Francia atraviesa una crisis política sin precedentes en la Quinta República. Tres meses después del nombramiento del primer ministro Michel Barnier, su gobierno conservador podría convertirse en el más breve de la historia moderna del país. La extrema derecha, encabezada por Marine Le Pen, ha unido fuerzas con el bloque de izquierda del Nuevo Frente Popular para presentar una moción de censura en Francia que amenaza con tumbar al Ejecutivo. Si prospera, Francia se quedará sin gobierno en un momento crítico, sumida en un contexto de fragmentación parlamentaria e inestabilidad política.
Un Parlamento dividido y un primer ministro en la cuerda floja
El detonante de esta moción de censura en Francia es la decisión de Barnier de aprobar el presupuesto de la Seguridad Social mediante el polémico artículo 49.3 de la Constitución francesa. Este mecanismo, conocido como la “opción nuclear”, permite al Ejecutivo aprobar leyes importantes sin pasar por la Asamblea Nacional, lo que otorga a los diputados la opción de presentar mociones de censura en su contra. La medida ha indignado tanto a la izquierda como a la extrema derecha, quienes acusan al gobierno de ignorar el papel del Parlamento.
El artículo 49.3 ya había generado controversia en 2023, cuando el presidente Emmanuel Macron lo utilizó para aprobar una impopular reforma de las pensiones. Sin embargo, esta vez la situación es más delicada: el gobierno de Barnier no cuenta con una mayoría parlamentaria sólida. Con un Parlamento dividido en tres grandes bloques (centroderecha, izquierda y extrema derecha), cualquier coalición circunstancial podría decidir el destino del Ejecutivo.
Marine Le Pen: la pieza clave en el tablero político
Marine Le Pen, líder del Reagrupamiento Nacional (RN), ha desempeñado un papel crucial en esta crisis. Tradicionalmente, su partido se había abstenido de apoyar mociones de censura presentadas por la izquierda. Sin embargo, en esta ocasión, Le Pen ha decidido respaldarla. Sostiene que el gobierno de Barnier “sacrifica al país por intereses propios”. Este cambio de estrategia podría ser determinante para la caída del primer ministro, ya que la combinación de votos de la extrema derecha y la izquierda es suficiente para garantizar el éxito de la moción.
Monsieur Barnier n’a pas souhaité répondre à la demande des onze millions d’électeurs du Rassemblement national. Il a dit que chacun assumera ses responsabilités, nous assumerons donc les nôtres.
Nous déposons une motion de censure et nous voterons la censure du Gouvernement. pic.twitter.com/QrGUFt3RQb
— Marine Le Pen (@MLP_officiel) December 2, 2024
Le Pen ha aprovechado la debilidad del Ejecutivo para consolidar su posición como una figura clave en la política francesa. Su postura intransigente frente a Barnier refuerza su narrativa de oposición al “sistema” y de defensa de los “intereses del pueblo”. Al mismo tiempo, su habilidad para negociar y ejercer presión ha evidenciado la creciente influencia de su partido en la Asamblea Nacional.
El gobierno más breve de la Quinta República si se ejecuta la moción de censura en Francia
De confirmarse la caída de Barnier y materializarse la moción de censura en Francia, su gobierno pasaría a ser el más corto de la historia de la Quinta República. Con solo tres meses en el cargo, superaría incluso a Georges Pompidou, el único primer ministro que ha sido destituido mediante una moción de censura en Francia. En 1962, Pompidou fue derribado por una votación similar. Sin embargo, el presidente Charles de Gaulle respondió disolviendo la Asamblea Nacional y convocando nuevas elecciones, consolidando su poder en el proceso.
A diferencia de de Gaulle, Macron no tiene la opción de disolver el Parlamento en este momento. Eso limita sus herramientas para manejar la crisis. Esta restricción subraya la complejidad de la situación actual y el desafío que enfrenta el presidente para mantener la gobernabilidad en un contexto de polarización política.