Una bebé gazatí rescatada del vientre de su madre, después de que esta muriese en un ataque aéreo israelí perpetrado en el sur de Gaza, falleció tras cinco días de lucha por mantenerse viva, según confirmó este viernes un familiar de la bebé.
Sabreen al-Sakani, llamada así en honor a su madre muerta, nació por cesárea en un hospital de Rafah el fin de semana, y los médicos la resucitaron utilizando una bomba manual que llevaba aire a sus pulmones, pero murió el jueves y fue enterrada junto a su madre, informó este viernes la BBC.
“Después de intentar salvarla del vientre de su madre […] no pudo continuar más de cinco días y su alma pidió dejarnos y unirse a su familia esta mañana”, dijo ayer en Facebook el primo del padre de la pequeña, Abdull Salam Jouda, que lamentó la muerte de todos los miembros de esta familia.
Madre, padre y hermana
En el ataque letal israelí, la madre embarazada de siete meses y medio sufrió heridas graves, y tanto su marido Shukri Ahmed Jouda, como su hija Malak, de tres años, perdieron la vida. Solo la bebé se mantuvo viva en el útero de su madre cuando fue rescatada.
Tras llevar a Sabreen al hospital, los médicos realizaron una cesárea de emergencia para dar a luz a la bebé, que luego pusieron en una incubadora, aunque su estado era crítico.
Víctimas infantiles
En total, tras seis meses y medio de guerra en Gaza, al menos 14.778 niños han muerto en el enclave palestino, según datos de ayer del Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás, entre ellos una treintena en hospitales como consecuencia del hambre y deshidratación aguda.
El fin de semana, otros 16 niños fueron asesinados en Rafah, sur de la Franja de Gaza y donde se espera que Israel inicie una ofensiva terrestre, cuando el edificio de viviendas donde vivía la familia Sabreen fue bombardeado por Israel.
Según el Ejército israelí, el objetivo era atacar a combatientes y la infraestructura de los islamistas de Hamás.
51 muertos en las últimas horas
Precisamente esta ha sido otra noche más de ataques y bombardeos israelíes a lo largo de la Franja de Gaza, que cumple 203 días de guerra, causó en las últimas horas la muerte de 51 personas, entre ellas un número indeterminado de civiles, tanto en Ciudad de Gaza (norte) como en el área sureña de Rafah.
“La ocupación israelí cometió 5 crímenes contra las familias en la Franja de Gaza, causando 51 muertos y 75 heridos en las últimas 24 horas”, informó hoy el Ministerio de Sanidad gazatí, lo que aumentó el número oficial de víctimas mortales a 34.356, además de 77.368 heridos desde octubre.
Aviones de combate israelíes bombardearon anoche una casa perteneciente a la familia Al Shawa, en el barrio de Al Rimal, en ciudad de Gaza, donde los equipos de rescate y de ambulancias recuperaron bajo de los escombros los cuerpos de tres víctimas, entre ellos los de un niño y una mujer, informaron hoy fuentes palestinas a la agencia de noticias WAFA.
Según este medio, las víctimas y varios heridos fueron transportados al Hospital Árabe Al Ahli, el último hospital en funcionamiento en la ciudad de Gaza después de que el asedio militar israelí dejara inoperativo el de Al Shifa en marzo.
Bombardeos también en los barrios norteños de Zaytun, al sur de la ciudad de Gaza, y contra un edificio residencial en la calle Al Wehda, en el centro de la urbe, causaron la muerte de otro gazatí, así como un número indeterminado de heridos, detalló WAFA.
En Rafah, un pescador murió y otro resultó herido, según fuentes médicas palestinas, mientras que en el centro del enclave, gazatíes resultaron heridos en ataques contra los campamentos de refugiados de Nuseirat y Bureij.
Ofensiva terrestre en Rafah
Ayer, según informó la radio del Ejército, la Brigada Nahal se retiró de la Franja de Gaza, tras seis meses de combates, siendo reemplazada por dos brigadas con reservistas, en un movimiento de tropas que la emisora castrense describió como parte de la preparación para una invasión terrestre de Rafah.
El enclave palestino, de tan solo 365 km2, afronta su peor crisis humanitaria debido a una falta extrema de alimento, cerca de dos millones de gazatíes desplazados de sus casas y la mayoría del sistema de salud destruido en ataques.