El macrojuicio en Francia ha llegado a su fin. La histórica sentencia dictada por los jueces ha condenado a 20 años de prisión a Domique Pelicot por drogar y violar a su mujer, Gisele Pelicot. Los otros 50 acusados también han sido declarados culpables por violación agravada aunque la mayoría de sus penas están por debajo de las que pedía la fiscalía.
Hoy nos echamos las manos a la cabeza cada vez que sale algún detalle escabroso del caso Mazan, alguna vejación aún peor por parte de Dominique Pelicot a su propia mujer, Gisele, pero todo empezó en julio de 2011 en una web: Coco.fr, un foro en internet que pasó de ser una suerte de aplicación para ligar a un refugio de drogadictos, adictos al sexo y hasta asesinos. Una plataforma, por cierto, que no se hallaba en la dark web ni hacía falta tener conocimientos en ciberseguridad para acceder a ella. Estaba al alcance de todos.
Incluso aquí no había discriminación digital por edad, los participantes en este chat abominable tenían en aquel entonces edades entre los 21 y los 69 años. En cuanto a sus profesiones hay un carpintero, un electricista, un bombero, varios camioneros, un jardinero, varios comerciales, militares, un cazador, varios informáticos, obreros, conductores, un periodista, un gerente, un guardia de prisiones, un repartidor, un enfermero y varios desempleados y jubilados. Lo único que tenían en común, además de ser hombres misóginos, es que glorificaban la violencia sexual y vivían a 50 kilómetros a la redonda del hogar de los Pelicot en Mazan, al sur de Francia.
Bajo el título “A su insu” (“Sin su conocimiento”), Pelicot reclutaba a hombres que quisieran hacerle todo tipo de atrocidades a su esposa drogada. Ninguno de los usuarios con alias como “domador”, “pervertido” o “despierto toda la noche”, denunció a Pelicot. Se protegieron los unos a los otros como si formaran parte de una confraternidad de la violación.
CNN ha tenido acceso a los informes policiales de las autoridades francesas en los que queda claro el modus operandi de Dominique Pelicot.
“Un cómplice pervertido”
Primero chateaba con ellos en Coco, en el foro “A su insu”, donde directamente llegó a escribir que “busco un cómplice pervertido para abusar de mi mujer dormida”. Una vez tenía su atención y comprobaba que era “de los suyos” pasaba a Skype, otra aplicación de mensajería instantánea que tampoco hay que ser un “hacker” para estar en ella. Muchas veces durante estas conversaciones, Pelicot encendía la cámara a modo de “reclamo” y enseñaba a su mujer dormida detrás.
También compartía con ellos fotos y vídeos de Gisele siendo violada por algunos de los que ya picaron el anzuelo y se desplazaron hasta su casa para hacer lo que les prometía en línea.
Los únicos requisitos
“Tienes que estar limpio, sin aftershave, y no tener uñas largas ni sucias”, indicaba Dominique Pelicot a Karim S. “Corta el sonido si no estás solo. Te mostraré”. Y como si de un taxi se trataba mostraba a Gisele: “Ella está libre ahora mismo”.
A lo que Karim S. respondía: “¿Ya empezó a hacer efecto la pastilla para dormir?”. Y Pelicot le envío fotos de Gisele Pelicot dormida. “Es una verdadera (calumnia sexista) sin saberlo”, comentaba Karim S. Mientras que Voyeur 15 aseguraba que “no sé cómo haces esto, pero sueño con hacer lo mismo con mi esposa y compartirla con cómplices como tú“.
Imitadores
Es más, uno de sus admiradores lo llevó a cabo y ha estado sentado en el banquillo de los acusados. La Fiscalía pidió 17 años para Jean-Pierre Maréchal. Él nunca penetró a Gisele Pelicot, pero le hizo lo mismo a su mujer, Cilia M.. Aprendió la técnica de (sumisión química) y lo replicó. Así, Dominique Pelicot también violó varias veces a Cilia M..
Tras pasar de Coco, a Skype, Pelicot intimaba un poco más con ellos y les pedía pasar a mensajes de texto. Banalizaban el concepto de violación, de agresión sexual, a un nivel que repugna.
A continuación, la conversación entre Pelicot y Thierry P.:
-“No sé si intentaré que la “fxxxxn” esta noche. ¿Vendrás si lo hago?”
-“¿A follármela?”
-“En teoría sí, a esa hora no debería estar dormido… pero no puede ser demasiado tarde. Estoy a punto de dosificarla (con su somnífero), planea venir esta noche alrededor de las 3 am”.
-“Una hora después de tomar las medicinas está completamente dormida. No entiendo, ¿por qué tenemos que esperar cuatro horas?”
-“Cuanto más esperemos, más se sumerge en el sueño”.
Todos estos chats han formado parte de la acusación durante este juicio histórico en Francia y han sido claves para desmontar las defensas de los acusados. En total, gracias a los vídeos y conversaciones de Dominique Pelicot, se sabe que fueron unos 83 hombres los que la violaron desde 2011 hasta 2020, pero sólo se han podido presentar pruebas contra 51. Se cree que Gisele Pelicot fue violada hasta 200 veces por desconocidos, mientras ella estaba bajo los efectos de los somníferos.
Hasta 2020
Las violaciones pararon no porque ninguno de estos hombres denunciara lo que le hacían a Gisele Pelicot. Tampoco porque su marido mostrara un atisbo de arrepentimiento. En 2020, fue arrestado por filmar bajo las faldas de mujeres en un mercado. Esta vez sí, un hombre, el vigilante de seguridad, le denunció a la Policía. Los agentes le confiscaron el móvil y fue cuando hallaron alrededor de 20.000 vídeos y mensajes en los que decenas de hombres violaban a su mujer drogada por él mismo. Muchas veces, por cierto, diluía las pastillas en su helado favorito.
¿Qué pasó con Coco.fr?
La Justicia francesa cerró en junio Coco.fr, pues había acumulado miles de procedimientos judiciales. En sus foros se habían facilitado fraudes, pederastia, violaciones, tráfico de drogas y hasta homicidios. Según informa EFE, la investigación contra esta página no se ha limitado a Francia, sino que también han estado asociadas Bulgaria, Alemania, Lituania, Países Bajos y Hungría.
Con todo, Mathias Darmon, un abogado que trabaja para la ONG francesa “Inocencia en peligro” que abogó por el cierre de Coco, advirtió a la CNN que era “obvio” que cuando un sitio como este cierra “otros, incluso docenas de otros, surgirán para reemplazarlo”.