El candidato

La sombra del macho alfa en las elecciones de Estados Unidos

La hipermasculinidad es aún un atractivo para quienes apuestan por conceptos sociales más tradicionales como en este momento son los latinos o la 'Generación Z'. Trump la ha exacerbado en la recta final de campaña

Trump
El expresidente de EEUU y candidato presidencial republicano Donald Trump participa en un acto de campaña en el McCamish Pavillion del campus de Georgia Tech en Atlanta, Georgia Efe

Si en algo coinciden amigos y enemigos del candidato republicano Donald Trump es en su capacidad de ejecución quirúrgica de sus objetivos. Y en la cuenta regresiva hacia las elecciones del 5 de noviembre se centran en mostrar su imagen de ‘macho alfa’ protector.

De algún modo lo ha logrado tal y como lo observa Claudia Bernal, una mexicana que se mudó enamorada a Texas y hoy preside una organización de promoción del voto latino que apoya al magnate.
Empresaria, madre de tres hijos, para ella lo más importante es la seguridad económica y por ello le hace mucho sentido apoyar a Trump. “Más que el discurso estridente que él hace para llamar la atención sobre los migrantes deberíamos ver que con los demócratas, la inflación no nos deja pagar la comida”, argumenta en entrevista con Artículo14.

Los símbolos conservadores

Por ello coincide con Juan Centeno, de 65 años, originario de Salvatierra, México y fundador de la Federación de clubes Gran Casa Guanajuato y por la agenda conservadora.

El expresidente estadounidense y candidato presidencial republicano Donald Trump sale de un mitin en el Madison Square Garden de Nueva York, Nueva York, EE.UU., el 27 de octubre de 2024

“Los republicanos tenemos los principios de apoyo a la mediana empresa, los bajos impuestos, amar a Dios, respetar los símbolos de este país que nos abrió los brazos, somos mexicanos aunque también somos de aquí y nuestros hijos y nietos crecieron aquí”.

Un atractivo

Centeno es un votante característico del perfil que observó el PEW sobre el sufragio latino, donde aproximadamente cuatro de cada diez hombres hispanos (41%) aseguran que votarán por Trump frente al 37% de las mujeres.

Sea vista por hombres o por mujeres, la hipermasculinidad es aún un atractivo para quienes apuestan por conceptos sociales más tradicionales y conservadores con los roles de género, como en este momento son los latinos (el segundo grupo de votantes después de los blancos) o la Generación Z, dividida entre los extremos machistas y feministas, según encuestas mundiales.

El expresidente Donald Trump saluda desde un local de McDonald’s en Feasterville (EE.UU.)

En Estados Unidos, un reciente sondeo de ABC e Ipsos revela que la brecha de género impulsada por las nuevas generaciones podría alcanzar los 18 puntos, superando los 12 puntos de 2020 y los 11 de 2016. Kamala Harris aventaja a Trump en 13 puntos entre las mujeres, mientras que Trump supera a Harris en 5 puntos entre los hombres, un fenómeno inédito en la política estadounidense.

“Macho beta”

Cuando Donald Trump intenta justificar algunas de sus declaraciones más polémicos, apuesta a retóricas sobre la fortaleza como sinónimo de ser hombre mientras la demócrata Kamala Harris enfatiza la igualdad: incluso se refiere a ellos como “hermanos”.

Trump

Una simpatizante del expresidente Donald Trump cerca de su residencia en Mar-a-Lago con una camiseta del candidato republicano “a prueba de balas”

Después de que el presentador radiofónico Howard Stern entrevistó a Harris y le dijo que daría a ella su voto, el magnate enfureció: “Macho beta”, calificó al periodista.

Stern había sido su aliado y un amigo tan íntimo que habían convidado en sus respectivas bodas. Aun así, la antigua cercanía no importó al candidato republicano a la hora de buscar un descalificativo y lo encontró en las características femeninas que según el Urban Dictionary se atribuyen a la palabra ‘beta’.

“Es un mundo de hombres”

En otro de sus actos simbólicos durante la convención republicana en Milwaukee el expresidente salió al escenario al ritmo de ‘It’s a Man’s Man’s Man’s World’ de James Brown, una canción que sugiere a la mujer como un adorno.

Susan Necheles

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump junto a su abogada Susan Necheles

‘El hombre hizo el tren para llevar la carga pesada/ El hombre hizo la luz eléctrica para sacarnos de la oscuridad/ El hombre hizo el barco para el agua, como Noé hizo el arca/ Este es un mundo de hombres, hombres, hombres/Pero no sería nada, nada sin una mujer o una niña…’

Hulk Hogan, ponente

Tanto en la Convención como este domingo en Nueva York, Trump se apoyó en Hulk Hogan para mostrar al perfil de algunos de sus seguidores con un acto en vivo y en directo en el que el ex luchador se arrancó la camiseta ante las cámaras de televisión como una señal de decisión.

Hulk Hogan

El exluchador profesional Hulk Hogan se arranca la camiseta en el escenario antes de hablar durante un mitin celebrado a favor de Donald Trump, en el Madison Square Garden de Nueva York

Donald Trump no duda en su apuesta por las viejas tradiciones que los politólogos locales ubican en el estilo de los años 60 y 70 del siglo pasado, cuando las mujeres empezaban a abrirse camino en su independencia económica y el contradiscurso era la seguridad masculina.

Trump, protector de mujeres

En un afán de autocomplacencia y estrategia política declaró en días pasados: “Pienso que les agrado a las mujeres porque yo las protegeré”.

¿Más ejemplos a explotar? Su propia vida: empresario inmobiliario en la ruda ciudad de Nueva York, el que toma riesgos y se endeuda hasta la quiebra para luego resurgir de sus cenizas.

El hombre que sale flotante de cualquier calamidad, de 34 declaraciones de culpabilidad por delitos graves de diversos tipos, de un jurado que lo encontró responsable de agresión sexual y hasta de dos intentos de asesinato.

En julio de este año, después del disparo que impactó en su oreja, se levantó con el rostro ensangrentado y el puño al grito de guerra: “¡Luchen, luchen, luchen!”.

Trump

Una vendedora espera mientras los simpatizantes se reúnen para el mitin del candidato presidencial republicano Donald J. Trump en Allentown, Pensilvania

Para el catedrático de la Universidad de California campus Bakersfield, Gonzalo Santos, el bipartidismo centrado en retóricas locales, permite que el electorado se vea acorralado por disertaciones sin sentido que permite a los candidatos flotar sin asumir posturas en los temas de mayor importancia.

Una estrategia electoralista

“Hay dos guerras que Estados Unidos está apoyando, en Ucrania e Israel, una Reforma Migratoria que no llega y está llevando a miles a la muerte; el calentamiento global, mientras el electorado se sube al debate del machismo de Trump gracias a una propaganda efectiva pero insustancial”.

De acuerdo con otros analistas locales, la apretada contienda entre Trump y Harris busca atraer a pequeños grupos de votantes apáticos o indecisos en estados sin clara preferencia política, los cuales decidirán la elección y por ello los candidatos se enfocan en las políticas de género e identidad, más allá de sus bases ideológicas.

La exclusión

“Si eres hombre en este país y no votas por Donald Trump, entonces no eres hombre”, dijo el fundador de Turning Point USA, Charlie Kirk, en su popular podcast.

Kamala Harris, en dirección opuesta, busca la apertura masculina, aquellos que no tienen problemas para reconocer a las mujeres como líderes, “hartos” de la “agenda tóxica de Trump. “No cedemos terreno alguno cuando se trata de buscar a los votantes que definirán esta elección”, dijo el portavoz de Harris, Seth Schuster.