Durante el mandato de Ebrahim Raisi en la República Islámica de Irán, la represión y el uso de violencia gubernamental contra críticos y opositores del gobierno se intensificaron notablemente, y el gobierno fue acusado abiertamente por Naciones Unidas de cometer crímenes contra la humanidad.
Estas represiones y violaciones flagrantes de los derechos humanos incluyeron un aumento en las ejecuciones después de juicios falsos, así como un creciente uso de la pena de muerte contra manifestantes y activistas civiles, y el uso cada vez mayor de la fuerza militar contra protestas pacíficas, durante las cuales cientos de personas murieron durante las protestas del movimiento de Mujer, Vida, Libertad y decenas de miles fueron detenidas de forma arbitraria. Además de estos casos, la represión continua, severa y violenta contra las mujeres.
El “Comité de la Muerte”
En 1988, por orden del entonces líder de la República Islámica, Ruhollah Jomeini, Ebrahim Raisi fue nombrado miembro de un comité de cuatro personas que más tarde se conoció como el “Comité de la Muerte”. Este comité emitió la orden de ejecución de treinta mil prisioneros políticos y los entregó a los verdugos. Estos prisioneros ya habían sido juzgados y estaban cumpliendo sus condenas.
Después de décadas de estas ejecuciones, hasta el día de hoy, no sólo ningún funcionario en la República Islámica ha sido responsable de estos asesinatos estatales sino que, los agentes del Gobierno han acosado, intimidado y amenazado a las familias de las víctimas por reclamar los cuerpos de sus seres queridos y por exigir constantemente justicia y denunciar este crimen. Todos los miembros del Comité de la Muerte, incluido Ebrahim Raisi, fueron ascendidos en los años posteriores y ocuparon altos cargos en el Gobierno.
Raisi también desempeñó un papel importante como primer subdirector del poder judicial de la República Islámica en la represión de las protestas callejeras de 2009, conocidas como el “Movimiento Verde”. Fue uno de los tres miembros de un comité establecido para investigar los abusos y la tortura en el centro de detención de Kahrizak.
Treinta mujeres ejecutadas
Durante su tiempo en el poder judicial, al menos 30 mujeres fueron ejecutadas. La emisión de la condena de hasta 1.620 latigazos para al menos 24 mujeres, incluyendo activistas laborales y estudiantiles, deportistas, periodistas, abogadas y manifestantes En los años siguientes, Raisi tuvo un papel destacado y significativo en la represión extensa y sangrienta de las protestas populares en Irán, primero como jefe del poder judicial y luego como presidente.
Raisi fue nombrado jefe del Poder Judicial por Ali Jamenei en 2018 y en 2021, después de la descalificación de todos los rivales electorales y en unas elecciones de baja participación, fue declarado presidente del país. Desde que Ebrahim Raisi asumió el cargo de presidente hace tres años, especialmente después del inicio del movimiento Mujer Vida Libertad en Irán, hemos sido testigos de un nivel sin precedentes de violencia gubernamental y de acoso y persecución contra activistas pacíficos.
Hiyab y castidad
Raisi, apenas unos meses antes del asesinato estatal de Mahsa (Gina) Amini, ordenó la aplicación estricta de la política de “hijab obligatorio” en todo el país, y continuamente instó al Parlamento Islámico a legalizar la legislación sobre el hiyab y la castidad. Una ley que somete a las mujeres y a otros ciudadanos opositores al hiyab obligatorio a severas sanciones públicas. El mandato presidencial de Raisi estuvo marcado por múltiples crímenes de lesa humanidad, que incluyen: aumento de ejecuciones después de juicios falsos, y aumento del uso de la pena de muerte contra manifestantes y activistas pacíficos, detenciones masivas de manifestantes y activistas civiles, tortura y abuso de prisioneros políticos, incluidas mujeres y niños, aumento del hostigamiento y la persecución de minorías religiosas y étnicas y la detención y tortura de abogados independientes.
Según documentos gubernamentales filtrados, en medio de las protestas nacionales “Mujer, Vida, Libertad” de 2022, Ebrahim Raisi aprobó una solicitud de al menos 10.000 mil millones de tomanes para reprimir las protestas callejeras por parte de la Guardia Revolucionaria.
Pilar de la opresión
Muchos iraníes, celebran la muerte de uno de los pilares más importantes de la opresión de este régimen, y desde ayer han estado demostrando su felicidad distribuyendo dulces, celebrando con fuegos artificiales, bailando y compartiendo su satisfacción en las redes sociales.
Este lunes ha habido detenciones de varios miembros de las familias de las víctimas por difundir comentarios de celebración e incluso un comentario como “espero que no hayan perjudicado el medio ambiente” acompañando la foto de las montañas de la zona del accidente, ha sido razón para detener a Akbar Yousefi, un activista civil de Azerbaiyán por segunda vez. La primera fue por participar en las protestas de 2021. El legado de Raisi continúa.