Es la primera vez que un presidente de Estados Unidos indulta a su propio hijo. De manera incondicional y a pesar de que hubiera prometido que no le perdonaría. Pero el mandatario estadounidense ve “motivaciones políticas” en la persecución a Hunter Biden, por lo que ha decidido usar esta medida de gracia con su vástago. A menos de un mes y medio para que abandone la Casa Blanca el próximo 20 de enero de 2025, Joe Biden se desdice y mancha su expediente con este polémico indulto. Un precedente que sin duda dará alas (y munición) al presidente electo, Donald Trump.
“Cambia la narrativa mediática en torno a futuros indultos de Trump. Cada vez que el magnate indulte a alguien sospechoso, él y la prensa sacarán a relucir el indulto a Hunter Biden”, apunta el profesor de la Universidad de Northern Iowa, Justin Whitely Holmes.
Los perdones presidenciales son comunes en Estados Unidos desde el siglo XIX. A lo largo de la historia ha habido presidentes más clementes que otros. Por ejemplo, al presidente Harry S. Truman (de 1945-1953) le pidieron 5.030 perdones y él otorgó 2.044 indultos, es decir el 41% de las solicitudes.
Si nos centramos en los últimos tres presidentes. Biden es de los que menos ha realizado de la historia. De momento van 26, mucho menos que el récord a la baja que tenía George Bush (1989-1993), que indultó a 77 personas.
Trump, a pesar de que en sus últimas horas en la Casa Blanca aprovechó para conmutar penas, usó muy poco este poder presidencial. Según recaba el Pew Research Center, Trump concedió 237 actos de clemencia durante sus cuatro años en la Casa Blanca.
Su predecesor, Barack Obama, perdonó a 1.927 personas en el transcurso de ocho años en el cargo, el total más alto desde Truman.
¿Pero cuántas mujeres han sido indultadas?
En Estados Unidos, la población femenina reclusa ha cambiado considerablemente en los últimos años. Entre 1980 y 2022, el número de mujeres encarceladas aumentó en más de un 585%, pasando de un total de 26.326 en 1980 a 180.684 en 2022, según datos de The Sentencing Project.
Barack Obama, 1.927
El presidente Obama (2009-2017) perdonó a 1.927, entre ellas 57 mujeres, es decir, el 2,9% del total de las indultadas. La primera fue Floretta Leavy D. Kan, en diciembre de 2010. La condenaron por distribución de cocaína, conspiración para distribuir cocaína, posesión de marihuana con intención de distribuir y posesión de cocaína con intención de distribuir. La última fue Yolanda DeAnn Beck, sentenciada por distribuir cocaína, aunque quizás la más famosa fue la ex soldado y filtradora Chelsea Manning.
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— Chelsea E. Manning (@xychelsea) October 16, 2022
Fraudes bancarios, postales y electrónicos, blanqueo de capitales, malversación bancaria, trapicheo de sustancias ilegales, intención de distribuir heroína, cocaína, marihuana o metanfetaminas, declaración falsa en una solicitud de préstamo, entrega a sabiendas de un arma de fuego a una persona condenada por un delito punible, homicidio involuntario, uso de un medio de comunicación para facilitar un delito de drogas, robo, recibir, poseer, ocultar y disponer de dinero robado, perjurio… son los principales delitos de los que fueron acusadas las 57 mujeres indultadas por Obama.
Donald Trump, 237
El magnate republicano indultó a 237 personas, muchos de ellos antiguos colaboradores y abogados. En total, el presidente de 2017 a 2021 perdonó a 14 mujeres. La primera llegó al final de su mandato, en 2020. La ofensa de Angela Ronae Stanton fue la de conspirar para transportar en el comercio interestatal un vehículo de motor robado y manipulación de un número de identificación del vehículo. Trump tuvo un detalle feminista al perdonar, de manera póstuma, a una histórica sufragista y abolicionista estadounidense. En agosto de 2020, conmemoraba el centenario del derecho al voto femenino con el indulto a Susan B. Anthony (1820-1960). A Anthony la acusaron de voto ilegal y le obligaron a pagar una multa de 100 dólares.
“Firmaré un perdón pleno y completo para Susan B. Anthony”, dijo en aquel entonces el presidente desde la Casa Blanca. “Nunca fue perdonada. ¿Por qué tomó tanto tiempo?”, señaló el magnate.
Otra de las mujeres más famosas perdonadas por Trump fue Alice Marie Johnson condenada a cadena perpetua en 1997 por conspiración para poseer con intención de distribuir cocaína. Su indulto se lo pidió Kim Kardashian y Trump hasta recibió a Johnson en la Casa Blanca después de que estuviera más de 20 años en la cárcel.
Joe Biden, 77
Su mandato aún no ha terminado, por lo que la cifra podría aumentar. El presidente Biden, de momento, ha indultado a 26 personas, de las que seis son mujeres. La primera llegó en 2022. Betty Jo Bogans, a quien cazaron con 736,9 gramos de crack. Mientras que la última fue perdonada en abril de 2024, Pilar Alejandra Yelicie-Rodriguez, también por posesión de cocaína con intención de distribuir.
De ahí que sorprenda tanto la decisión de indultar a su propio hijo. “Trump indultó al padre de su yerno (y ahora lo ha nombrado embajador en Francia). Biden no ha dicho nada sobre por qué lo hizo, pero parece ser por dos motivos. En primer lugar, el procesamiento por tenencia de armas fue bastante inusual y probablemente motivado políticamente. En Estados Unidos, cuando se compra un arma, hay que rellenar un formulario federal de comprobación de antecedentes. Una de las preguntas es si consumes o no drogas ilegales (y Hunter claramente compró y poseyó un arma mientras era adicto). No hay duda de que es culpable. Pero nunca se procesa a nadie por eso en sí mismo. Siempre se utiliza como un cargo adicional cuando se comete otro delito. Los republicanos sólo estaban buscando alguna manera de llegar a él. Segundo, algunos republicanos han tejido una elaborada teoría de conspiración alrededor de Hunter. No parece haber mucho en ella, pero Trump ha dicho que lo perseguiría. Esto es un intento de difuminar eso”, explica a Artículo14 el experto Justin Whitely Holmes.
Un poder absoluto
Holmes, que es profesor de Políticas en la Universidad de Northern Iowa, indica que “hay muy pocos límites al poder de indulto (tiene que ser un delito federal, no puede anular un juicio político). Más allá de estas dos cosas, el poder ha sido tratado por los tribunales como absoluto. Sólo un indulto ha sido revocado por un presidente posterior, y fue porque no se había pronunciado antes de la toma de posesión de un nuevo presidente”, asevera sobre la posibilidad de que se limite este poder presidencial.