Tribuna

Solo un país ha cumplido con presentar candidato y candidata

Así se ha conformado el “colegio de comisarios”, compuesto por 27 miembros (uno de cada país de la UE)

Ursula
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen durante la reunión 2500 del Colegio de Comisarios en Bruselas Efe

Después de las elecciones europeas del pasado mes de junio, la decisión importante fue la de decidir quién debía presidir la Comisión Europea. Como contamos aquí en “La campaña de Von der Leyen”, la tomó el Consejo Europeo y la ratificó al votarla el Parlamento Europeo. Desde ese momento ella tiene la misión de conformar el nuevo equipo, el “colegio de comisarios”, conformado ni más ni menos que por veintisiete miembros, es decir, uno de cada país de la UE.

La solicitud de candidatos por parte de la presidenta de la Comisión incluyó un requisito adicional a la experiencia y capacidad que se entienden necesarios para desarrollar el puesto políticamente más alto al que puede aspirar cualquier político que se precie de la UE. Ursula Von der Leyen pidió a cada presidente que enviase dos candidatos: un hombre y una mujer con la intención de tener un colegio paritario. Sería ella quien escogería el mejor candidato para cada cartera. Entiendo que no hace falta recordar que es precisamente la UE la institución que ha exigido la obligatoriedad de que los consejos de administración de las empresas sean paritarios (por ahora con un 40% de sus miembros). Por tanto, la solicitud no parece sorprendente ni siquiera llamativa. Sí lo ha sido la respuesta. Solamente un país, Bulgaria, ha cumplido la condición al enviar dos posibles candidatos a comisarios, un hombre y una mujer. El resto ha enviado un solo candidato y la mayoría hombres. El caso de España, al tener como candidata a Teresa Ribera que es mujer, le ha ahorrado a Pedro Sánchez la disyuntiva de escoger a un candidato que, viendo las reticencias que esta teniendo Ribera, sería el elegido casi seguro. En este caso, España habría marcado una diferencia…

Falta de liderazgo, ¿falta de candidatas?

Varias son las cosas llamativas en este caso. Podría decir que la primera es la falta de candidatas mujeres a comisarias, sobre todo viendo el auge que han tenido en la vida política europea las mujeres en los últimos años donde las listas electorales son cada vez más paritarias. Pero esto, sin embargo, no me sorprende. El altísimo coste en la vida personal que tiene un puesto como el de ser comisaria europea durante cinco años, comprendo que disminuya el interés. Sí lo hace, sin embargo, la falta de liderazgo que revela que sólo un presidente de los veintisiete haya seguido las instrucciones de Von der Leyen, transmitidas mediante una carta a todas las capitales europeas enviada el 30 de agosto. Sorprende también que la alemana respondiese presionando a los países más pequeños a cambiar su candidato por una mujer y conseguir así equilibrar su equipo. De alguna manera equipara el peso del candidato al del tamaño de los países restándole fuerza a su propia decisión de apostar de un ejecutivo comunitario potente y paritario. Justamente los países que deberían emplearse y buscar a las mejores son los países grandes que apuestan por carteras con peso.

Unión Europea

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con sus futuras comisarias

La estrategia ha dado como resultado el cambio de candidato por candidata en Rumanía y en Eslovenia. En el caso de este último, la polémica se ha trasladado a la política interna del país ya que el partido de centro derecha esloveno, miembro de la misma familia política europea de VDL, se niega a votar a favor en el Parlamento, (¡qué sano ejercicio democrático este de votar a los candidatos a puestos europeos en el congreso, ya podríamos tomar nota!) a Marta Kos que es la ahora candidata. Esto puede provocar, está provocando de hecho, una dilación en el anuncio del colegio de comisarios que estaba previsto para la semana anterior. Así las cosas, el comienzo de los trabajos de la próxima Comisión, a la que Mario Draghi acaba de poner deberes, pueden retrasarse hasta diciembre.

Nuevo Ejecutivo comunitario

Es decir, primero Von der Leyen tiene que anunciar quienes son los elegidos para acompañarla en los próximos cinco años al frente del ejecutivo comunitario. Estos candidatos deben enfrentarse entonces a una comparecencia – los famosos ‘hearings’– en el Parlamento Europeo que tiene que dar su visto bueno. Normalmente el legislativo comunitario hace que alguno de los candidatos que no ven tan claro, se someta a un segundo examen. Y, normalmente también, desaprueba a uno o dos candidatos. Todo este proceso, que se presuponía dejar resuelto a lo largo del mes de octubre, necesita del ‘sí’ esloveno para ponerse en marcha. Así funciona el difícil tetris comunitario donde la decisión de uno o una nos afecta -de verdad- a todos y todas. Tendremos nuevo Ejecutivo comunitario -paritario en número, desigual en peso- probablemente a final de año.