Mariela Magallanes, diputada de la Asamblea Nacional de Venezuela desde 2016, tuvo que abandonar su querido país, su patria, y huir hasta Italia en una odisea de película, debido al acoso chavista. Hasta se vio obligada a refugiarse en la Embajada italiana en Caracas después de que el régimen la acusara de traición a la patria, conspiración, rebelión civil y odio continuado.
Tras una intensa persecución judicial y siete meses en la legación diplomática italiana, Magallanes logró llegar en el invierno de 2019 al norte de Italia, al pueblo de Lecco, de donde es oriundo su marido. Desde allí, no ha dejado de luchar por sus compatriotas y por el futuro democrático de Venezuela.
“28-J: un antes y un después”
Originaria del estado de Aragua, su historia deja reflejada la inquebrantable lucha de los venezolanos por la libertad y la democracia, así como el papel crucial que juegan las mujeres. Activista y luchadora social, Magallanes atiende por videollamada a Artículo14 para deparar sobre el futuro de Venezuela ante estas cruciales elecciones del 28-J.
Al preguntarle si hay motivos para la esperanza este domingo, Magallanes lo tiene claro: “Totalmente. El 28 de julio marcará un antes y un después en la historia de Venezuela. Tanto para los que están dentro como para los que estamos fuera”.
“La fecha simboliza no solo el apoyo de la diáspora a quienes permanecen en el país, sino también la posibilidad de cambiar la narrativa política de un régimen que ha llevado al sufrimiento a millones de venezolanos. Hay esperanza de que lo podemos lograr”, manifiesta la opositora.
“Esto es importante porque se lanza un mensaje clave para los venezolanos que estamos en duelo. Lo que significa el 28-J para nosotros es el reencuentro de la familia. No hay un venezolano en Venezuela que no tenga a un familiar fuera del país. Por cualquier motivo, pero particularmente a consecuencia de la crisis política generada en Venezuela y la falta de oportunidades de un régimen sin alternativa de cambio de poder”. “Llámalo como lo llames, pero democrático no es”, enfatiza Magallanes. “Nuestra lucha, la lucha de los venezolanos, no es ideológica. Sino que es en defensa de nuestros derechos y eso representa el rescate de la democracia, que no la hay”.
El papel de la mujer
Magallanes hace hincapié en que además, los que sufren las consecuencias de esta crisis humanitaria en Venezuela, son las familias. Además, la diputada recuerda que al igual que en Latinoamérica, pero particularmente en Venezuela, “nuestra sociedad es matricentrada. Todo el peso de la crisis de nunca acabar recae en la mujer, en la madre, que es el soporte moral de la familia”. De ahí que “abuelas, madres, hijas, sobrinas, esposas… las que cargan con tantos pesos sean las que más desean vivir en paz, en democracia y el regreso de su familia. El reencuentro del abrazo familiar”.
-Entonces, ¿las que más van a celebrar los resultados, esa victoria de la oposición como apuntan las encuestas, son las mujeres?
-Totalmente. Se me pone la piel de gallina (y muestra al otro lado de la pantalla su brazo). En los últimos 10 años ha salido la mayor parte de la población venezolana. En esta década, un joven que tenía 25 años, se ha casado y hasta ha tenido hijos. Sus padres no conocen a sus nietos. Unos nietos que ya nacen con las ganas de conocer esa tierra maravillosa que era Venezuela.
Sobre el emerger de un nuevo liderazgo femenino, el de María Corina Machado, Magallanes explica que ambas coincidieron como diputadas opositoras. “Yo ya no la llamo la líder de los actores opositores democráticos, sino la líder de Venezuela”.
Machado, un nuevo estilo de desafiar al poder
“Lo que está haciendo Machado, es un nuevo estilo de desafiar al poder. No hay que perderla de vista”, resume la activista venezolana afincada en Italia. “Ese estilo de mujer fuerte, que ella representa, es la fortaleza en la defensa de los derechos de cualquier mujer”. “Esa manera de desafiar al régimen es inédita para nosotros. No lo hace sola, alejada o desconectada de la sociedad, sino acompañada por el pueblo. Lo que convierte esto en un gran movimiento ciudadano de liberación”. Y es que Machado “ha puesto el país por encima de todo, incluso de ella misma”.
“A través de su valentía y determinación, Machado ha convertido su candidatura en un símbolo de esperanza para muchos venezolanos, especialmente para las mujeres que buscan romper con el patrón de un liderazgo masculino tradicional y opresor”.
El régimen de Nicolás Maduro, según Magallanes, teme enfrentarse a un liderazgo femenino fuerte. La diputada expuso su percepción de que la misoginia y el machismo son características intrínsecas del régimen chavista y explicó cómo esto ha llevado a una represiva campaña en contra de figuras femeninas en el sector político. “Tienen miedo de lo que una mujer puede lograr,” afirmó. Las trabas y la inhabilitación “revelan el talante misógino machista-cobarde del régimen”.
Represión chavista
Conforme se acerca la fecha electoral, los actos de represión aumentan. En apenas 21 días de campaña han detenido a más de 100 personas en Venezuela. A este respecto, Magallanes relata la detención de músicos y figuras de la oposición como una estrategia de intimidación por parte del régimen. “Es un reflejo del miedo que tiene el gobierno”, dijo, agregando que la represión no solo es física, sino también psicológica. Sin embargo, pese a estos intentos de silenciar la oposición, la activista venezolana mostró confianza en la fortaleza de la comunidad opositora y del pueblo venezolano para seguir demandando cambios.
A lo largo de la entrevista con Magallanes, uno de los temas que más salen a colación es la búsqueda colectiva por la democracia en Venezuela. La venezolana enfatiza que la lucha no es solo por derrocar un régimen, sino por construir un país mejor para las futuras generaciones. “Las mujeres venezolanas, en particular, están al frente de esta lucha, ya que tienen un deseo profundo de proporcionar un futuro más seguro y esperanzador para sus hijos”. El anhelo de estabilidad, paz y oportunidades es palpable en cada una de sus palabras.
Magallanes se muestra optimista y resiliente de cara a este 28-J, convencida de que el cambio es posible si los venezolanos continúan uniéndose en la lucha. La diputada ve en la unidad de la oposición y en el surgimiento de nuevas figuras femeninas en el liderazgo una esperanza tangible para el futuro de Venezuela.
Ella misma ha jugado un papel muy importante en la comunidad internacional: Estados Unidos, Francia, Canadá, Barbados (para el acuerdo)… Durante sus últimos años se ha reunido con todo tipo de mandatarios para demandar ese apoyo crucial para Venezuela de Occidente. Una diplomática sin serlo, una embajadora de facto, Magallanes instó a los países de la región y al mundo a prestar atención a la crisis en Venezuela. “No podemos permitir que la comunidad internacional se quede callada ante lo que ocurre en el país”, advirtió. La diputada mencionó que la solidaridad internacional puede ser crucial para brindar apoyo a los esfuerzos de la oposición en su búsqueda por un cambio efectivo. Un cambio que desea que por fin llegue este domingo 28.