Susie Wiles es una desconocida para el gran público, pero en el entorno del expresidente Donald Trump nadie duda de que es la clave de los cambios en su campaña y en su imagen pública que le han acercado más que nunca a una segunda presidencia.
A sus 67 años, esta abuela criada en los valores tradicionales del Partido Republicano se ha ganado la confianza del volcánico dirigente, templando sus ímpetus y guiando su campaña de manera mucho más profesional y previsible que su errática presidencia.
Kid has Trump sox at Jacksonville rally pic.twitter.com/irPX4eeaTH
— Susie Wiles (@susie57) August 3, 2016
El Trump que como presidente despedía a sus altos cargos impulsivamente y desoía sus consejos uno detrás de otro se ha convertido en un candidato disciplinado que ha entendido que desde que sigue las indicaciones de esta veterana estratega política le va mucho mejor.
La figura más trascendente en la política
Según le dijo el excongresista republicano por Florida al portal Político, “es la figura más trascendente en la política estadounidense ahora mismo”. Y, sin embargo, pocos saben de veras quién es Susie Wiles.
Casi nunca hace declaraciones y evita los focos todo lo que puede, hasta el punto de que suele lucir unas gafas de sol con cristales de espejo. Da la sensación de que no quiere que se sepa nada de ella. Pero en la sombra es quien mueve los hilos del movimiento político más vigoroso del momento en Estados Unidos, la campaña de Trump. “Me gusta quedarme detrás del escenario”, ha dicho en uno de sus escasos comentarios públicos.
Aunque comparte el liderazgo de la misma con otro asesor, Chris Lacivita, pocos dudan de que el factor diferencial es ella, una mujer que en entorno eminentemente masculino como el del expresidente ha logrado convertirse en central e imprescindible. Eso es precisamente lo que ha buscado siempre, según quienes mejor la conocen: hacerse indispensable para los políticos para los que ha trabajado.
Entre bambalinas
Y en más de 40 años de carrera en las bambalinas del poder han sido unos cuantos. Desde el expresidente Ronald Reagan, hasta el exgobernador de Florida Rick Scott, y el actual titular del cargo, Ron DeSantis.
Su relación con este último ilustra el carácter aguerrido y resiliente de Wiles. Ella fue la artífice en 2018 de la resurrección política de DeSantis, que, siguiendo sus consejos, dio un giro hacia la derecha para lograr imponerse en las primarias republicanas en el estado cuando parecía que los votantes le habían dado la espalda.
Pero ya como gobernador, DeSantis prescindió de ella, según publicaron los medios locales porque la culpaba de la filtración de un documento comprometedor de su candidatura. ¿Fue realmente Wiles quien lo hizo? El periodista Ron Littlepage, que la tuvo como fuente en sus tiempos en la política local de Florida, recuerda que “a veces compartía cosas que probablemente no debería haber compartido, porque sabía que era la manera de atraerte”.
Ganar adeptos en la prensa
Su habilidad en la relación con los periodistas y su capacidad para ganar lealtades entre ellos e influir así en la agenda y el debate públicos son otros de los aspectos que más han destacado quienes han coincidido con ella.
Así ha logrado sobrevivir a todas las idas y venidas de la política de las últimas décadas, así como a la inquina de DeSantis, de quien se vengó años después.
Cuando DeSantis se decidió a lanzar su candidatura a las primarias republicanas y competir con Trump se encontró con que ninguno de los legisladores de su propio estado le dieron su apoyo. Wiles los había captado para las filas de Trump antes incluso de que empezara la carrera, toda una humillación para el gobernador y un lastre para su candidatura.
Trump cree en ella
Ha sido una de las muchas veces que Wiles ha demostrado ser tan cordial como letal. “Te sonreirá mientras te empuja por la borda”, indicó a USA Today un político republicano que ha trabajado con ella durante años.
Ahora, como casi todos en el Partido Republicano, vive entregada a la candidatura de Trump, pero lo que muchos se preguntan es cómo ha logrado que un jefe tan imprevisible como él crea ciegamente en ella. Tal vez sea porque, como asegura Joe Gruters, senador estatal de Florida, “es la más valiosa asesora política del país”.