Invasión rusa

Máxima expectación ante la llamada entre Trump y Putin

La Casa Blanca afirmó que los contactos con el Kremlin fueron intensos durante todo el fin de semana, con conversaciones donde se valoró el reparto de “ciertas propiedades” en territorio ucraniano

Trump
Manifestación frente a la embajada de EE UU en la capital ucraniana contra la Administración Trump y su acercamiento a Putin Efe

Donald Trump sigue dispuesto a terminar la guerra entre Rusia y Ucrania lo antes posible. Tras la cumbre bilateral entre oficiales norteamericanos y ucranianos celebrada la semana pasada en Yeda (Arabia Saudí), el presidente norteamericano discutirá este martes telefónicamente con Vladimir Putin, con la intención de convencer a su homólogo ruso para que acepte una pausa inicial de 30 días en ciertos frentes de su ofensiva bélica en Ucrania.

“Vamos a ver si podemos acabar con esta guerra. Tal vez lo logramos, o tal vez no. Pero creo que tenemos muy buenas opciones”, declaró Trump a la prensa estadounidense. Según el gabinete del presidente, durante el fin de semana se dieron notables avances en las negociaciones, donde se valoró la opción de conceder territorios y plantas energéticas en suelo ucraniano a Rusia.

Putin

Muñecas tradicionales rusas de madera Matryoshka que representan al presidente ruso Vladimir Putin y al presidente estadounidense Donald Trump

Concesiones territoriales

Creo que hablaremos de territorio, hay mucho territorio, y es muy distinto a como era antes de la guerra”, prosiguió el líder republicano. Desde Kiev, Volodimir Zelenski rechaza cualquier solución al conflicto que pase por renunciar a territorios ocupados por fuerzas rusas desde que invadieron el país en febrero de 2022. Además, el dirigente ucraniano reclama “garantías de seguridad” ante de firmar cualquier tregua, ante el temor de que Putin pueda violar el acuerdo cuando le convenga.

Así ha cambiado el mapa de Ucrania desde el inicio de la guerra con Rusia

Por ello, Ucrania pide también reforzar sus capacidades militares, especialmente las defensas antiaéreas, para poder repelar ataques con misiles rusos dirigidos contra infraestructuras civiles y energéticas. “También hablaremos de plantas de energía. Es un gran tema, pero creo que logramos avances por ambos lados”, prosiguió Trump. Desde el Kremlin, se limitaron a afirmar que el terreno estaba listo para la charla telefónica ente los presidentes, pero se evitó mencionar los puntos previstos en la agenda.

Rendición en Kursk

Steve Witkoff, enviado especial de EE UU para Oriente Medio y actor clave en los contactos, aseguró el fin de semana que tuvo un encuentro positivo con Putin, en el que “se redujeron las diferencias”, sin especificar más detalles. El viernes, el líder ruso exigió al ejército ucraniano la rendición de sus tropas en la región de Kursk. Durante el fin de semana, las tropas de Kiev se retiraron casi por completo de este territorio ruso capturado, donde estaban sufriendo dolorosas bajas.

Desde Ucrania, país que aceptó la propuesta de alto al fuego de 30 días por mar y aire formulada por la Casa Blanca, acusan al Kremlin de postergar las negociaciones para perjudicar la situación de las tropas ucranianas sobre el terreno, y así garantizar las demandas maximalistas rusas. Putin pretende anexionar territorios al este de Ucrania o evitar que Kiev se una a la OTAN, entre otras demandas.

¿Putin quiere tregua?

“La idea (de tregua) es correcta y la apoyamos, pero hay partes que debemos discutir con nuestros colegas americanos”, avanzó Putin en tono amistoso. En la misma línea, Witkoff avanzó que “será una llamada muy constructiva entre los dos presidentes”. Desde el retorno de Trump a la Casa Blanca, la relación entre EE UU y Rusia dio un giro drástico, e incluso Washington rechazó junto a Moscú una resolución condenatoria de la ONU sobre la invasión militar de Ucrania.

Desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania, Moscú se anexionó ilegalmente cuatro regiones, que no controla totalmente: Donetsk, Luhansk, Jersón y Zaporiyia. En esta última zona es donde está ubicada la planta nuclear más grande de Europa. La incógnita será bajo que soberanía quedará tras la firma de un hipotético acuerdo de paz.