Los primeros presos palestinos liberados por Israel este sábado como parte del acuerdo de alto el fuego han llegado a Ramala, donde han sido acogidos por decenas de palestinos y llevados a hombros.
A cambio de la puesta en libertad de tres rehenes israelíes en Gaza, Israel tiene previsto liberar este sábado a 369 presos palestinos. La mayoría -333- serán conducidos a la Franja y solo una decena se han trasladado a Ramala.
Los presos han llegado en un minibús al punto de Ramala habilitado para su recepción, han bajado del vehículo y se han encontrado con decenas de personas que los abrazaron y han llevado a hombros hasta un edificio donde se les ha sometido a un chequeo médico.
Entre los palestinos puestos en libertad este sábado, 36 tenían condenas de cadena perpetua. Muchos de ellos participaron en atentados durante la Segunda Intifada (2000-2005), y estaban condenados a tantas cadenas perpetuas como víctimas tuvieron estos ataques.
Uno de los prisioneros más conocidos entre los que saldrán de la cárcel este sábado es Ahmed Taleb Mustafa Barghouti, de Ramala, y conocido por ser un asesor muy cercano del histórico líder palestino Marwan Barghouti, cuya puesta en libertad Israel vetó durante las negociaciones del alto el fuego en Gaza.
Ahmed Barghouti estaba condenado a 13 cadenas perpetuas por su papel como uno de los líderes de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa (el brazo armado de Fatah) durante la Segunda Intifada. Participó en ataques que acabaron con la vida de 12 israelíes.
La distribución
Se espera que la gran mayoría de los presos sean conducidos a Gaza, ya que fueron detenidos en la propia franja tras los ataques de Hamás del 7 de octubre. Otros 24 serán deportados en un primer momento a Egipto, y de allí podrán ser distribuidos entre Pakistán, Malasia, Catar y Turquía, ha confirmado a EFE Qadura Fares, el director de la Comisión de Asuntos de los Detenidos del Gobierno palestino. Dos presos serán trasladados a Jerusalén Este.
Fares ha puntualizado que hasta el momento sólo Turquía, además de Egipto, ha acogido a prisioneros, y que el resto de países “están trabajando en los elementos logísticos” que garanticen la llegada de los prisioneros. La incorporación de Pakistán, Malasia y Catar a la lista supone para el político un avance, ya que durante semanas ningún Estado árabe más aceptaba acoger a los deportados.