Por unos minutos, seis mujeres viajaron al borde del espacio en una misión que pasará a la historia por ser la primera con una tripulación completamente femenina. Este lunes, a las 15:30 (hora peninsular española), despegó con éxito la misión NS-31 de Blue Origin, llevando a bordo una tripulación exclusivamente femenina, por primera vez en las once misiones tripuladas del programa New Shepard.
El vuelo, breve pero histórico, colocó en el borde del espacio a un equipo de mujeres destacadas en diferentes ámbitos: Lauren Sánchez (piloto y prometida de Jeff Bezos), Katy Perry (cantante y estrella del pop), Gayle King (presentadora de CBS), Amanda Nguyen (activista por los derechos civiles), Aisha Bowe (ingeniera aeroespacial) y Kerianne Flynn (productora de cine).
10 minutos de viaje
A los tres minutos del lanzamiento, las tripulantes alcanzaron la gravedad cero, soltando gritos de asombro y alegría que fueron compartidos en tiempo real con el control en tierra. Minutos después, cruzaron la línea Kármán, la frontera reconocida entre la atmósfera terrestre y el espacio, a unos 100 kilómetros de altitud.
El viaje, que fue de apenas 10 minutos de duración, bastó para que las tripulantes flotaran en microgravedad y vieran la Tierra desde donde casi nadie la ha visto.
“Perfect landing”
El cohete propulsor regresó a tierra de forma controlada y aterrizó verticalmente a los 7 minutos y 20 segundos del despegue, mientras que la cápsula —en la que viajaban las seis mujeres— aterrizó suavemente a los 10 minutos, completando así una de las misiones más mediáticas de Blue Origin hasta la fecha.
Desde la plataforma de lanzamiento en Texas, Jeff Bezos despidió personalmente a la tripulación, visiblemente emocionado. En la primera fila de espectadores estaban Kris Jenner, Khloé Kardashian y la comunicadora Oprah Winfrey, testigos de un momento que entrelazó ciencia y espectáculo.

“Las mamás no van al espacio”
Al tocar tierra, todas las mujeres —ya oficialmente astronautas— hablaron ante las cámaras. Se las notaba visiblemente emocionadas.
Lauren Sánchez fue la primera en hablar, con lágrimas en los ojos compartió su experiencia: “Era muy calmado, pero muy vivo. No puedo describirlo. Estoy feliz y agradecida.”
La vietnamita, Amanda Nguyen, confesó lo sanada que se siente después del viaje, para ella ya “ningún sueño es demasiado loco”. Nguyen fue violada y abandonó su carrera científica para ayudar a otras víctimas y supervivientes de violación.
Kerianne Flynn habló de su hijo. El niño se emocionó cuando le contó que iría al espacio. Se lo contó a sus compañeros de escuela, y ellos le respondieron: “Las mamás no van al espacio”.
Gayle King, que había confesado antes del vuelo su miedo a volar, se mostró orgullosa y aliviada: “Estábamos muy bien preparadas“; “Estoy muy orgullosa de mí”.
Katy Perry puso banda sonora a la experiencia, pero no con una de sus canciones, sino con What a Wonderful World. Al bajar de la cápsula besó el suelo, y levantó la margarita que la acompañó durante el viaje. La flor, un guiño a su hija Daisy, para ella es “un recordatorio de lo hermosa que es la Tierra”.
Katy Perry kisses the ground after returning to earth from space. pic.twitter.com/J3YgTDrCLI
— 𝓐𝓻𝓽 𝓲𝓼 𝓪 𝔀𝓪𝔂 𝓸𝓯 𝓼𝓾𝓻𝓿𝓲𝓿𝓪𝓵 (@yourfavnook) April 14, 2025
Por último, Aisha Bowe, con la voz firme, resumió lo que muchas seguramente sentían: “Nunca volveré a ser la misma”.