El presidente venezolano Nicolás Maduro quedó acorralado en una disyuntiva. Tras la multitudinaria marcha de la oposición que prometió el fin de semana no dejarse imponer un fraude electoral, el hombre que gobierna desde 2013 el país sudamericano deberá tomar una decisión crucial entre la paz o la convulsión social.
Esto es decidir entre publicar las actas de votaciones que ponen en duda su triunfo a favor de su contrincante Edmundo González Urrutia o radicalizar el aislamiento internacional bajo el sanbenito de dictador, un posible derramamiento de sangre, la persecución política y la migración.
Pero los indicios hasta el momento apuntan a que Maduro se aferrará al poder: él mismo confirmó que fueron detenidas 2 mil personas mientras la Organización no Gubernamental Foro Penal reportó 988 detenidos y 11 muertos en el día de la protesta.
A través de un comunicado, la ONG alertó “con preocupación” del aumento de la “violencia y la represión, resultado del accionar de los cuerpos de seguridad del Estado, civiles armados, conocidos como colectivos, y de los grupos que conforman el Sistema Popular de Protección para la Paz”.
Después del rechazo manifiesto de miles de venezolanos y de decenas países, incluyendo algunos históricos aliados, Maduro continúo el discurso incendiario del pasado jueves cuando acusó a sus críticos de terroristas y amenazó con llevarlos presos en nuevos centros penitenciarios de máxima seguridad
“Estoy preparando dos cárceles que estarán listas en 15 días… Todos los ‘guarimberos’ van para Tocorón y Tocuyito”, prometió.
En las últimas horas, la carismática líder opositora María Corina Machado agradeció en la red social X a España, Italia, Francia, Alemania, Países Bajos, Polonia y Portugal su “compromiso con la democracia” venezolana y prometió seguir en la lucha.
Los países europeos firmaron previamente una declaración conjunta en la que pidieron a las autoridades electorales publicar todas las actas originales de votación de las presidenciales y el domingo la expresidenta Cristina Kitchner, también pidió a Maduro publicar las actas en nombre “del legado de Hugo Chávez”.
La argentina se sumó así a otros líderes de la izquierda latinoamericana que piden lo mismo en ánimos de transparencia y legitimidad: el expresidente brasileño Lula da Silva, la mandataria electa mexicana Claudia Sheinbaum, el chileno Gabriel Boric y el colombiano Gustavo Petro Maduro.
De acuerdo con el 80% de las actas capturadas el día de votación por parte de testigos, el triunfo corresponde a González Urrutia. El chavismo descalificó tales pruebas.
Machado, González Urrutia y toda la cúpula de oposición así como miles de venezolanos piden que se verifiquen los documentos a “a nivel internacional e independiente”, de las elecciones que presentó la mayor coalición antichavista, Plataforma Unitaria Democrática (PUD), en vista de que “el régimen no lo hizo en los plazos establecidos por la ley”.
“Agradecemos el llamado a que cese la persecución y la represión que en las últimas horas se ha desplegado cruelmente contra inocentes que solo están exigiendo que se respete la soberanía popular que ejercieron el domingo pasado”, añadió.