Han sido, de largo, las primeras víctimas de los 467 días y noches de guerra entre Israel y Hamás en la franja de Gaza. Según datos de Naciones Unidas de hace poco más de dos meses, casi el 70% de las víctimas mortales de conflicto, más de 46.700 según el último balance de las autoridades de la Franja, son mujeres y niños. Si las partes cumplen, el acuerdo alcanzado este miércoles por Tel Aviv y la milicia islamista palestina y detallado por las autoridades de Qatar en Doha comenzará con una tregua el próximo domingo 19 de enero.
En un informe de su Oficina de Derechos Humanos hecho público el pasado 8 de noviembre la ONU atribuía el balance mortal del período analizado -entre noviembre de 2023 y abril de 2024- al uso por parte de las fuerzas israelíes de armas de largo alcance en zonas altamente pobladas. Más de 2,1 millones de personas viven en Gaza, cuya superficie de apenas 360 kilómetros cuadrados.
El trabajo elevaba al 26% el porcentaje de mujeres muertas como consecuencia de las operaciones militares israelíes en el período citado. El mismo análisis cifraba en un 44% el de niños y niñas muertos (las edades más recurrentes entre las víctimas infantiles, entre cinco y nueve años).
Una mujer palestina desplazada con agua entre la basura de Jan Yunis, al sur de la Franja
El documento dejaba constancia de los niveles “sin precedentes” de violaciones del derecho internacional y de los temores de “crímenes de guerra y otras atrocidades” durante los 15 meses de guerra. El trabajo de la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas se hacía además eco de “una aparente indiferencia hacia la muerte de civiles y al impacto de los métodos de guerra”.
La semana pasada, la propia división de Naciones Unidas sobre la mujer alertaba de que dos madres perdieron la vida cada hora en Gaza durante el pasado año. Este mismo martes, ONU Mujer recordaba que “las mujeres y los niños han sufrido de manera desproporcionada las consecuencias de la guerra en Gaza. Sus necesidades y vulnerabilidades únicas deben ser abordadas. Es esencial que llegue ayuda básica para los más vulnerables de manera urgente”.
Por su parte, las autoridades israelíes insisten en que Hamás ha venido utilizando desde el comienzo de la guerra a los civiles, especialmente a los niños, como escudos humanos, por lo que culpan a la organización islamista de sus muertes. Según el Gobierno israelí, por cada miembro de la milicia palestina se produce la muerte de un civil. Una acusación desmentida por Hamás.
Mujeres y niños, que cruzan del norte al sur de Gaza, caminan por la carretera de Al Rashid, en la Franja de Gaza
Decenas de miles de hogares rotos
La larga campaña de las Fuerzas de Defensa de Israel contra Hamás en Gaza deja miles de familias rotas para siempre y a decenas de miles de niños huérfanos en unas condiciones materiales catastróficas. Víctimas anónimas que pasarán pronto a engrosar las estadísticas engullidas por la actualidad. En este sentido, el futuro de la gestión del territorio, controlado hasta ahora por Hamás, y la reconstrucción de su infraestructura y economía es una de las grandes interrogantes que deja el acuerdo, toda vez que Israel no acepta la presencia de las milicias islamistas en la administración de Gaza.
Las mujeres supervivientes seguirán sufriendo, además del peso del hogar, la discriminación educativa y laboral en una sociedad machista como la de Gaza, gobernada por un movimiento islamista inspirado en la Hermandad Musulmana desde su victoria electoral -la única- de comienzos de 2006.
Una mujer observa los daños de su vivienda tras un ataque aéreo israelí en Al Maghazi, al sur de Gaza
Otros problemas vinculados con la larga situación bélica son los de la pobreza menstrual. Datos de Naciones Unidas publicados tras los primeros meses de conflicto aseguraban que más de 540.000 mujeres y niñas en edad reproductiva en la Franja tenían problemas cotidianos de acceso a productos de higiene y salud vinculados a la menstruación. En informe más reciente, de mayo del año pasado, la ONG Anera -cuyo trabajo se centra en la ayuda a refugiados en el Líbano y Gaza- recordaba las largas colas de mujeres en espera durante horas para poder usar un sanitario -se estima la existencia de un aseo por casi 500 personas- y la imposibilidad para muchas de ellas de poder ducharse durante semanas debido a la escasez de agua en la Franja.
Según el último balance del gobierno de Gaza, en manos de Hamás, más de 46.700 personas han muerto como consecuencia de acciones bélicas israelíes en la Franja desde el 8 de octubre de 2023. Un trabajo de la prestigiosa revista médica The Lancet recogido la semana pasada por los medios alertaba de que la cifra real de fallecidos puede ser sustancialmente más elevada que la reconocida por las autoridades sanitarias de la Franja. La misma publicación asevera que el 59% de los muertos en la guerra de Gaza son mujeres, niños y mayores.