Giorgia Meloni, presidenta de Italia, acaba de aterrizar en China para una reunión decisiva – e inusual – con su líder Xi Jinping. Meloni ha viajado con una agenda estricta y cerrada, centrada, según afirma, en los beneficios que una relación mejorada con Pekín aportaría a Italia.
Esta visita marca la primera vez que visita China como primera ministra y es especialmente clave, dado que Italia abandonó la Iniciativa de la Franja y la Ruta el año pasado. La visita tiene como objetivo “relanzar” las relaciones entre ambos países y buscar un reequilibrio en las relaciones comerciales.
La agenda de Meloni
Uno de los principales objetivos de Meloni es abordar el desequilibrio actual en las inversiones. Actualmente, la inversión italiana en China triplica la inversión china en Italia. “Queremos claramente trabajar para eliminar obstáculos para que nuestros productos accedan al mercado chino”, afirmó Meloni. Lo que Italia desea es mejorar el acceso de sus productos a China y reducir las barreras comerciales que hay, lo cual es vital para fortalecer la economía italiana.
Además de mejorar el comercio, Meloni quiere posicionar a Italia como una voz moderadora dentro de la Unión Europea respecto a China. En octubre se celebrará una votación sobre la imposición de aranceles adicionales a los vehículos eléctricos chinos, e Italia podría jugar un papel clave (y pro-China) en el resultado. Y eso que Meloni ya ha indicado que apoyará la moción, por preocupaciones sobre la competencia de los vehículos eléctricos chinos en el mercado europeo.
Otro aspecto clave de su visita ha sido la firma de un plan de acción de tres años para implementar acuerdos anteriores y explorar nuevas formas de cooperación. Este plan incluye sectores estratégicos como la movilidad eléctrica y las energías renovables, áreas donde China ya ha demostrado ser un líder tecnológico. Meloni describió este acuerdo como “un paso significativo” para estrechar la colaboración industrial entre ambos países.
La reunión también abordó cuestiones de gobernanza global, incluyendo la inteligencia artificial, el cambio climático y la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Los lideres tambien debatieron la importancia de trabajar juntos en estos temas para garantizar la estabilidad y la paz mundial.
“Hay una creciente inseguridad a nivel internacional y creo que China es un interlocutor muy importante para abordar todas estas dinámicas”, señaló Meloni.
Una alianza estratégica
La retirada de Italia de la Iniciativa de la Franja y la Ruta el año pasado no ha impedido que Meloni busque una relación económica sólida con China. Junto a Xi, abordó la posibilidad de que las automotrices chinas abran fábricas en Italia. Y aunque no se discutió específicamente en su reunión con Xi, el tema de la movilidad eléctrica sí que se incluyó en el acuerdo de cooperación industrial. Esto demuestra el interés de Italia en atraer inversiones chinas en sectores clave como la tecnología de vehículos eléctricos, lo cual podría fortalecer su industria automotriz.
Además, Meloni destacó que Italia fue el único país de las grandes naciones de Europa Occidental en formar parte de la Ruta de la Seda, pero no el que tuvo el mejor comercio con China. “Hay otras naciones en Europa que han tenido un volumen de inversión china mucho mayor”, afirmó. Por eso Italia quiere redefinir su estrategia y mejorar sus relaciones comerciales con China, pero fuera del marco de la BRI.
Durante el foro empresarial Italia-China, se anunciaron seis nuevos acuerdos que abarcan diferentes campos, incluyendo vehículos eléctricos y energías renovables, cimentados sobre el compromiso de ambos países para fortalecer la cooperación en áreas tecnológicas avanzadas y fomentar un intercambio de conocimientos que beneficie a ambas economías.
Además, Meloni abordó la importancia de que China juegue un papel clave en la resolución de conflictos globales, incluyendo la guerra en Ucrania. “Creo que China puede convertirse, partiendo de los principios de soberanía e integridad territorial a los que siempre apela, en un actor clave para ayudar a identificar los elementos de una paz justa”, comentó Meloni.