Venezuela se enfrenta a sus horas más cruciales y María Corina Machado no quiere perdérselo “por nada del mundo”. Para ella, se avecinan jornadas históricas en las que es fundamental saber de qué lado se está: “Aquí no hay punto medio”.
Este próximo 10 de enero, fecha en la que el ganador de las elecciones del 28-J, en este caso Edmundo González Urrutia, debería juramentarse como presidente de Venezuela, pero el régimen ha decidido hacer oídos sordos a la voluntad del pueblo venezolano y celebrar una ceremonia de investidura para que Nicolás Maduro esté en el poder otros seis años más.
El no reconocimiento
La mayoría de países democráticos no acudirán a Caracas este viernes, escenificando el aislamiento internacional de Maduro. Sin embargo, México y Colombia sí enviarán a representantes del Gobierno a la polémica ceremonia. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha justificado su decisión este mismo lunes, al confirmar que irá un “representante a la toma de protesta (como se llama en México), pero no vemos por qué no deba ser así, le corresponde a las y los venezolanos, no a México, definir”.
La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, atiende a los medios internacionales
En el caso de Colombia, el presidente Gustavo Petro, en un primer momento pidió a Venezuela las actas electorales (que nunca ha mostrado Maduro desde el 28-J), pero todo apunta a que finalmente enviará al embajador colombiano en Caracas a la ceremonia de juramentación de este viernes.
¿Qué hará España?
¿Y qué pasa con España? El Gobierno de Pedro Sánchez, como se ha acordado bajo el paraguas de la Unión Europea, no enviará a ningún representante gubernamental. Sin embargo, no considera a Edmundo González como presidente electo. Es más, la posibilidad de que asista el ex presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, está sobre la mesa.
Al preguntarle a Machado por esta posibilidad, la líder opositora, que se encuentra en la clandestinidad, explica que “no me extrañaría que Zapatero viniera al aquelarre -porque eso no se puede llamar juramentación- que están montando el viernes. No me extrañaría”, incide.
“Con la Constitución o con la tiranía”
“La verdad es que a estas alturas ya no es relevante discutirlo”, manifiesta duramente Machado. Sobre el resto de países, la opositora venezolana es rotunda. “Aquí no hay punto medio. Esa enredada argumentación de reconocer Estados y no gobiernos, para poder estar bien con Dios y con el diablo, para los venezolanos no funciona”. Y es que para Machado “o estás con la Constitución o estás con la tiranía. Punto. La Constitución no deja espacio a dudas”.
La líder opositora, María Corina Machado, atiende a la prensa internacional desde su refugio
La venezolana recuerda que “el que saca más votos es el presidente electo. Y el que se juramenta el 10 de enero ante la Asamblea Nacional, es el presidente electo. Y el presidente electo es Edmundo González“, resume Machado.
“Quienes quieran, o tengan intenciones de hacer comparsa de ello, lo único que les sugiero es que lo mediten bien, porque este es uno de los momentos más importantes de la historia de América Latina, de la democracia en América Latina, y los pueblos, y la historia, reconocen la coherencia y la valentía”, advierte Machado.
Y vuelve a insistir en que “no hay manera de estar en el medio entre la justicia y la corrupción, entre el respeto de los Derechos Humanos o la tortura y entre la libertad y la opresión”.
“Rehenes como chantaje”
La líder de la oposición recuerda cómo lograron hacerse en “tiempo récord” con más del “85 % de las actas que han sufrido todo tipo de autenticación y verificación desde el Centro Carter, la ONU, universidades… y, eso lo saben, en primer lugar, los militares”. El papel de las Fuerzas Armadas este viernes es clave para el futuro del país.
En el momento en que Machado se reunió con medios internacionales, entre los que estaba Artículo14, todavía no se había conocido la noticia de que el régimen había secuestrado al yerno de González Urrutia en Caracas. Aunque el propio González Urrutia llamó a Machado, en plena rueda de prensa, para informarle del secuestro de Rafael.
Pero como el régimen tiene tantos cadáveres en el armario, sí que se le preguntó por el gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo, en manos de las autoridades chavistas desde el 8 de diciembre. Machado admitió que “usan rehenes como chantaje”, en este caso contra Argentina, que apoya a la oposición y ha sido “muy valiente y tiene muy claro cuál es la naturaleza del régimen que enfrentamos”.
Máxima expectación
Hay una enorme expectativa sobre lo que podrá acontecer el próximo 10-E. Alrededor de 300 periodistas de medios internacionales y locales se conectaron a la videollamada con ella de este martes. “Los ojos del mundo están sobre Venezuela“, sostiene Machado, y no le falta razón. De ahí que haya convocado para el 9 de enero a las 10 de la mañana una marcha multitudinaria en el país y en todas las capitales a las que la diáspora venezolana se ha visto forzada a huir. Machado ha confirmado su asistencia a la convocatoria en Venezuela, a pesar de las amenazas del régimen.
“Por nada del mundo yo me pierdo ese día. Esto es un día histórico, esto es un día en el cual todos los venezolanos queremos ser parte”, admite.
María Corina Machado confirmó que el 9E saldrá a la calle junto a los venezolanos: "Vamos con la energía de un río crecido" https://t.co/hL2WsT4jUc pic.twitter.com/7e2kRDjAHd
— Monitoreamos (@monitoreamos) January 7, 2025
Pero tanto ella como la población venezolana saben que un régimen contra las cuerdas es capaz de cualquier cosa, de ahí la preocupación lógica a acudir el 9-E a la manifestación en Venezuela. Machado ha recordado el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que “establece claramente que Maduro ha cometido terrorismo de Estado de una forma sistemática, planificada”. Es más, esta expresión, “terrorismo de Estado”, no la había vuelto “a utilizar la CIDH” desde finales “del siglo pasado, con las dictaduras del sur de las Américas.
Y Venezuela dijo “basta”
Con todo, ella intenta generar confianza y, sobre todo, esperanza, entre la población venezolana. El 9 de enero, “será registrado en la historia como el día en que Venezuela dijo basta. Basta de aguantar, basta de callar. Es nuestra tierra, nuestra bandera. La libertad no se suplica, se lucha y se conquista”.