Las claves de la guerra entre Israel y Hizbulá que acaba de estallar

Más de tres semanas después, Hizbulá ha ejecutado a primera hora de la mañana la “primera fase” de su venganza contra Israel —con el lanzamiento de más de 300 cohetes— por el asesinato en el sur de Beirut de su número dos, Fuad Shukr. El ataque de la milicia libanesa se produjo pocas horas antes de que las Fuerzas de Defensa de Israel bombardearan hasta un centenar de centros operativos de Hizbulá en el sur del país levantino.

A expensas de que la organización apéndice de Irán en el Líbano continúe atacando territorio israelí en las próximas horas o días -esta tarde de domingo está prevista la alocución pública de su líder, Hassan Nasrallah—, aquí las claves de la nueva fase en la escalada entre las Fuerzas de Defensa de Israel y Hizbulá:

1. Hizbulá (literalmente ‘el partido de Dios’ en árabe) es una organización política y militar -considerada terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea- libanesa fundada en 1982. La entidad aglutina a la gran mayoría de la comunidad chiita del país levantino y está financiada y entrenada por la República Islámica de Irán, de cuya estrategia de expansión a través de fuerzas proxy en Oriente Medio es vanguardia. Gracias a su fortaleza militar y presencia en el territorio, actúa como un Estado dentro del Estado libanés. Su objetivo principal es la resistencia y destrucción de Israel.
2. El 8 de octubre, horas después de la incursión de soldados de las brigadas Al Qassam de Hamás en suelo israelí -que se saldó con más de 1.200 personas asesinadas—Hizbulá comenzó a atacar con el lanzamiento de cohetes territorio israelí en apoyo a Hamás, organización de la que es independiente y con la que mantiene grandes diferencias -el partido y milicia palestino es islamista y sus miembros seguidores del islam suní—, aunque con la que le une su voluntad de acabar con lo que denominan el “ente sionista”.
3. Desde entonces Hizbulá y las Fuerzas de Defensa (FDI) han mantenido un recurrente cruce de fuego a un lado y otro de la frontera israelo-libanesa. En varias ocasiones la intensidad de los ataques de la milicia proiraní contra el norte de Israel y el Ejército israelí contra mandos y centros operativos de la organización libanesa ha estado a punto de escalar en forma de guerra abierta. La violencia y la inseguridad han obligado a abandonar sus hogares a unas 100.000 personas en el sur del Líbano y al menos 80.000 en el norte de Israel.
4. Además de acabar desde octubre pasado con la vida de casi 400 miembros de Hizbulá, las fuerzas israelíes han asesinado a un buen número de mandos militares de la organización. El más importante de ellos, su número dos Fuad Shukr, abatido en un edificio de viviendas de un suburbio del sur de Beirut.
5. El de la mañana de este domingo ha sido el mayor ataque de Hizbulá desde octubre y, como han confirmado fuentes de la organización libanesa, la “primera fase” de la venganza por la eliminación de Fuad Shukr en Beirut el 30 de julio. Según fuentes militares, la organización chiita lanzó 300 cohetes contra once zonas militares del norte de Israel y los Altos del Golán, ocupados por Tel Aviv tras la guerra de los Seis Días (1967).
6. Por su parte, fuentes militares israelíes aseguran que el objetivo de Hizbulá eran bases del Mossad y militares situadas en Tel Aviv y centro del país. Además, se reporta el lanzamiento de cohetes sobre zonas urbanas del norte de Israel, como Acre. Al cierre de esta edición no se han reportado pérdidas humanas. La mayoría de los proyectiles lanzados contra suelo israelí fueron interceptados por el sistema defensivo de Tel Aviv.
7. Hasta un centenar de aviones de combate israelíes han llevado a cabo desde el amanecer y hasta aproximadamente las diez y media de la mañana de este viernes “miles” de bombardeos contra lanzadores de misiles de Hizbulá en suelo libanés. Según el Ministerio de Sanidad libanés, los ataques israelíes han dejado tres muertos en el sur del país.
8. A pesar de que sus líderes -empezando por el ayatolá Jameneí— lo han prometido en varias ocasiones, Irán no ha vengado, por su parte, el asesinato, horas después de la eliminación del número dos de Hizbulá en Beirut, del jefe de la oficina política de Hamás, Ismail Haniyeh, en una residencia para delegaciones extranjeras en Teherán. Una de las grandes preguntas es si las fuerzas iraníes serán capaces de abrir un nuevo frente contra Israel conscientes de que ello desencadenaría, con alta probabilidad, una guerra a gran escala en el conjunto de Oriente Medio.
9. La otra gran pregunta en estos momentos es si, como los mandos militares israelíes han avisado en varias ocasiones en los últimos meses, las FDI cruzarán la frontera con el Líbano para proseguir sobre el terreno su objetivo de anular las capacidades operativas de la milicia proiraní. En 2000, después de 18 años de presencia continuada, las tropas israelíes abandonaron territorio israelí. Seis años más tarde, las fuerzas israelíes volvieron a combatir en suelo libanés en la conocida como guerra Israel-Hizbulá o Segunda Guerra del Líbano hasta completar su retirada a finales de septiembre de 2006.