Aislamiento

Las jóvenes ante los aranceles de Trump : “Ahora resulta raro decir que eres de EE UU”

Para algunas jóvenes, los aranceles representan una estrategia firme para recuperar el liderazgo económico; para otras, son el símbolo de una política agresiva que pone en riesgo tanto la estabilidad interna como la imagen internacional

Estados Unidos
Las jóvenes estadounidenses ante las polémicas medidas de Trump
KiloyCuarto

La reciente imposición de nuevos aranceles por parte de Donald Trump ha creado debate sobre el impacto de estas medidas en la economía estadounidense. Aunque el presidente ha defendido estas políticas como necesarias para corregir prácticas comerciales desleales y fortalecer la economía estadounidense, la percepción pública, refleja una creciente preocupación.

Una encuesta publicada por The Guardian en marzo de 2025 revela que el 72% de los estadounidenses están preocupados por los efectos de los aranceles, frente al 61% registrado apenas dos meses antes. El mismo estudio muestra una fuerte división partidista: mientras el 90% de los demócratas expresan inquietud, solo el 57% de los republicanos lo hacen.

En paralelo, un sondeo de CNN/SSRS indica que el 56% de la población desaprueba la gestión económica de Trump, siendo esta la primera vez que la desaprobación supera a la aprobación desde que relanzó su campaña.

“La política es muy conflictiva hoy”

Pero más allá de los datos, las reacciones son variadas. Preguntamos a mujeres jóvenes estadounidenses para conocer cómo viven esta realidad desde una perspectiva cotidiana y personal.

Una de ellas, que prefirió no revelar su nombre porque “la política es muy conflictiva hoy en día”, defiende tanto a Trump como sus medidas económicas: “Trump impuso esos nuevos aranceles para fortalecer la posición económica internacional de Estados Unidos y proteger a los trabajadores. No tengo opiniones encontradas sobre eso”, afirmó.

Donald Trump - Internacional
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firma la orden ejecutiva en la que impone aranceles universales
EFE

También expresó admiración hacia el estilo directo de Trump: “No solo dice lo que hay que hacer, sino que actúa. Es muy claro y frontal, algo que no había visto antes en un presidente”.

Sin embargo, Alex, otra joven residente de Atlanta, ofreció una visión completamente opuesta: “No me gusta en absoluto. Tiene múltiples acusaciones, fue impeached, lideró el asalto al Capitolio y ha estado implicado en escándalos como el de Epstein. Sus seguidores pueden ser violentos… Estamos en un momento aterrador”.

Respecto a los aranceles, Alex reconoció no ser experta en economía, pero sí sentirse afectada por las consecuencias prácticas: “Encarecen los productos y hacen más difícil el comercio. Si quería que se produjera más en EE UU, debió hacerlo de forma gradual. Esta medida parece torpe y mal ejecutada”.

“Es raro decir que eres de EE UU  ahora”

Ambas visiones se reflejan en la percepción internacional. Mientras la joven anónima aseguró que sigue sintiéndose orgullosa de ser estadounidense -“mi madre es colombiana y sigue siendo una orgullosa ciudadana estadounidense”-, Alex admitió sentirse incómoda en el extranjero: “Es raro decir que eres de EE UU ahora. La gente asocia el gobierno con todos nosotros, aunque no todos estemos de acuerdo”.

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La preocupación no se limita a la imagen exterior. También hay temor a un posible aislamiento económico. Aunque ninguna de las dos cree probable que EE UU quede completamente excluido del comercio internacional, Alex advirtió: “Podría haber boicots. Aunque EE UU tiene muchos lazos, los demás países están molestos por cómo se están haciendo las cosas”.

En un país cada vez más dividido, los aranceles de Trump funcionan como una especie de termómetro político. Para algunas jóvenes, representan una estrategia firme para recuperar el liderazgo económico; para otras, son el símbolo de una política agresiva que pone en riesgo tanto la estabilidad interna como la imagen internacional. Más allá de los porcentajes y los discursos, las estadounidenses no solo observan, sino que cuestionan activamente el rumbo del país y el precio real de “proteger a América”.