Luto en Leópolis. En la madrugada del 4 de septiembre, un ataque ruso con misiles y drones sobre la ciudad de Leópolis, en el oeste de Ucrania, dejó un saldo de siete muertos, entre ellos tres niños, y al menos 47 personas heridas. Así lo confirmó Maksym Kozytskyi, gobernador de la región. Este ataque fue uno de los más mortales registrados en la región occidental desde el inicio de la invasión rusa, la cual ha superado ya los dos años de duración.
El ataque en Leópolis se produjo apenas un día después de que otra ráfaga de misiles rusos golpeara la ciudad central de Poltava, en uno de los bombardeos más letales desde que comenzó el conflicto. “Ya hemos perdido a siete personas a causa de los invasores esta noche, incluyendo a tres niños. Es una tragedia terrible”, expresó el gobernador Kozytskyi en un mensaje a través de Telegram, enviando sus condolencias a las familias afectadas.
Una familia destrozada
Entre las víctimas de este ataque se encontraba una familia completa. El alcalde de Leópolis, Andriy Sadovyi, informó que una madre y sus tres hijas estaban entre los fallecidos. “Después del ataque de hoy, solo queda con vida un hombre de esta foto. La esposa de Yaroslav y sus tres hijas —Yaryna, Daria y Emilia— murieron en su propio hogar”, escribió Sadovyi en Telegram, destacando que Yaryna Bazilevich, de 21 años, trabajaba en la oficina del proyecto “Leópolis — Capital Europea de la Juventud 2025” de la alcaldía.
El alcalde no escondió el horror y tristeza causados por estos ataques: “En el corazón de Europa, Rusia está exterminando a los ucranianos, aniquilando familias enteras. Los rusos están matando a nuestros hijos, a nuestro futuro. No encuentro palabras para consolar al padre Yaroslav. Hoy, todos estamos contigo”.
La familia Bazylevich vivía en una de las zonas residenciales impactadas por los misiles, así que han sufrido una pérdida total en el ataque que sacudió a la ciudad entera.
Ataque de madrugada
Los primeros informes indicaron que los misiles rusos comenzaron a caer sobre Leópolis alrededor de las 5 de la mañana, provocando explosiones fortísimas que destruyeron viviendas enteras, rompieron ventanas y provocaron incendios en el distrito ferroviario de la ciudad. Los servicios de emergencia actuaron rápidamente para contener los incendios y socorrer a los heridos, aunque la devastación ya había causado graves daños.
En total, más de 50 edificios resultaron dañados, incluyendo dos escuelas y dos instituciones médicas, según informó el alcalde Sadovyi en un vídeo publicado tras el ataque. Además, 47 personas resultaron heridas, sumándose a los daños materiales y al sufrimiento humano causado por el ataque.
After the Russian attack on Lviv, only the man from the whole family remained alive – his wife Yevheniia and their three daughters Yaryna, Daryna, and Emilia were killed in their own home 💔 #RussiaisATerroistState #LetUkraineStrikeBack
picture @nevgamovni_ad pic.twitter.com/yFTj5ODJ4n
— Oleksandra Matviichuk (@avalaina) September 4, 2024
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, condenó los ataques, calificándolos de “actos terroristas rusos contra las ciudades ucranianas”. Zelenski también renovó sus llamados a los aliados occidentales para que proporcionen armas de largo alcance a Ucrania, insistiendo en que estas herramientas son necesarias para “responder justamente” a los ataques y evitar futuros bombardeos rusos.
Aunque Leópolis, que es de las ciudades más cercanas a Polonia, se ha mantenido al margen de los combates más intensos durante la guerra, los ataques a su infraestructura están siendo cada vez más frecuentes en los últimos meses. La semana anterior, ataques rusos dañaron las instalaciones energéticas en la ciudad, provocando apagones. Pero a pesar de estos antecedentes, el impacto emocional y físico del ataque del 4 de septiembre fue especialmente devastador para la comunidad local. Tanto, que durante las operaciones de rescate, los psicólogos de los servicios de emergencia proporcionaron apoyo a los sobrevivientes, quienes se encontraban en estado de shock por la magnitud de la destrucción y las pérdidas.
Ucrania, entre escombros
Los equipos de rescate trabajaron arduamente para retirar los cuerpos de entre las ruinas. Imágenes de los servicios de emergencia mostraron a rescatistas sacando lo que parecía ser el cuerpo de una niña de los restos de un edificio destruido, mientras un Yaroslav Bazylevich ensangrentado los seguía de cerca, devastado por la pérdida de su familia. Según los informes, sus hijas tenían 7, 18 y 21 años.
Además de la tragedia en Leópolis, otras ciudades ucranianas también fueron atacadas esa misma noche. En Kryvyi Rih, al menos cinco personas resultaron heridas, entre ellas un niño de 10 años, como resultado de ataques a varias instituciones educativas, tiendas y otras infraestructuras.