En vista de la escalada de violencia en Oriente Medio, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha tomado las riendas del G7 y convocado a los líderes internacionales para abordar la crisis en la región. Como presidenta rotativa del G7, Meloni ha puesto como prioridad buscar una solución diplomática, instando a la comunidad internacional a actuar de manera coordinada. “Italia continuará esforzándose por una solución diplomática, incluida en su capacidad como presidenta del G7”, afirmó Meloni ante su gabinete.
¿A qué se debe tanta urgencia? La convocatoria de Meloni se produce en un contexto de muchísima inestabilidad tras el ataque con misiles de Irán a Israel y el aumento de la tensión en la frontera entre Israel y Líbano. Meloni siente una profunda preocupación por la escalada de violencia y ha subrayado la urgencia de estabilizar la frontera israelí-libanesa. “El objetivo es la estabilización de la frontera israelí-libanesa mediante la plena implementación de la Resolución 1701“, explicó Meloni, refiriéndose a la resolución de las Naciones Unidas que puso fin a la guerra entre Israel y Hizbulá en 2006.
Además, Meloni ha llamado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a barajar el posible fortalecimiento del mandato de la misión de Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL) para garantizar la seguridad en la zona. Italia es uno de los principales contribuyentes a esta misión, y aunque algunos medios italianos informaron sobre la posibilidad de retirar tropas, el Gobierno ha negado esta idea. “No hay decisión de retirar el contingente italiano de UNIFIL”, aseguró el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, en una conferencia de prensa posterior a la reunión del gabinete.
Meloni también subraya la necesidad de un alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes, en consonancia con la Resolución 2735 de Naciones Unidas. “Es igualmente urgente alcanzar un acuerdo para un alto el fuego en Gaza y la liberación de los rehenes”, afirmó.
Una respuesta internacional
La convocatoria del G7, que se programó para la tarde del miércoles, incluye la participación de los principales líderes de las democracias occidentales. No obstante, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, no asistirá personalmente debido a su compromiso en el “Diálogo Global de Berlín”. En su lugar, Francia estará representada por el ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot.
El Gobierno italiano lleva meses manteniendo una postura firme en contra de la escalada del conflicto y ha apelado a la responsabilidad de todos los actores regionales para evitar un mayor deterioro de la situación. “Condenamos el ataque de Irán a Israel y hacemos un llamamiento a la responsabilidad de todos los actores regionales“, declaró Meloni durante la reunión de emergencia celebrada en el Palazzo Chigi el día anterior.
Durante esa reunión, además de abordar la situación en Oriente Medio, se debatió la seguridad de los ciudadanos italianos y de los soldados que forman parte del contingente de UNIFIL en Líbano. Meloni aseguró que el gobierno está tomando medidas preventivas para proteger a sus ciudadanos en la región y que se ha activado una mesa de trabajo permanente para seguir de cerca los acontecimientos y tomar decisiones rápidamente si fuera necesario.
El ministro de Defensa, Guido Crosetto, también participó en la reunión, junto con altos funcionarios de seguridad y representantes diplomáticos italianos en la región, como el embajador en Israel, Luca Ferrari.