Por fin esta semana llega una de las grandes citas electorales en Estados Unidos. La expectación ex máxima, por mucho que los agoreros aseguren que los debates presidenciales ya no cuentan. Por primera vez, en este inédito año electoral, la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris se batirá en un duelo dialéctico con su rival republicano, el expresidente Donald Trump.
Tras los intentos de Trump por cambiar las fechas establecidas y después las reglas cerradas por su equipo y el de Joe Biden, finalmente Harris ha aceptado que el próximo 10 de septiembre los micrófonos de ambos no permanezcan abiertos. La campaña de la vicepresidenta lo ve como una desventaja para ella, pero al final ha accedido.
Una campaña inédita
El debate, organizado por la cadena ABC News, se celebrará en el National Constitution Center de Filadelfia. El lugar escogido es la capital de Pensilvania, un estado bisagra, que es fundamental -debido al voto de Colegio Electoral- para ganar las elecciones en Estados Unidos.
Lo cierto es que Harris ha montado una campaña en tiempo récord. Desde que el presidente Joe Biden anunciara que daba un paso atrás y abandonaba la contienda y hasta la celebración de la Convención Nacional Demócrata, la demócrata tuvo apenas un mes para apuntalar su candidatura.
La candidata presidencial demócrata y vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, habla durante la última noche de la Convención Nacional Demócrata
A menos de dos meses de las elecciones presidenciales, en Artículo14 preguntamos a la experta Georgia Kernell por las claves de la campaña de Harris. Kernell, profesora asociada en el Departamento de Comunicación y Ciencias Políticas de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), explica que al ser tan corta, esta campaña “se parece mucho más a las europeas. Sin embargo, es única en Estados Unidos“. Además, recalca que la vicepresidenta “ha logrado mostrar un Partido Demócrata unido y esperanzado”.
-¿Es importante el debate entre Kamala Harris y Donald Trump para los votantes estadounidenses?
-Creo que el debate es importante para unos pocos votantes, pero así es como funcionan siempre los debates. Así que podría convencer a unos cuantos independientes para que se decanten por un candidato u otro, o podría ayudar a movilizar a la gente (o desmovilizar a la gente) que ya tiene un candidato preferido. Por supuesto, las meteduras de pata importantes (como la de Biden) son las que más importan en los debates. No preveo que eso ocurra en el caso de Kamala Harris, que es muy cuidadosa. Pero quizá sí por parte de Donald Trump. Fue cuidadoso en el primer debate, pero ha sido menos propenso a seguir el manual desde entonces.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante el debate en Atlanta
–El discurso que Kamala Harris dio para cerrar la Convención Demócrata derrochaba optimismo, fe y ánimo para luchar por Estados Unidos, “este país que amamos”. También habló de su historia personal y profesional, ¿qué importancia tienen estos mensajes para el resultado electoral?
-En última instancia, los partidarios firmes de uno u otro bando votarán a cualquier candidato bajo su etiqueta. Pero para los indecisos, la gente que no sabe nada de Kamala Harris (o que ni siquiera sabía quién era hasta ahora), estos mensajes pueden tener una importancia marginal. Y, de nuevo, al igual que en los debates, los pasados problemáticos a menudo pueden ser aireados en las campañas de la oposición.
-En casi un mes, la vicepresidenta Kamala Harris ha sido capaz de lanzar una campaña y unir al Partido Demócrata a su alrededor. ¿Cómo valora este complicado reto? ¿Es único en Estados Unidos?
-Las campañas son mucho más cortas fuera de Estados Unidos, así que en realidad esta campaña se parece mucho más a las europeas. Sin embargo, es única en Estados Unidos. Kamala Harris adoptó básicamente todo el aparato de la campaña de Joe Biden, así que estaba puesto en marcha y bien engrasado.
La vicepresidenta de los Estados Unidos Kamala Harris interviene ante la convención de la Federación Americana de Profesores en Houston, Texas
-La extraordinaria Convención Demócrata de este mes de agosto, ¿ha sido un éxito político?
-Creo que ha sido un éxito a la hora de mostrar un Partido Demócrata unido y esperanzado, que era claramente su objetivo. Y dominar el ciclo mediático durante 96 horas. No hubo nada más esa semana, al contrario que durante la Convención Nacional Republicana, así que eso fue bueno para los demócratas.