Sobre las 19:30 de este lunes, Marine Le Pen llegó a los estudios de la cadena privada TF1 para ponerse ante los micrófonos de los periodistas en horario de máxima audiencia. El futuro político de Le Pen, que esta mañana fue sentenciada a cuatro años de prisión (dos de los cuales los cumplirá con una pulsera electrónica), una multa de 100.000 euros, y una inhabilitación de cinco años, está en el aire. Con la condena, la líder del RN no podrá presentarse a las elecciones presidenciales de 2027, su gran oportunidad.
Las primeras palabras de Le Pen fueron para denunciar una “decisión política”. La líder de la extrema derecha francesa denunció “una decisión política” a través de la ejecución provisional “para impedirme presentarme a las elecciones presidenciales”. Al preguntarle por qué salió antes de la sala del Palacio de Justicia, sin llegar a escuchar cuántos años de inhabilitación y cárcel le caían, Le Pen indicó que había entendido “perfectamente lo que la presidente explicaba” antes de abandonar la sala.

La líder de extrema derecha, Marine Le Pen, abandona la corte de París sin escuchar el veredicto
Le Pen es “la favorita”
“La magistrada asumió muy claramente que estaba aplicando la ejecución provisional de inelegibilidad para impedirme presentarme a las elecciones presidenciales. Eso es todo lo que necesitaba, lo entendí”, declaró Le Pen.
Muy combativa, la líder de RN aseveró que la presidenta del tribunal (Bénédicte de Perthuis) ha condenado sin fundamento la elección presidencial favorita”.
Pero Le Pen apuntó a que esta condena no supone su muerte política, al reconocer que “esto no significa que me retiraré de la política”.