Los países ignoran la iniciativa de Von der Leyen para que haya paridad de género en el Comisariado de la UE

Las audiencias en los comités parlamentarios, programadas para septiembre y octubre, serán una prueba crucial para los nominados

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La presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen Efe

En el año 2019, Ursula von der Leyen hizo historia al convertirse en la primera mujer en dirigir la Comisión Europea. Hazaña que la ha convertido en símbolo de la representación y el éxito femeninos, y que la empuja a abanderar la causa de la representación de género en esta nueva legislatura que empieza. Como parte de estos esfuerzos, ha establecido una iniciativa para garantizar la paridad de género en su nuevo equipo de comisarios.

Para ello, solicitó a los Estados miembros que presenten tanto a un candidato masculino como a uno femenino para las carteras del comisariado, con el objetivo de facilitar un equilibrio de género en el Colegio de Comisarios de la Unión Europea. Según von der Leyen, quiere “elegir a los mejores que compartan el compromiso europeo y, en términos de números, habrá paridad entre hombres y mujeres”.

Un candidato

Sin embargo, su plan enfrenta varios desafíos importantes. En primer lugar, muchos países ya han decidido presentar solo a un candidato, y en la mayoría de los casos, este candidato es un hombre. Países como la República Checa, Finlandia, Letonia, Irlanda, Países Bajos, España, Suecia, Eslovenia y Eslovaquia han enviado únicamente un nombre, lo que dificulta alcanzar el equilibrio de género deseado por Von der Leyen.

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La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, junto al presidente de Francia, Emmanuel Macron en Bruselas

En declaraciones al medio Euractiv, un diplomático de la UE señaló que, según los tratados, “los Estados miembros deben proporcionar un nombre, no dos“. Esta afirmación subraya lo más controvertido de la situación: que la solicitud de Von der Leyen para presentar dos nombres no está formalmente respaldada por la normativa de la UE y es más bien de carácter personal, lo que permite a los países optar por no cumplir con esta solicitud.

Representación política

Además de la falta de candidatos femeninos, otro problema es la desproporción en la afiliación política de los nominados. Por ejemplo, se observa una predominancia de candidatos conservadores del Partido Popular Europeo (PPE), lo que podría llevar a la Comisión más alineada con el PPE hasta la fecha. Esto no solo afecta el equilibrio de género, sino también la representación política equilibrada dentro de la Comisión.

En países como Lituania y Luxemburgo, los candidatos propuestos también enfrentan obstáculos internos. Por ejemplo, el Ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, apoyado por el jefe del PPE, Manfred Weber, podría verse impedido por una disputa interna que tuvo con el presidente lituano Gitanas Nausėda. De manera similar, el Comisario de Empleo saliente de Luxemburgo, Nicolas Schmit, podría ser reemplazado por Christophe Hansen del PPE, a pesar de que Schmit ha tenido una buena relación laboral con Von der Leyen.

Repartirse los cargos

Los Estados miembros también están compitiendo por las carteras más poderosas, como las de economía, lo cual complica aún más el proceso. Italia, por ejemplo, ha dejado claro que desea un cargo fuerte en industria, competitividad y cohesión, mientras que la República Checa ha expresado su interés en una cartera económica. Este tipo de demandas va a hacer mucho más difícil la asignación equitativa de los puestos.

Otra complicación es la expectativa de Von der Leyen de simplificar la estructura de la Comisión, reduciendo las capas de vicepresidentes y comisarios, lo que podría afectar el poder real de cada puesto. La redistribución de las prioridades políticas entre las diversas direcciones generales también podría influir en la dinámica de poder dentro de la Comisión.

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La presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen

Las audiencias en los comités parlamentarios, programadas para septiembre y octubre, serán una prueba crucial para los nominados. Los candidatos serán examinados minuciosamente, y cualquier falta de equilibrio de género o representación política podría ser un punto de fricción durante estas audiencias.

Existe también el riesgo de un “cordón sanitario” contra los extremos políticos, que podría influir en las audiencias, según una fuente del Parlamento Europeo. Según fuentes parlamentarias, es posible que algunos conflictos resurjan entonces, especialmente porque el grupo Patriots for Europe, de extrema derecha, es el tercer grupo más grande y querrá enseñar los dientes una vez que comience el trabajo parlamentario en septiembre.

Los países hacen lo que quieren

A pesar de los desafíos, von der Leyen sigue presionando por su iniciativa de paridad de género, aunque enfrenta la realidad de la resistencia de algunos gobiernos nacionales. Por ejemplo, Irlanda ya ha dejado clara su intención de proponer solo a Michael McGrath como candidato, ignorando la solicitud de Von der Leyen.

Además, algunos países están aprovechando una laguna en el proceso: los comisarios que regresan para un segundo mandato no necesitan proporcionar un segundo nombre ni ser entrevistados por Von der Leyen. Esto ha llevado a que varios comisarios masculinos sean considerados para un segundo mandato, lo que inclina aún más la balanza hacia los hombres. Hasta ahora, ningún país ha propuesto formalmente esa pareja de candidatos masculinos y femeninos.