Las elecciones en Estados Unidos están a la vuelta de la esquina, para que el 5 de noviembre se decida quien es el nuevo líder del mundo libre apenas restan tres semanas y se puede decir que estamos ante uno de los comicios más igualados de la historia del país. Donald Trump parecía encaminado a conseguir el triunfo, pero la designación de Kamala Harris en lugar de un muy mayor Joe Biden les ha dado alas a los demócratas, que ahora sueñan con mantenerse en el poder. Y va a estar en poco, muy poco, por eso mismo, todos los políticos de los estados que tienen mucha población indecisa y en los que todo puede pasar, usan cualquier estrategia para conseguir votos.
En el caso de los políticos republicanos, más concretamente en los varones, uno de los puntos claves a la hora de captar votos, es el de las votantes mujeres preocupadas por sus antecedentes en materia de derechos reproductivos, un núcleo de población bastante amplio en estados mayoritariamente conservadores. Y se han hecho con una táctica muy llamativa para lograrlo, ya que están instando a sus esposas a que den discursos en su nombre, ya sea con o sin ellos en el estrado.
Bella estampa familia
La estrategia es clara, anuncios en los que se ve a mujeres en salas de estar con una luz tenue y cocinas impecables que dan fe del carácter de sus maridos. A veces, las mujeres conducen todoterrenos con niños pequeños en el asiento trasero mientras se detienen a repostar y comprar alimentos, y hablan de cómo sus maridos son unos padres de familia impecables, que dan su vida por cuidar a sus hijos y esposas, y van a hacer lo mismo con la vida de todos y cada uno de sus votantes. Y en otros ejemplos, los candidatos aparecen en una alegre reunión familiar alrededor de la mesa del comedor.
Familias de pega
El problema es que no todos los políticos del partido republicano tienen familia, bueno, realmente no es un problema, porque se conocen casos de algunos que han encontrado la forma de disimularlo, usando una familia ‘de pega’. Por ejemplo, se puede apreciar en la campaña de Derrick Anderson, un ex boina verde del ejército que se presenta por un escaño vacante en el Séptimo Distrito de Virginia, uno de los más discutidos del estado.
Pues bien, siguiendo la táctica de sus compañeros de partido, Anderson ha publicado imágenes de él posando con una mujer y sus tres hijas en lo que parece una foto que podría usarse para una tarjeta navideña anual, además de otras en las que está sentado alrededor de la mesa del comedor con la misma mujer y tres niñas, charlando y sonriendo.
Hasta ahí bien, pero la triquiñuela llega al descubrir que estas personas no son ni siquiera sus parientes. Y es que realmente se trata la esposa y los hijos de un viejo amigo, ya que Anderson, que anunció este mismo que estaba comprometido, no tiene hijos propios, y se ha delatado él mismo, ya que su sitio web de campaña dice que vive con su perro y no muestra ninguna de las fotos que sea diferente. Pero esto es política, y aquí todo vale en pro de conseguir el objetivo de los máximos votos posibles para poder llegar al poder.