Muchos consideran que Israel sobrepasó un límite al dirigir sus ataques contra la misión de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en el Líbano (FINUL). Según los informes, el pasado 13 de octubre dos tanques israelíes entraron por la fuerza en una de las posiciones de la FINUL en la frontera entre Líbano e Israel, provocando tensiones entre las fuerzas israelíes y las tropas de paz de la ONU desplegadas en la región. El incidente es el último en una larga serie de ataques, a raíz de los enfrentamientos entre Israel y el grupo chií libanés Hizbulá.
La FINUL informó que, tras la incursión de los tanques, se produjeron disparos que a su vez generaron gases tóxicos, causando irritaciones cutáneas y reacciones gastrointestinales en 15 cascos azules. El Ejército israelí se defendió diciendo que uno de los tanques involucrados estaba intentando evacuar a soldados heridos bajo el fuego enemigo y que, durante esa maniobra, chocó accidentalmente contra una de las posiciones de la FINUL.
La base de las Fuerzas Interinas de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL) en el distrito de Ebel El Saqi Marjeyoun, sur de Líbano
Pero en los días previos, la FINUL ya había denunciado ataques “repetidos” y “deliberados” por parte de las fuerzas israelíes contra sus posiciones en el sur del Líbano. En un comunicado, la fuerza de paz pidió “explicaciones” a Israel, alegando que las maniobras militares israelíes estaban poniendo en peligro a sus tropas. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por su parte, instó a la ONU a “poner a salvo” a las tropas de la FINUL de forma inmediata, señalando que Hizbulá estaba utilizando a los cascos azules como “escudos humanos”.
Las reacciones de Europa
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha expresado su rechazo por los ataques contra la FINUL y subrayado que “lo único que pone en riesgo a esas tropas son los ataques que hemos visto, y esa apertura de fuego sobre posiciones de la FINUL por parte de Israel”. Albares insistió en que estas agresiones deben cesar de inmediato y recalcó que únicamente el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas puede decidir sobre el despliegue o repliegue de la misión en el sur del Líbano.
La Unión Europea también ha emitido un comunicado conjunto en el que condenó “de inmediato” los ataques a la FINUL, calificándolos de una “grave violación del derecho internacional”. Por su parte, el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, afirmó que “estos ataques contra las fuerzas de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas constituyen una grave violación del derecho internacional y son totalmente inaceptables”.
We firmly reject the unjustified attacks against the UNSG @AntonioGuterres. The repeated accusations of antisemitism against him are slanderous.
It is worth recalling to everybody that it is the UN Security Council that decides on UN peacekeeping missions, not the UNSG.
— Josep Borrell Fontelles (@JosepBorrellF) October 14, 2024
Los Veintisiete adoptaron la declaración conjunta tras horas de discusiones. Piden “con urgencia explicaciones y una investigación exhaustiva de las autoridades israelíes” sobre los ataques, señalando que la misión de la FINUL es fundamental para mantener la estabilidad en el sur del Líbano. Borrell recordó además que “la FINUL está allí por decisión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y no por deseo del secretario general de la ONU”.
Desde Italia
También Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, se sumó a las críticas contra Israel tras un breve diálogo con Benjamin Netanyahu el 13 de octubre. Meloni calificó de “inaceptables” los ataques de las fuerzas armadas israelíes contra las tropas de la FINUL y recalcó la necesidad de garantizar la seguridad de las fuerzas de paz. En su llamada, Meloni también abogó por una desescalada del conflicto en la región, reafirmando el compromiso de Italia en ese sentido.
En el marco de estas tensiones, el Consejo de Seguridad de la ONU se ha reunido hoy para abordar la situación en el Líbano y la exigencia de Israel de evacuar a los cascos azules de las posiciones en las que están desplegados. En la reunión, varios países manifestaron su preocupación por la escalada de violencia en la frontera entre Israel y Líbano y las continuas tensiones con Hezbolá.
Mantener la paz
Las fuerzas israelíes también han sido acusadas de obstaculizar movimientos logísticos clave de la FINUL. La misión de la ONU cuenta con más de 9.500 soldados de diversos países, incluidos contingentes importantes de Italia, Francia y España, cuyo objetivo es mantener la paz y la estabilidad en una zona afectada por décadas de conflictos entre Israel y grupos armados del Líbano.
La comunidad internacional ha insistido en que todos los actores involucrados en el conflicto tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad del personal de la FINUL y respetar la inviolabilidad de sus instalaciones. En este sentido, la UE ha reiterado su llamamiento a un alto el fuego inmediato en la región y al respeto de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que establece el cese de las hostilidades entre Israel y Hizbulá.