos políticos son dinámicos y no me atrevo a cantar victoria todavía.

“Hay un optimismo cauteloso en torno a la aprobación del informe”

¿Sabemos de personas o grupos específicos que vayan a votar en contra?

Se espera que la extrema derecha, junto con una porción importante del PPE, vote en contra. La delegación maltesa siempre se opone a estas medidas. Pero a pesar de esta oposición anticipada, no ha habido una protesta pública de peso contra la medida, excepto de cuarteles esperados cómo los fascistas y de un miembro de los socialdemócratas malteses.

Malta tiene la tasa de natalidad más baja de la UE. ¿A qué se debe y cómo se podría solucionar?

La correlación entre el acceso al aborto y las tasas de natalidad es compleja y no directamente causal. La baja tasa de natalidad en Malta, a pesar de la ausencia de aborto legal, indica que otros factores, como las aspiraciones profesionales, las estructuras sociales y el costo de vida, influyen significativamente en las decisiones de planificación familiar.