Escalada en Oriente Medio

La Unión Europea pide a sus ciudadanos en Líbano “que se vayan mientras puedan”

La Comisión Europea asigna 10 millones de euros en ayuda humanitaria para Líbano. Estos fondos se suman a los 74 millones de euros ya proporcionados en 2024

Líbano
Vehículos militares israelíes en un lugar de reunión junto a la frontera con Líbano Efe

La situación en el Líbano no deja de empeorar. En las últimas horas, los enfrentamientos entre Israel y Hizbulá han escalado brutalmente, con bombardeos aéreos israelíes golpeando zonas clave del sur del país, sin distinguir entre las áreas residenciales y los bastiones de Hizbulá. Ante esta crisis, que se suma a la provocada por el conflicto en Gaza, la Unión Europea intenta intensificar sus esfuerzos para asistir a las víctimas y mitigar el impacto humanitario, a pesar de que la crisis avanza a mayor velocidad que las negociaciones en torno al apoyo.

La Comisión Europea ya ha anunciado la asignación de 10 millones de euros en ayuda humanitaria adicional, destinada a cubrir necesidades urgentes como la protección, la asistencia alimentaria, el refugio y la atención sanitaria. Estos fondos se suman a los 74 millones de euros ya proporcionados en 2024 para asistir a las poblaciones más vulnerables, tanto libanesas como refugiadas sirias, afectadas por años de crisis económica y conflicto. Por su parte, el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, advirtió a Israel sobre los riesgos de una mayor intervención militar en Líbano.

“Las armas deben silenciarse y la diplomacia debe ser escuchada”, declaró Borrell, haciendo así hincapié en la necesidad de respetar la soberanía de Israel y Líbano. La UE ha expresado su preocupación por la posibilidad de que este conflicto regional se convierta en una guerra a gran escala.

Un desastre humanitario

En cuanto a las consecuencias humanitarias, Naciones Unidas informan sobre el desplazamiento de más de 200.000 personas en Líbano desde el inicio de los enfrentamientos, de las cuales al menos 90.000 han huido de áreas cercanas a la frontera con Israel. El Comisario Europeo para la Gestión de Crisis, Janez Lenarčič, señaló que “los civiles inocentes están sufriendo las consecuencias de esta violencia extrema”.

Además, la situación económica en Líbano, ya de por sí grave, se ha visto empeorada por el conflicto. Con una inflación descontrolada y niveles críticos de pobreza, casi dos millones de personas, entre libaneses y refugiados sirios, se encuentran en situación de inseguridad alimentaria. Por eso, la UE ha subrayado la necesidad de continuar con el apoyo humanitario para evitar un colapso total de los servicios básicos.

Otro motivo de preocupación para el bloque es la inestabilidad política de Líbano. Borrell ha señalado que la elección de un nuevo presidente libanés es completamente crucial para garantizar la estabilidad del país. Sin embargo, las tensiones políticas internas, sumadas a la influencia de Hezbolá, han impedido que el gobierno libanés funcione de manera efectiva, lo que agrava aún más la crisis.

Necesidad de una respuesta internacional

Ante el aumento de la violencia, varios países europeos se han visto en la necesidad de empezar a evacuar a sus ciudadanos de Líbano. Reino Unido, Alemania e Italia han organizado vuelos para sacar a sus nacionales, mientras que otras naciones han instado a sus ciudadanos a abandonar el país por medios comerciales. “Vayan mientras puedan”, declaró el embajador neerlandés Frank Mollen, advirtiendo de la posibilidad de un deterioro rápido de la situación.

A pesar de las declaraciones del gobierno de Netanyahu, que aseguraba que querían liberar a Líbano de Hizbulá y que ya han acabado con toda la cúpula del grupo terrorista, los bombardeos israelíes se han intensificado desde la muerte del líder de Hizbulá, Hasan Nasrala, el 23 de septiembre en un ataque aéreo. Desde entonces, más de 900 personas han muerto y 2.700 han resultado heridas en Líbano, según el Ministerio de Salud del país. Israel ha dejado claro que no detendrá sus operaciones militares, argumentando que la lucha contra Hizbulá está lejos de terminar.

Uno de los factores más complicados es que el conflicto entre Israel y Hezbolá se está desarrollando en paralelo con sus ataques en Gaza y su conflicto con el grupo terrorista Hamas, lo que complica todavía más la situación. Frente a la inevitable escalada, la UE sigue haciendo llamados a la contención, instando tanto a Israel como a Hizbulá a evitar un mayor derramamiento de sangre que podría agravar el conflicto en toda la región. “Nos preocupa enormemente el riesgo de una escalada mayor en Oriente Medio”, afirmó Borrell.

Además de la ayuda financiera, la UE ha activado su Mecanismo de Protección Civil, que facilita el envío de suministros médicos y equipos de emergencia a Líbano. La prioridad es garantizar que los hospitales, ya sobrecargados, puedan seguir atendiendo a las víctimas del conflicto y de la crisis humanitaria en curso. Desde 2011, la UE ha proporcionado más de 941 millones de euros en ayuda humanitaria a Líbano, asistiendo tanto a la población libanesa como a los refugiados sirios

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