En otro soleado día de marzo en Bruselas, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reunieron para reafirmar su “apoyo constante e inquebrantable a la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas”.
También, los líderes de la Unión Europea han hecho un duro llamamiento para reforzar rápidamente las capacidades de defensa del bloque, fijando el ambicioso objetivo de mejorar significativamente la preparación en los próximos cinco años. En las conclusiones aprobadas este jueves, los líderes exigen una “aceleración del trabajo” en todos los frentes para lograrlo, haciéndose eco de la urgencia sentida tras el giro en la Casa Blanca respecto a Ucrania y la defensa europea.
Las prioridades en Defensa
Asimismo, los dirigentes determinaron una serie de ámbitos prioritarios de actuación a escala de la UE y en plena coherencia con la OTAN, entre ellos: defensa aérea y antimisiles, sistemas de artillería, misiles y municiones, drones y sistemas antidrones, habilitadores estratégicos, movilidad militar, inteligencia artificial, ciberguerra y guerra electrónica.
El impulso coincide con el ambicioso plan de la Comisión Europea “Readiness 2030”, también conocido como ReArm Europe, que establece un objetivo de inversión de 800.000 millones de euros en el sector de la defensa en los próximos cuatro años. El Libro Blanco de la Comisión, publicado esta semana, detalla una serie de incentivos financieros destinados a animar a los Estados miembros a aunar recursos y reforzar la producción de defensa. Entre ellos figuran posibles flexibilizaciones de las normas fiscales y la emisión de bonos respaldados por la UE para facilitar a los Estados miembros el acceso a préstamos a bajo interés.
“Cómo hacer el gasto”
“Hace dos semanas, en el Consejo Europeo alcanzamos un acuerdo histórico para aumentar nuestra capacidad de defensa y nuestro gasto en defensa y para hacerlo juntos, y hoy hemos presentado el Plan Readiness 2030. En otras palabras, hemos acordado cómo hacer el gasto”, explicó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo.
Our sense of urgency and common direction are clear.
We are following up on our commitment to boost defence investment, with concrete steps.
For our citizens. For our security. For our Union ↓ https://t.co/NqbEb1lqd6
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) March 20, 2025
“Queremos gastar más juntos, queremos gastar mejor y queremos gastar más a nivel europeo. Se trata de financiar estas adquisiciones conjuntas de la industria europea, hasta 150.000 millones de euros en préstamos a los Estados miembros están disponibles para estas inversiones en defensa.
“Nuestro sentido de la urgencia y la dirección común son claros. Estamos cumpliendo nuestro compromiso de impulsar la inversión en defensa, con medidas concretas”, concluyó la presidenta de la Comisión.
El Mediterráneo pide emitir eurobonos
Aunque el Libro Blanco no introdujo nuevos mecanismos de financiación además de los ya propuestos en ReArm Europe, varios Estados miembros influyentes -como Francia, Grecia, Italia y España- han abogado abiertamente por la emisión de eurobonos, ofreciendo subvenciones directas para reforzar los presupuestos nacionales de defensa.
Las conclusiones de los líderes hicieron hincapié en la necesidad de actuar de inmediato, instando a la “aplicación de las acciones identificadas en sus conclusiones del 6 de marzo de 2025 en el ámbito de las capacidades” con carácter de urgencia. También reiteraron su compromiso de explorar nuevas opciones de financiación.
Flexibilizar los fondos de cohesión para defensa
“Daremos rienda suelta al poder del presupuesto de la UE para que aquellos que lo deseen voluntariamente puedan flexibilizar sus fondos de cohesión para inversiones en defensa“, añadió Von der Leyen.
Las conclusiones del Consejo Europeo exigen a la Comisión y a la Alta Representante que presenten informes periódicos sobre los progresos realizados, con la promesa de volver a tratar el tema en su próxima cumbre, a finales de junio. Esta reunión se celebrará inmediatamente después de la de los dirigentes de la OTAN, lo que subraya la interconexión de las estrategias de seguridad europea y transatlántica.
Sin el apoyo de Hungría
La nueva normalidad es votar sin el voto (o veto) de Hungría. El primer ministro Viktor Orban rechazó imponer más sanciones para presionar a Rusia así como a continuar con el compromiso de la UE a seguir prestando respaldo a Ucrania para hacer frente a la invasión rusa.
La definición de la palabra “defensa”
Si bien el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dejó claro que no le gustaba la palabra “rearme”, su concepto de “defensa” también le ha situado en el centro del debate, lo que pone de relieve los retos que plantea forjar un enfoque unificado de la seguridad. Sánchez aboga por una interpretación más amplia que incluya el cambio climático y la migración como amenazas clave para la seguridad.
La semana pasada, el presidente del Gobierno restó importancia al riesgo de una confrontación directa con Rusia, centrándose en cambio en lo que denominó “amenazas híbridas”. Sostuvo que el aumento del nivel del mar, la migración inducida por la sequía y la emergencia climática más amplia en el Mediterráneo son preocupaciones de seguridad cruciales que requieren inversiones en defensa civil. Sin embargo, esta postura ha sido recibida con escepticismo en la UE.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hace un gesto durante una cumbre del Consejo Europeo en Bruselas
Madrid aboga ahora por una redefinición del gasto en defensa en el marco del ambicioso plan de inversiones de la UE, dotado con 800.000 millones de euros. Sin embargo, este impulso no ha sido bien recibido por algunos dentro de la UE. Algunos, incluso, se lo han tomado con sorna.
A principios de esta semana, el Comisario de Economía de la UE, Valdis Dombrovskis, advirtió explícitamente contra lo que denominó el “lavado de cara de la defensa” de España, una estrategia en la que partidas presupuestarias aparentemente no relacionadas se reclasifican como gasto de defensa para acceder a una mayor financiación. Esto pone de manifiesto las dificultades para alcanzar un consenso tanto sobre la naturaleza de las amenazas a las que se enfrenta la UE como sobre las respuestas adecuadas.
Apoyo a Ucrania
Según el comunicado final, la UE mantiene su planteamiento de “la paz a través de la fuerza”, que requiere que Ucrania se encuentre en la posición más fuerte posible, con sus propias y sólidas capacidades militares y de defensa como componente esencial. En consonancia con este planteamiento, “la UE sigue comprometida, en coordinación con socios y aliados afines, a seguir prestando un apoyo global a Ucrania y a su pueblo, en el ejercicio de su derecho inherente a la autodefensa frente a la guerra de agresión de Rusia”.