La noche del asesinato de la familia Hunt en su hogar de Bushey fue el guion de una película de terror. El inicio de una novela negra o un thriller de Hollywood. Sin embargo, aquí la angustia y violencia no fueron ficción: fueron reales. Las horas finales de Carol Hunt y sus hijas, Hannah y Louise, quedaron marcadas por un horror inimaginable que iba a sacudir su comunidad hasta sus cimientos.
El crepúsculo de la familia Hunt
Era una noche cualquiera en el tranquilo suburbio de Bushey. El aire veraniego traía una falsa sensación de paz mientras la familia Hunt se preparaba para una noche más. Louise Hunt, aún recuperándose de la reciente ruptura con su novio, Kyle Clifford, intentaba mantener una fachada de normalidad. Sin embargo, las sombras de su reciente separación la iban a perseguir sin descanso. A ella y a su familia.
Carol Hunt, la madre de las jóvenes, tal vez brindó consuelo a su hija. A fin de cuentas, todos hemos pasado por una ruptura. Forma parte de nuestra vida. Louise, la más joven, se refugió en su negocio. O puede que mirara el nuevo viral en TikTok, tal vez el mensaje privado de una amiga en Instagram. Ninguna de ellas sabía que el horror estaba a punto de desencadenarse.
Al parecer, la joven de 25 años se había quedado muy mal por la ruptura y, de acuerdo a los testimonios de los vecinos, unos días estrelló su coche contra un poste de telégrafo de madera.
Louise, que trabajaba como peluquera canina, publicó recientemente en X, antes conocido como Twitter, que admiraba a las mujeres que dejaban sus relaciones. “Se necesita MUCHA fuerza para romper un empate. Se necesita MUCHO amor propio para elegirte a ti misma”.
La amenaza silenciosa que nadie vio venir
Kyle Clifford no había aceptado bien la separación. La semana anterior, Louise había decidido terminar su relación, una decisión que Clifford no podía comprender ni aceptar. A medida que pasaban los días, su resentimiento fue creciendo, alimentado por una mezcla tóxica de amor obsesivo y odio. La noche del crimen, Clifford merodeó cerca de la casa de los Hunt con la intención de arrancar de cuajo la vida de tres personas inocentes. Mientras la familia hacía su rutina nocturna, Clifford planeaba su venganza con una precisión escalofriante.
Alrededor de las 18:30 horas, los gritos perturbaron el vecindario. Los vecinos más cercanos describirían después cómo aquellos sonidos desgarradores quebraron la apacible calma del barrio. Clifford, armado con una ballesta, irrumpió en el hogar de la familia Hunt y desató una violenta brutalidad. La tragedia se desarrolló en cuestión de minutos. Entonces, todo acabó para las tres mujeres inocentes.
El padre descubrió la escena del crimen al llegar a su hogar
John Hunt, el padre de familia, regresaba a casa ajeno al infierno que se había desatado. Al abrir la puerta, fue recibido por un silencio ensordecedor y una escena que ningún padre debería presenciar. El hogar que una vez estuvo lleno de risas y amor ahora era un escenario de pesadilla. El descubrimiento de los cuerpos de su esposa e hijas dejó a John en estado de shock. Así es como lo encontró la Policía, que inició una rápida búsqueda de Clifford, que había huido del lugar del crimen.
La cacería de Kyle Clifford se convirtió en una operación policial de alta prioridad. Las patrullas recorrieron las calles de Enfield, donde finalmente lo hallaron en un cementerio. Estaba herido, pero con vida. Unos días antes, Louise, que trabajaba como peluquera canina, había publicado un tuit diciendo que admiraba a “las mujeres que dejan atrás su relación”. A pesar de que, como contó uno de sus vecinos, ella tampoco llevaba bien la ruptura con Clifford, no se le ocurrió cercenar ninguna vida. Clifford cercenó tres: la de tres mujeres inocentes.