La campaña electoral de las presidenciales en Estados Unidos es una máquina que devora miles de millones de dólares en donaciones a una y otra candidatura, un desembolso millonario al que se lanzan algunas de las principales fortunas del país en un intento de impulsar la opción preferida al poder y determinar así su futuro, o incluso ganarse la benevolencia del próximo presidente.
El duelo en 2024 entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump no está siendo una excepción. Según datos de la Comisión Federal Electoral recopilados por The Washington Post, los cincuenta mayores donantes se han gastado ya más de 1.500 millones de dólares en donaciones a las campañas de Harris y Trump, y de los candidatos a asientos del Congreso que también se decidirán en la votación del 5 de noviembre. Entre ellos hay millonarios, pero también grandes corporaciones y una minoría de mujeres.
Un vistazo a la lista pone de manifiesto el predominio masculino, que los grandes donantes se decantan mayoritariamente por los republicanos y algo quizá sorprendente para ojos europeos, como el hecho de que algunos de los donantes le dan dinero a ambas campañas.
Sobre las mujeres de la lista, llama la atención de que las que aparecen en lo más alto lo hacen de la mano de sus maridos. Para encontrar mujeres que hacen grandes donaciones en solitario hay que descender al puesto 23 de este particular ranking de búsqueda del poder e influencia.
Estas son algunas de las donantes más destacadas.
Janine Yass:
En el tercer puesto de la lista de grandes donantes aparece el matrimonio formado por Jeff y Janine Yass, que se han gastado casi 74 millones de dólares en apoyar a los republicanos, aunque sin aportaciones directas significativas a la campaña de Trump. Casada con el fundador de una exitosa firma de inversiones, Janine se ha dedicado a defender el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos y ha denunciado lo que considera “el fracaso” del sistema de escuelas públicas de Estados Unidos, a las que culpa de los malos resultados de los estudiantes afroamericanos cuando alcanzan niveles superiores. La organización que fundó para promover sus ideas dedica decenas de millones de dólares cada año al objetivo.
El matrimonio es considerado de derecha moderada y ella lleva a cabo activismo educativo desde 2007 en Filadelfia. En defensa de lo que llama “libertad de elección” no dudó en criticar públicamente al gobernador de Pensilvania, el demócrata Josh Shapiro, que vetó la propuesta de entregar un cheque a los padres del estado para que pudiera gastarlos en enviar a sus hijos a la enseñanza privada.
Elizabeth Uihlein:
Justo por detrás de los Yass, en cuarta posición aparecen los Uihlein. Richard y Elizabeth se han gastado 70,7 millones en diferentes organizaciones republicanas, entre las que destaca Make America Great Again, que apoya directamente la candidatura de Trump. Los Uihlein son conocidos por sus millonarias donaciones a algunas de las organizaciones más a la derecha del Partido Republicano, lo que ha contribuido a su radicalización de los últimos años.
La fortuna de la pareja viene de su negocio de suministro de piezas y herramientas industriales, Uline. La fundaron en 1980 en el sótano de su casa de Wisconsin y hoy tiene unos ingresos estimados en más de 8.000 millones anuales y más de 8.500 empleados.
Michelle Yee:
Otra esposa de, Michelle Yee está casada con el fundador de Linkedin, el empresario tecnológico Reid Hoffman, y con él se ha gastado 31,6 millones de dólares en la campaña de 2024, la mayoría dirigidos directamente a la candidatura de Harris a la Casa Blanca, lo que los coloca como los octavos mayores donantes.
La pareja es conocida por su actividades filantrópicas y la segunda mayor donante demócrata en esta campaña, solo por detrás del magnate de los medios y ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.
Marylin Simmons:
El matrimonio que formaba con el gestor de fondos de inversión Jim Simmons, que levantó una de las mayores fortunas del mundo gracias a su uso de las matemáticas para explotar las disfunciones de los mercados, contribuyó con 24,4 millones a la causa demócrata. Él falleció en mayo con 86 años y ahora es ella la que gestiona una fortuna dedicada en gran parte a la Fundación Simmons, dedicada a la promoción de la ciencia desde la ciudad de Nueva York.
Doctora en Economía, ella se ha dedicado a estudios de biología molecular y genética y a diversas actividades benéficas, entre las que se cuenta su participación como directiva en una escuela para niños autistas.
Miriam Adelson:
Hay que bajar hasta el puesto 23 para encontrar una mujer en solitario en la lista de mayores donantes. Se trata de Miriam Adelson, médica y viuda del magnate de los casinos Sheldon Adelson, recordado en España por el fallido proyecto de “Eurovegas”, un intento de construir un gran parque de apuestas en el sur de la Comunidad de Madrid que finalmente no se concretó.
Miriam maneja la fortuna de la familia desde la muerte de Sheldon en 2021, que incluye la propiedad de los Dallas Mavericks de la NBA, y, como él, es una de las megadonantes del Partido Republicano. Considerada una de las judías más ricas del mundo, su apoyo inquebrantable a Trump viene ya desde su primera candidatura en 2016. De hecho, el matrimonio Adelson fue entonces el mayor contribuyente a su campaña. Él presidente le agradeció el apoyo concediéndole en 2018 la Medalla a la Libertad.
Las duras posturas de Miriam sobre el conflicto árabe-israelí son conocidas y han ocasionado más de una polémica. Está radicalmente en contra de la existencia de una Autoridad Nacional Palestina y se declaró partidaria de que Israel se anexione Cisjordania.
En esta campaña, ha gastado 22,4 millones en donaciones a la campaña de un hombre que para ella representa “el triunfo de la verdad” y al que “los judíos debemos gratitud”.