Guerra en Gaza

Las denuncias de las prisioneras palestinas en las cárceles de Israel

Una presa embarazada, detenidas de Gaza que llevan ocho meses sin recibir visitas y 23 horas al día en una celda, las denuncias de las mujeres se unen a las del palestino violado en una cárcel del sur de Israel

Cárcel
Las manos de una musulmana detenida en una cárcel Shutterstock

Celdas estrechas y oscuras, mala ventilación, amenazas, abusos, acoso sexual, indefensión. Es la situación de las prisioneras palestinas en cárceles israelíes. Sin conocerse en muchos casos los cargos en su contra y sometidas a situaciones que constituyen flagrantes violaciones de las leyes internacionales y los derechos humanos en un entorno carente de la atención sanitaria necesaria y de una mínima intimidad, se comete contra las prisioneras palestinas una doble violación de sus derechos como mujeres y como prisioneras.

La nueva Ministra de Asuntos de la Mujer del gobierno palestino, Mona Al Khalili, declaró que las prisioneras palestinas en las cárceles israelíes están siendo sometidas a estas graves violaciones, especialmente después del 7 de octubre. Según la ministra, las autoridades israelíes han intensificado sus medidas represivas y de tortura, recurriendo a humillaciones y prácticas violentas contra las prisioneras palestinas, especialmente aquellas procedentes de la Franja de Gaza. La ministra subrayó la magnitud de las graves violaciones de los derechos humanos y de la Convención de Ginebra, en particular hacia las prisioneras, que se enmarcan dentro de los crímenes de guerra cometidos por Israel.

Hace tan solo unas horas, las autoridades israelíes liberaron a la estudiante Yara Abu Hashish, arrestada en mayo pasado. En un vídeo que ha circulado en los medios, Abu Hashish habla sobre las pésimas condiciones en la prisión de Damon, donde estuvo detenida: “La situación es muy mala, no solo buscan encarcelar el cuerpo de la prisionera, sino también su mente. Las presas pasamos 23 horas al día en la celda y solo se nos permite salir una hora para ducharnos y limpiar nosotras mismas los baños. Nos han quitado libros, hay registros constantes en las celdas, no se nos permite tener bolígrafos ni papel, no nos dejan leer ni estudiar, la comida es mala y escasa”.

La palestina denuncia que “hay prisioneras enfermas que no reciben atención médica, están hacinadas en las celdas y no hay ningún sistema de ventilación. También, las prisioneras están totalmente aisladas del mundo exterior y no reciben ninguna noticia. Están en un estado de ansiedad y miedo por no saber lo que sucede con sus familias e hijos. Las visitas familiares están prohibidas desde hace meses. Su demanda principal y prioritaria es la libertad y salir de la prisión. Estuve con tres prisioneras de Gaza que no saben nada de sus familias ni de sus hijos bajo el constante bombardeo israelí. Había una presa embarazada de cinco meses y otra con cáncer, en una situación muy difícil. Hay muchos casos dolorosos de enfermedades sin seguimiento”.

“Carácter vengativo”

Para conocer la situación actual de las prisioneras en las cárceles israelíes, Artículo14 entrevista a Amani Sarhana, Directora de Comunicación y Documentación del Club de Prisioneros Palestinos: “Es importante destacar que la situación general en las cárceles es mala y afecta tanto a los prisioneros como a las prisioneras. Las políticas de aislamiento colectivo, hambre, y crímenes médicos, además de las amenazas y el maltrato, se aplican a todas las prisioneras”.

Sarhana añade que “el sufrimiento no comienza en el momento en que las prisioneras llegan a la cárcel, sino desde el momento de su detención en sus hogares y durante los interrogatorios, donde el abuso psicológico y físico se inicia con cacheos desnudas y culmina en los peores tipos de tortura, golpes y violencia. En cuanto a las prisioneras detenidas en Gaza, no tenemos un número exacto ya que las autoridades israelíes ocultan la información a la Cruz Roja”.

Palestina

Mujeres palestinas con fotos de sus familiares detenidos en cárceles de Israel, durante una protesta en Nablus

De acuerdo con Sarhana, “la política de maltrato israelí contra las prisioneras no es nueva, pero ha aumentado en intensidad y frecuencia. El perfil de las detenidas en este período es diferente al de antes, ya que son activistas, periodistas, defensoras de derechos humanos, estudiantes, hermanas y madres de otros prisioneros, lo que indica que estas detenciones tienen un carácter vengativo. Se basan en acusaciones de ‘incitación contra el Estado de Israel’ y en el uso extendido de la detención administrativa sin cargos. Tras el estallido de la guerra en Gaza y el inicio de campañas de represalia contra los prisioneros en general, se ha intensificado la política de aislamiento colectivo y la privación de todos los derechos que tenían antes del 7 de octubre de 2023. Han sido aisladas completamente del mundo exterior y no se les permite reunirse con sus abogados más que por unos minutos y en momentos muy esporádicos. Además, hemos recibido testimonios de prisioneras que han sido amenazadas directamente con agresiones sexuales durante los interrogatorios”.

Ahora, el temor entre las prisioneras y prisioneros palestinos en las cárceles israelíes ha aumentado, especialmente después de que el canal Keshet 12 israelí difundiera el martes un vídeo que documenta una agresión sexual de soldados israelíes contra un prisionero palestino en la cárcel de Sidi Taiman, en el sur de Israel.

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