El plan de externalización migratoria de Giorgia Meloni fracasa en su primera semana. Tras la decisión del juez de Roma de invalidar el proceso de retención que había llevado a 12 hombres en edad adulta a los centros de Albania, ahora serán trasladados a Italia. Habrán tenido que recorrer casi 700 millas desde que, este lunes, habían sido rescatados por las autoridades italianas, los 12 inmigrantes llevados a Albania que este sábado llegarán a Italia y tocarán por primera vez tierra europea.
La decisión la ha tomado un juez de Roma de la sección XVIII de Derechos de las Personas, de manera telemática, tenía que validar o no el proceso de retención por el cual el Gobierno italiano había llevado a este grupo de hombres en edad adulta a territorio extracomunitario. El veredicto ha sido negativo y esto ha dado la vuelta definitiva al tablero.
La justicia italiana ha tenido en cuenta una sentencia, del 4 de octubre, del Tribunal Europeo de Justicia que había establecido que tanto Bangladeshcomo Egipto, los dos países de los que provenían, estaban considerados países no seguros. Una valoración suficiente para determinar que no podían formar parte del plan de externalización migratoria de Melonien a Albania y que, tal y como establece el protocolo, tenían que ser enviados lo antes posible a Italia.
La oposición ha criticado con dureza el protocolo usado por el Gobierno para poner en marcha este acuerdo que, denuncia, en voz de la líder del Partido DemocraticoEllySchlein, que esto está costando “casi mil millones de euros a los italianos”. La líder progresista ha añadido, en una serie de comentarios intercambiados con la primera ministra Melonien la red social X que “el acuerdo con Albania era ilegal”.
Por su parte la líder del Gobierno ha criticado que el PD haya pedido a Europa que abra un procedimiento de infracción contra Italia. “Vuestros representantes proponen que Italia sea castigada”, añadió Meloni. A lo que Schleinvolvió a contestar diciendo: ¿Es culpa del PD que los jueces hayan decidido que no cumplís las leyes? Mientras la política italiana estalla, ha durado poco la estancia en el famoso centro de 70.000 metros construido en la zona de Gjader, en el interior de la frontera norte de Albania, pegado a una zona especialmente pobre del país, para los primeros inmigrantes.
Ahí, varias estructuras, una para la acogida, otra para las deportaciones y una tercera considerada una cárcel y destinada a los inmigrantes que cometen delitos en el interior, han sido la “casa” de estos 12 hombres que ahora podrán finalmente llegar a Italia. Allí podrán presentar recurso a la solicitud de asilo que les ha sido denegada en la misma mañana de ayer viernes por una comisión territorial que se encarga en Italia de este tipo de decisiones.
Dos posturas diferentes: la del juez que ha permitido que vayan a Italia y la de la comisión que ha denegado su derecho de asilo debido al procedimiento acelerado que estenuevo “plan Meloni” pone en marcha y que está lleno de recovecos judiciales que aún tienen que resolverse. Estos 12 hombres habían sido salvados entre la noche del domingo y el lunes en aguas internacionales, según había declarado el Ministerio del Interior italiano.
Tras una selección en alta mar que descarta a mujeres, menores y personas vulnerables, 16 personas habían sido seleccionadas para venir a Albania porque se consideraban hombres en edad adulta y provenientes de un país seguro, lo que hacía suponer, sobre el papel, a Italia, que su solicitud de asilo sería denegada y que su deportación se materializaría en tiempo récord, solo en 28 días. Pero todo ha salido al revés, comenzando por esa primera selección realizada en alta mar y que solo dos días después demostró haber sido imprecisa.
De hecho, tras haber desembarcado en el puerto albanés de Shengjinel miércoles casi a las 10 de la mañana, el grupo de 16 inmigrantes, todos procedentes de Bangladeshy Egipto, entraron en la primera estructura construida por el Gobierno Melonidentro del propio puerto de esta ciudad costera de Albania. Allí, en un bloque de cemento de 4 mil metros cuadrados destinado a la identificación, fueron sometidos a las primeras pruebas médicas y dos de ellos declararon ser menores y otros dos fueron identificados como de extrema vulnerabilidad.
Ambas condiciones suficientes para determinar su inmediato traslado a Italia en la misma nave militar, Libra, que los había traído a territorio extracomunitario con un coste de 250.000 euros, según ha estimado la prensa italiana y hemos podido contrastar, por los dos días de viaje desde las costas cercanas a Lampedusa. Cuando había terminado el primer día de prueba del plan de externalización migratoria de Giorgia Meloni, 4 de los 16 que habían llegado ya estaban de camino a territorio europeo. Pero ese no iba a ser el primer obstáculo legal al que iba a enfrentarse este modelo, era solo el primero. Los 12 inmigrantes restantes formalizaron su solicitud de asilo y durmieron su primera noche entre las paredes grises de la estructura con aspecto de campo emblema del proyecto Meloni.
Durante la jornada del jueves, debido a que la información por parte del Ministerio del Interior, especialmente sobre el perfil y las condiciones de los inmigrantes, era prácticamente nula, un grupo de parlamentarios de la oposición italiana se presentó en el centro. Allí pudieron conversar con varios de ellos y trasladaron a la prensa la preocupación sobre las condiciones de extrema vulnerabilidad psicológica en las que se encontraban. Ricardo Magi, líder de +Europa, uno de los partidos menores de la izquierda italiana, declaró ante la prensa que nos encontrábamos a las puertas del centro, que el lugar en el que había estado tenía “todas las características y las semejanzas de un lager(nazi) ”.
“Hay enormes puntos oscuros en el procedimiento que se ha seguido, según nuestro punto de vista. No se ha respondido con claridad sobre los pasos que se han dado y sobre la selección realizada en alta mar. Según han explicado los actuales detenidos, el procedimiento se ha basado en una única indicación: los inmigrantes que no tenían documentación, como estos hombres, son los que eran enviados aquí”. A esas declaraciones se unieron las de RacheleScarpa, del Partido Democratico, formación italiana líder de la oposición, que relataba el camino de torturas y malos tratos que los mismos inmigrantes relataban en su viaje a Europa, especialmente en Libia. “Muchos de ellos han acumulado deudas, además de los viajes, también sus familias, para poder escapar mientras estaban cautivos de las mafias”, explicó.
Los relatos que trascendían, así, según iban pasando las horas, hablaban de historias desgarradoras, de meses intentando escapar de Libia para luego ser detenidos de nuevo por la Guardia Costera del país norteafricano y volver a empezar. “Uno de ellos lleva todo el día llorando porque aún no ha podido hablar con sus hijos que están en Egipto”, añadió Scarpa. Derecho al asilo A pesar de que los propios testimonios de los 12 inmigrantes, este viernes una comisión decidió comunicar que no había validado el derecho al asilo de estas personas.
Un proceso que normalmente puede durar hasta dos años, peroque en los casos de Albania se resuelve de manera a rápida, en pocas horas. Esto les hubiese enviado directamente a la casilla de la deportación pero, pocas horas después, la decisión del juez de Roma sobre el proceso de retención que invalidaba la actuación del Gobierno italiano irrumpía para cambiarlo todo. Especialmente, como explican varios expertos, porque la decisión judicial tumba directamente la de la comisión, un aspecto más administrativo y práctico.
Decisión que ponía patas arriba de manera definitiva el plan de externalización de Meloni y que arrojaba dudas sobre su viabilidad futura. La clave del análisis es entender qué opina la justicia italiana sobre lo que se debe considerar un país seguro. Hasta el momento Italia consideraba Bangladeshy Egipto países seguros salvo que formes parte de una minoría, como por ejemplo LGTBI. Sin embargo el juez encargado de la cuestión apeló a una sentencia del Tribunal Europeo de Justicia que declaraba que todos los países que no son seguros para una sola persona, no lo son para nadie.
Y, en ese caso, se engrosa la lista de estos estados entre los que están los dos interesados en este farragoso caso judicial italiano. Así, a partir de ahora, los jueces que tengan que validar procesos de retención, si tienen en cuenta este mismo principio reducirán a casi ninguna la posibilidad de enviar inmigrantes a estos centros en Albania. Quedarían solo inmigrantes de estos países: Cabo Verde, Bosnia, Kosovo, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia y la propia Albania.
Lo cual convertiría estos centros prácticamente en una estructura inútil debido a que el mayor porcentaje de inmigrantes que llega a Italia procede del norte de África. Las enormes implicaciones de lo ocurrido en las últimas horas son aún una incógnita, como lo es qué ocurrirá a nivel jurídico con estos 12 inmigrantes cuando lleguen a Italia, ya que al haber sido rechazada su solicitud de asilo podrían ser internados en un centro de repatriación hasta que se soluciona su recurso.