La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, manifestó públicamente su rechazo a la retórica agresiva de la administración de Donald Trump, y sus supuestos planes de adquirir Groenlandia. Para la premier danesa, la Casa Blanca está aplicando una “presión inaceptable” sobre la isla atlántica, y cargó duramente contra los planes de Usha Vance, mujer del vicepresidente estadounidense JD Vance, que pretende visitar el lugar próximamente.
Para la mandataria, la delegación norteamericana que desembarcará en la isla no supone “una visita relacionada a lo que Groenlandia quiere o necesita”. En la expedición también participarán el asesor de seguridad nacional Mike Waltz, así como el secretario de energía Chris Wright. Seducido por su ubicación estratégica privilegiada, así como sus ricos recursos naturales, Donald Trump vaticinó que la isla acabará siendo parte de Estados Unidos de “un modo u otro”.

Usha Vance, esposa del vicepresidente JD Vance
Las críticas más duras de Frederiksen
Para Frederisken, los movimientos de la Casa Blanca están presionando no solamente a Groenlandia, sino también a Dinamarca. “Nos opondremos a esta presión”, avanzó la indignada premier. Se trata de las críticas más duras emitidas por la mandataria danesa desde que Trump centrara su atención en la excolonia, poco después de expresar la voluntad de anexionarse Canadá, el Golfo de México, o incluso la lejana Franja de Gaza.
La dirigente, que conversó con parlamentarios groenlandeses, aclaró que los políticos de la isla “no quieren esta visita ahora, ya que no tienen gobierno”. A principios de marzo se celebraron elecciones en la isla, donde los votantes apostaron por un cambio en la coalición de gobierno, que será liderada por facciones que apuestan por la independencia de la isla. En su constitución, Dinamarca aprueba la secesión del territorio, si así lo expresan sus habitantes en un referéndum.

La primera ministra danesa, Mette Frederiksen
El interés de Trump
Donald Trump ya insinuó su interés de adquirir Groenlandia durante su primer mandato, pero tras su retorno a la Casa Blanca en enero ha mostrado un empeño mucho mayor por adquirir la isla. De hecho, no descarta la anexión usando la fuerza militar o la presión económica, ya que considera que es una “absoluta necesidad” para garantizar la seguridad nacional de Estados Unidos.

Ciudadanos groenlandeses protestan frente al consulado de EEUU tras las declaraciones de Trump de su interés en anexionar la isla
Por ello, Frederisken se toma en serio las amenazas. Pese a su condena pública, la dirigente danesa expresó la voluntad de su país de cooperar con Washington. “Somos aliados, tenemos un acuerdo de cooperación de defensa desde 1951. No hay señales que muestren que ni Dinamarca ni Groenlandia quieran cortar la cooperación con los americanos”, aclaró.
Mute Egede, primer ministro en funciones de la isla atlántica, consideró que la delegación de EE UU supone una “provocación”, ya que llega en plenas conversaciones para formar gobierno, y pidió a países aliados mayor apoyo para contener a Washington. “Tenemos apoyo masivo de países nórdicos y de la Unión Europea”, precisó Egede. Para Brian Hughes, portavoz del consejo de seguridad nacional de la Casa Blanca, la visita solamente pretende “aprender sobre Groenlandia, su cultura, su historia y su gente”.