Muchos ven a Michelle Obama como la bala de plata de unos demócratas en apuros. Más después de la debilidad mostrada por el presidente Joe Biden en el primero de sus debates electorales frente a su rival en la carrera por la Casa Blanca. Pero ella se resiste a quemarse en la batalla política diaria.
Las elecciones presidenciales de noviembre se acercan y las encuestas detectan una preocupante falta de entusiasmo del electorado por los dos candidatos, ambos hombres blancos que rondan los 80 años. La ex primera dama conserva una alta popularidad y no pocos comentarios señalan su buena imagen entre los colectivos que parecen más desilusionados con Biden, los jóvenes y los afroamericanos.
Por el bien del país
Las especulaciones sobre una futura candidatura presidencial de la esposa del expresidente Barack Obama no han cesado desde que la pareja abandonó la Casa Blanca en 2016. Las dudas en torno a las condiciones físicas de Biden, acrecentadas por los signos de flaqueza mostrados en el debate, han alimentado los rumores, poco verosímiles, de una Michelle Obama candidata en lugar del presidente ya en este año para evitar una debacle demócrata. El día después del debate amaneció con un clamor de columnistas del ‘New York Times‘, habitualmente afín al presidente, pidiéndole que recapacite y retire su candidatura por el bien del país.
Biden se ha negado hasta ahora. Solo un rato después del debate aseguró: “Lo hicimos bien”, lo que contradice lo observado por la audiencia en sus pantallas. Probablemente, solo hay dos personas capaces de convencer a Biden de que desista. Una es su mujer, Jill Biden, que no parece por la labor, y la otra es precisamente el marido de Michelle, el expresidente Barack Obama. Cabe recordar que Biden fue el vicepresidente de Obama durante sus ocho años de mandato y mantienen una estrecha relación.
Peticiones incluso antes del debate
Algunos de los demócratas que piden un relevo de urgencia para un flaqueante Biden habían vuelto de nuevo sus ojos hacia Michelle Obama ya antes del debate.
Crystal Carson, su directora de Comunicación, tuvo que salir hace días con un con un desmentido: “Como ha expresado varias veces a lo largo de los años, no competirá por la presidencia”, indicó Carson, que subrayó que “la señora Obama apoya la campaña para la reelección del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris”.
Hay cantera demócrata
Además de Michelle Obama, hay otras dos mujeres que suenan como posibles reemplazo de emergencia: la vicepresidenta Kamala Harris, aunque las encuestas indican que ha perdido gran parte de la popularidad con la que llegó al cargo en 2020 y y la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer. Ninguna de ellas ha querido hasta ahora presentarse como alternativa, pero el desastroso resultado del debate para Biden aumenta la presión para que lo hagan.
Al contrario que ellas, Michelle Obama ha mostrado repetidamente su poco interés en la política partidaria, pese a su carisma y su capacidad para lanzar mensajes alentadores, especialmente para el público femenino y afroamericano. Las circunstancias familiares tampoco parecen animarle a dar un paso que nunca ha deseados. Su madre, Marian Robinson, murió hace pocas semanas a los 86 años y su funeral ha sido una de las pocas ocasiones en las que se la ha visto en público últimamente.
Vestida de riguroso luto, Michelle Obama la despidió junto a su marido y otros familiares y amigos en un servicio religioso en Chicago, su ciudad natal. Madre e hija estaban muy unidas, hasta el punto de que se mudó a la Casa Blanca cuando Barack alcanzó la presidencia en 2008.
My mom Marian Robinson was my rock, always there for whatever I needed. She was the same steady backstop for our entire family, and we are heartbroken to share she passed away today. We wanted to offer some reflections on her remarkable life: https://t.co/F7T6q625PC
— Michelle Obama (@MichelleObama) May 31, 2024
Fomentar el voto joven y afroamericano
Antes de eso, ha estado centrada en su iniciativa “Cuando votamos todos”, que promueve la participación electoral de jóvenes y afroamericanos. También ha dado entrevistas en las que se ha referido a la necesidad de mantener una actitud positiva ante la vida y romper el tabú que rodea a la menopausia.
Su alejamiento de la primera línea política obedece a un deseo personal, aunque un reciente reporte del portal Axios hablaba de un reciente distanciamiento con la familia Biden. Según Axios, Michelle Obama estaba dolida por el trato que los Biden le han dado a Kathleen Buhle, ex mujer de Hunter Biden, y con la que la ex primera dama mantiene una estrecha amistad.
Buhle ha sido uno de los testigos claves en el juicio en el que el hijo del presidente ha sido recientemente condenado y la información de Axios sostiene que Obama considera que los Biden le han dado injustamente la espalda.
¿Por qué no pide el voto para Biden?
La noticia, desmentida también por la portavoz de la ex primera dama, hizo que muchos observadores repararan en que, al contrario que su marido, ella no ha participado en ningún acto de apoyo a la reelección de Biden ni ha publicado mensajes en las redes sociales sobre el tema.
Es posible que Michelle esté esperando a que la campaña esté más avanzada para sumarse y pedir el voto para Biden cuando el público esté más atento al tema. Se ha especulado con una posible intervención suya en la Convención Nacional demócrata, que se celebrará en su querida Chicago. Pero con las dudas que se plantean ahora en torno a la idoneidad de Biden, una aparición suya podría resultarle incluso más incómoda. Por más que muchos electores que se sienten huérfanos quieran que lo sea, ella no quiere ser candidata.