Venezuela vota

Las mujeres que mandan en el chavismo

En otros momentos, había más políticas en el PSUV, pero en los últimos años, el poder y la voz cantante lo llevan Cilia Flores y Delcy Rodríguez

Son dos omnipresentes. Una pública y otra detrás de bastidores. Delcy Rodríguez y Cilia Flores son las mujeres fuertes del chavismo y las que con Nicolás Maduro mueven los hilos del poder en Venezuela.

Ministra de Comunicación e Información; presidenta de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente que en 2017 creó el chavismo para neutralizar al Parlamento de mayoría opositor tras el varapalo electoral que sufrieron en 2015; canciller y desde hace seis años vicepresidenta ejecutiva de Maduro.

Además, Rodríguez ostenta el cargo de ministra de Economía, Finanzas y Comercio Exterior, último cargo con el que ha logrado acercar a los empresarios privados, quienes pasaron de ser fuertes críticos a la gestión económica del chavismo a una posición más moderada y proclive al Ejecutivo venezolano en los últimos cuatro años.

Famosa en España por el polémico “Delcygate”

Rodríguez es una abogada que egresó de la Universidad Central de Venezuela. Hermana del ahora presidente del Parlamento que controla Maduro desde 2020 e hija de un político de izquierdas, Jorge Antonio Rodríguez, quien murió en 1976 bajo custodia de la policía política que ella en un momento encabezó con el chavismo.

Su carrera política comenzó con Hugo Chávez, quien el año 2006 la nombró su ministra del Despacho de la Presidencia; es decir, la que coordina las actividades del Palacio de Miraflores.
Famosa como canciller en su defensa de la represión de Maduro contra las protestas en contra de su gobierno, ella encabezó la salida del país de la Organización de Estados Americanos (OEA), una decisión que dejó al país fuera de la protección del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

Delcy Rodríguez durante una ponencia

En España es conocida por el llamado “Delcygate”, tras la reunión que sostuvo en el aeropuerto de Barajas, que sirve a Madrid, con el entonces ministro José Luis Ábalos, en enero de 2020. Esto pese a que tiene sanciones de la Unión Europea que le impiden pisar el territorio de los países del bloque comunitario.

Rodríguez no es solo ministra o vicepresidenta, también es a la que Maduro designa como “madrina” o encargada de proyectos que el mandatario va anunciando en cadena de radio y televisión. Uno de ellos es la de supervisar la recuperación del Metro de Caracas, que antes del chavismo fue un orgullo de modernidad en la capital venezolana, pero que ahora es uno de los más cuestionados por sus fallas de operatividad.

Es miembro de la dirección nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela, pero también cabeza de un nuevo partido político que controla el gobierno: Somos Venezuela, una iniciativa que comenzó como ayudas sociales y que devino en una formación a favor de Maduro.

Sancionada

Tiene sanciones de la Unión Europea, el Senado mexicano antes de la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder; de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro deEstados Unidos, de Canadá, Suiza y durante el gobierno de Iván Duque en Colombia tenía prohibido pisar el territorio de ese país, un histórico vecino.

Cilia Flores, más que una primera dama

La diputada, expresidenta de la Asamblea Nacional cuando Hugo Chávez era jefe de Estado, pareja sentimental y ahora esposa de Nicolás Maduro, Cilia Flores, es otra de las mujeres que lleva los hilos de Miraflores.

“Cilita la bonita” como siempre la nombra Maduro en sus alocuciones públicas tiene hasta una muñeca de juguete que en épocas de Navidad entrega el chavismo a los niños vulnerables. Un cómic “Superbigote”, que recrea al gobernante como un superhéroe y se creó en los tiempos de “batalla” contra Estados Unidos bajo el gobierno de Donald Trump, también la coloca a ella como uno de sus principales apoyos. Una especie de Lois Lane, pero al igual con capa cuando es necesario para mostrarla de heroína.

Es una figura histórica del chavismo desde que Chávez, un teniente coronel insurrecto cayó preso por intentar derrocar al gobierno del entonces presidente Carlos Andrés Pérez en 1992. Fue una de las abogadas defensoras de este grupo de militares. En 1994 conoció a Nicolás Maduro, en ese entonces un dirigente de izquierdas, con quien mantuvo desde aquel momento una relación sentimental.

Famosa por su nepotismo

Estuvo en tres legislaturas desde la llegada del chavismo. Los medios venezolanos la cuestionaron cuando presidió el Legislativo por tener, según versiones de prensa, hasta 37 familiares directos o indirectos en la nómina de un poder público en el país.

Cilia

El presidente de Venezuela y candidato a la presidencia, Nicolás Maduro, besa a la primera dama Cilia Flores en un acto de campaña

Fue una de las representantes del comando de campaña que llevó por un estrecho margen a Maduro en el poder en abril de 2013. Apenas tres meses después de ganar las presidenciales, se casaron en una ceremonia civil.

Como Rodríguez tiene sanciones de gobiernos como los de Canadá, Estados Unidos y los de la Unión Europea.

Cilia

Nicolás Maduro y la primera dama Cilia Flores con chándales a juego y bailando para TikTok

Se especula que controla el Tribunal Supremo de Justicia y es ella quien da el visto bueno para el nombramiento de los magistrados que van a presidir el máximo órgano de control judicial venezolano, proclive al gobierno chavista.

Los “narcosobrinos”

Un sobrino y un ahijado de Flores, Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas respectivamente, fueron detenidos en 2015 por agentes de la DEA en Haití. El caso conocido como “los narcosobrinos” generó controversia. Sin embargo, en 2022 y tras ser juzgados a 18 años de cárcel en 2017 por narcotráfico, la Casa Blanca los indultó e intercambió por prisioneros estadounidenses en Venezuela.

En otros momentos, el chavismo tuvo mujeres fuertes como la actual alcaldesa de Caracas, la almirante Carmen Meléndez, o su antecesora en el cargo Erika Farías, quien incluso renunció al ayuntamiento de la capital antes de las elecciones regionales y municipales de noviembre de 2021.

En su momento lo fue Iris Varela, una diputada de verbo encendido que fue ministra del Servicio Penitenciario, pero en los últimos años, el poder y la voz cantante lo llevan Cilia Flores y Delcy Rodríguez.