Las elecciones de Estados Unidos están a la vuelta de la esquina y apenas quedan unos días para que Donald Trump y Kamala Harris se jueguen el ser el próximo presidente del país más poderoso del mundo el 5 de noviembre, aunque eso sí, ya han empezado las votaciones en algunos estados que tienen posibilidad de voto adelantado. No obstante, ahora mismo, a apenas dos semanas de que se celebren los comicios, ambos candidatos siguen con la parte final de sus campañas, llegando a los estados en duda, por que sí, efectivamente, están muy muy igualados y todo va a estar en apenas unos votos.
Y en medio de esa gira por todo el país, Donald Trump ha hecho una parada muy especial, en un McDonald’s, pero no, no ha ido a comerse una hamburguesa y a seguir con su camino, si no que se ha parado a hacer hamburguesas en la cocina y a atender a los clientes. Pero, ¿qué hace un candidato a la Casa Blanca y expresidente trabajando en un local de la cadena de comida rápida por antonomasia?. Pues la respuesta es bastante sencilla, atacar a su rival, Kamala Harris.
Trump cocinando patatas fritas en un local de McDonald’s en Feasterville
Un mentira que persigue a Kamala Harris
Para ponernos en contexto hay que ir hasta la información de la campaña de Harris. En ella se explica que la vicepresidenta trabajó durante el verano de 1983 en un McDonald’s de la ciudad de Alameda (California), atendiendo en la caja registradora y cocinando patatas fritas, para pagarse los estudios en la Universidad de Howard, en Washington. Y eso es exactamente lo que ha hecho Trump en esta visita, ya que el republicano, un gran consumidor de comida rápida que en 2019 repartió hamburguesas de McDonald’s en un evento de la Casa Blanca, ha acusado sin pruebas varias veces a Harris de haberse inventado esa parte de su currículum.
De hecho, lo primero que dijo en el evento, fue lo siguiente: “Me encanta McDonald’s. Me encantan los empleos. Y creo que es inapropiado cuando alguien dice por todas partes que trabajó en un McDonald’s (…) pero nunca trabajó en un McDonald’s”. En un nuevo ataque, que por ahora no ha obtenido respuesta, al menos no directamente de parte de la candidata demócrata.
Y es que Harris no ha ofrecido más detalles al respecto, pero sí que es cierto que suele explicar esa historia para mostrar cercanía con las clases trabajadoras y distanciarse de Trump, un magnate inmobiliario que heredó el imperio de su padre.
Los demócratas se defienden
De hecho, Ian Sams, el portavoz de Harris, dijo este domingo que Trump miente por desesperación: “Él no puede entender lo que es tener un trabajo de verano porque le dieron millones en bandeja de plata y luego los desperdició”. Y es que afectivamente, pese a hacer crecer el negocio y convertirse, además de en presidente en 2016, Trump se convirtió en uno de los magnates más importantes del país, diversificando el negocio. El problema es que Trump ha tenido muchos problemas con la justicia, tanto por acusaciones por abusos sexual como el mediático caso de Stormy Daniels, como por otros como el del asalto al Capitolio que le afectó indirectamente. En todo caso, ha sido uno de los presidentes más polémicos de la historia, pero aún así, no pierde la oportunidad de atacar a su rival por algo tan banal como haber trabajado o no en un McDonald’s.