Marion Maréchal, la polémica sobrina de Marine Le Pen, acaba de anunciar su propio partido —bautizado como ‘Identité-Libertés’ en base a su política de extrema derecha. Se trata de un momento importante para la derecha francesa: Marion, de 34 años, es una figura clave en la política identitaria y conservadora de Francia, con una histórica relación de altibajos con su tía Marine Le Pen, líder del Rassemblement National (RN).
Pero Maréchal ya ha asegurado que su objetivo no es competir directamente con su tía, sino fortalecer el “campo nacional” para asegurar que Marine Le Pen alcance la presidencia en las elecciones de 2027. Una de las opciones era apoyarla desde una coalición de ultraderecha, a pesar de la animosidad entre ambas.
Un tema ideológico
El nuevo partido de Maréchal tiene un enfoque diferente al de su tía en varios aspectos clave: en su discurso de lanzamiento, Maréchal lo describió como “anti-woke, anti-asistencialismo y anti-racket fiscal”, posicionándose contra lo que denominó el “socialismo mental” que, según ella, ha dominado Francia durante demasiado tiempo. Una visión que choca con la política de Le Pen, defensora del laicismo francés y partidaria de una mayor intervención estatal en la economía, aspectos que han definido gran parte de su liderazgo en el RN.
Otra ligera diferencia entre tía y sobrina es la postura de Maréchal sobre la inmigración y la identidad cultural de Francia. En su discurso, Marion enfatizó que su partido luchará por una “drástica reducción de la inmigración, el rechazo de la islamización y la afirmación de nuestro patrimonio cristiano”, una postura más radical todavía que la de Le Pen.
En el marco de la ultraderecha
El lanzamiento de Identité-Libertés sucede apenas meses después de la derrota del Rassemblement National en las elecciones parlamentarias de julio de 2024. Aunque el RN logró ganar la primera vuelta de las elecciones, perdió en la segunda cuando los partidos tradicionales de Francia se unieron para frenarlo. Ese revés electoral fue un reflejo de las dificultades del partido para superar su pasado tóxico, un legado que se remonta a su fundación en 1972 por Jean-Marie Le Pen, padre de Marine y abuelo de Marion, criticado por ser racista. La derrota dejó al partido debilitado y con mucha tensión interna, especialmente en torno a la estrategia de Le Pen, que ha sido cuestionada tanto por sus aliados como por su sobrina.
Y a pesar de ser familia, Marion Maréchal es de las voces más críticas contra su tía. En varias ocasiones, manifestó su admiración por el modelo político de Giorgia Meloni, la primera ministra de Italia, que formó una coalición amplia que incluye tanto a populistas como a partidos tradicionales. “Debemos construir una coalición estructurada… similar al modelo que ha permitido la victoria de nuestras ideas en otros países europeos”, afirmó Maréchal, refiriéndose a la necesidad de adoptar un enfoque más colaborativo para que la ultraderecha gane poder en Francia. Mientras tanto, Le Pen mantiene relaciones frías con Meloni, a quien ve como una rival en su búsqueda por liderar la derecha populista en Europa.
A nivel personal
A lo largo de los años, Le Pen y Maréchal han tenido muchos desacuerdos importantes sobre la dirección de la extrema derecha en Francia. En 2022, por ejemplo, Marion se unió al partido Reconquête, de Éric Zemmour, un polémico periodista y político de extrema derecha que se presentó como candidato en las elecciones presidenciales de ese año, compitiendo directamente contra Le Pen. Fue una traición para Marine, ya que Zemmour también buscaba atraer a los votantes de la derecha radical. No obstante, Maréchal decidió regresar al campo de su tía en 2024, anunciando su apoyo al RN en las elecciones europeas y parlamentarias, aunque sus diferencias ideológicas seguían ahí.
Maréchal ha afirmado que a nivel personal, la relación con su tía sigue siendo cordial, a pesar de las divisiones políticas. En las cenas familiares, evitan discutir sobre sus diferencias estratégicas y, en cambio, se enfocan en criticar a Emmanuel Macron y a la izquierda francesa, con quienes están de acuerdo en que “son malos para Francia”.
“Con Marine, nos queremos”, declaró Maréchal en una entrevista en 2024. “Tenemos desacuerdos políticos, pero eso pasa en todas las familias”.
El historial de disputas familiares dentro del clan Le Pen es largo. En los años 80, Marine Le Pen y su hermana Yann, madre de Marion, tuvieron un altercado físico poco antes de una aparición en televisión junto a su padre, Jean-Marie Le Pen. Marine habría llegado a golpear a Yann antes del programa, obligando a su hermana a aparecer en pantalla con varias capas de maquillaje para ocultar las marcas del golpe.
Marine Le Pen también ha tenido conflictos con su padre, con quien dejó de hablar durante varios años después de que él criticara su intento de moderar la imagen del RN para atraer a votantes más centristas. Lograron la reconciliación hace poco, aunque su relación sigue siendo distante.
Un nuevo partido
El lanzamiento de Identité-Libertés también coincide con la complicada situación legal que enfrenta el RN. El partido está inmerso en un juicio histórico por el supuesto desvío de fondos europeos, un caso que podría resultar en la inhabilitación de Marine Le Pen para presentarse a las elecciones presidenciales de 2027… lo que convierte la decisión de Maréchal de desvincularse justo ahora en sospechosa, ya que podría estar posicionándose estratégicamente en caso de que Marine Le Pen no pueda competir en 2027.
Con todo, Maréchal ya ha sido clara en que su partido no busca dividir el espacio de la derecha radical, sino más bien ser un elemento clave en la creación de una coalición más amplia que pueda llevar al poder a su tía en 2027. En este sentido, ha mencionado que ya ha mantenido conversaciones con figuras clave de la derecha francesa, como Jordan Bardella, actual presidente del RN, y Éric Ciotti, del ala conservadora de los Republicanos, para explorar posibles alianzas. No obstante, las negociaciones sobre candidatos y listas conjuntas aún no están sobre la mesa.