La mujer española no se atreve a invertir

A la cola europea, el 86% no dedica parte de su presupuesto a productos financieros mientras que el 54% utiliza sus ahorros para el pago de deudas

Imagen de una mujer con un ordenador y los cuadros de bolsa

Cada vez está más en las conversaciones entre mujeres. Ya no son, solo, los hijos, el trabajo, los amores o los desamores… Ahora también se habla abiertamente de dinero, de los ahorros, pero queda una cuenta pendiente, en el caso de las españolas, que es cómo invertirlos. Según un estudio paneuropeo del Instituto de Investigación YouGov para el banco online N26, el 86% de las mujeres españolas no dedica parte de su presupuesto mensual a invertir en productos financieros. La encuesta se realizó a más de 6.300 personas de Alemania, Austria, Francia, España e Italia y son las españolas las que menos dedican su dinero a la Bolsa o a unos fondos de inversión. Además, el estudio desvela que más de la mitad de las españolas encuestadas, el 54%, destina parte de su presupuesto al pago de deudas, un porcentaje mayor que el resto de la media europea que se situaría en el 46%. Tenemos dinero pero no sabemos manejarlo.

Forma parte de una educación y un legado cultural. Las mujeres históricamente no hablan de dinero, no quieren incomodar con esos asuntos, como si fuera una cosa de hombres tener conocimientos financieros e incluso arriesgar el dinero, por ejemplo, invirtiendo en criptomonedas. Hay cripto brothers pero no se ha extendido el concepto de cripto sisters. La igualdad llega más lenta en terrenos como el de las finanzas aunque las mujeres, cada vez más, están interesadas en sacar rendimiento a sus ahorros. Pero queda mucho por hacer, el 46% de las mujeres españolas siente estrés y ansiedad cuando piensa en sus cuentas y el 33% tiene dificultades para mantener hábitos económicos saludables, les cuesta no entrar en números rojos y recurren con demasiada asiduidad, por ejemplo, a los préstamos personales o a tarjetas de crédito. Es un porcentaje significativamente superior a la media europea que está en el 26%, lo que demuestra que fuera de nuestras fronteras, las mujeres ya están haciendo sus deberes financieros con mejores resultados.

Según Antonio Castelo, economista de iBroker, ellas tienden a ser más conservadoras en su toma de decisiones financieras y “a asumir menos riesgos a la hora de invertir que los hombres. Esto se refleja, por ejemplo, en una mayor preferencia por inversiones de menor riesgo o en una mayor tendencia a diversificar conservadoramente. Recuerdo haber leído que las mujeres toman menos riesgos en la selección de acciones, capital de riesgo y adquisiciones, atribuyéndolo a roles evolutivos (los hombres como competidores por estatus toman más riesgos, mientras que las mujeres como ‘cuidadoras’ son más conservadoras a la hora de tomarlos) y también por las diferencias de personalidad, con los hombres mostrando mayor tendencia a buscar sensaciones que las mujeres. Sin embargo, no creo que esto hoy puede ser demostrado empíricamente y no creo que podamos encontrar una brecha clara”.

Y la razón por la que las mujeres no invierten en España no tiene que ver con que no tengan dinero. El 31% afirma que su situación económica ha mejorado en el último año. Es la cifra más alta en comparación con el resto de países encuestados pero en lugar de mover sus ingresos, lo dejan en el banco. ¿Será falta de conocimiento financiero? El 64% de las encuestadas españolas están interesadas en aprender más sobre cómo gestionar mejor sus finanzas por encima del resto de países.

Según Castelo, “a lo largo de mi vida profesional es algo que he podido constatar que las mujeres son más conservadoras, aunque es importante señalar que existen diferencias individuales y que factores como la educación financiera, la experiencia y el contexto cultural también influyen en el comportamiento inversor de cada persona, indiferentemente de que se trate de hombres o de mujeres. Pero lo que también he podido constatar es que, a pesar de tomar menos riesgos, las mujeres muchas veces logran mejores rendimientos que los hombres, posiblemente porque de partida eligen mejor sus inversiones para cumplir con sus estrategias y las mantienen, mientras que los hombres “suelen correr detrás del mercado” buscando sacar beneficio de todo lo que ellos consideran oportunidades… y eso reduce sus ganancias”.

La clave: la educación financiera

Estamos a la cola en cuanto a inversión pero queremos aprender para revertir las cifras. “Nuestros datos revelan que muchas mujeres reconocen no sentirse seguras sobre el nivel de sus conocimientos financieros, lo que les frena a la hora de tomar decisiones de inversión. Es muy natural que esta falta de conocimientos y confianza se manifieste en forma de miedo e incertidumbre, y que esto condicione nuestras elecciones, llevándonos a favorecer opciones más seguras frente a inversiones más proactivas que pueden conllevar algún tipo de riesgo”, señala Carina Kozole, que forma parte del estudio del banco N26.

Hay un camino para abordar ese problema y es la educación financiera. “Las mujeres de hoy quieren aprender y disponer de las herramientas para gestionar sus finanzas. Es crucial fomentar conversaciones abiertas, compartir conocimientos y desafiar las barreras existentes. Sólo entonces podremos cerrar realmente la brecha de inversión”, explica. Hablar, compartir conocimiento, aprender sobre cómo gestionar el dinero y atrevernos a invertir. Que el dinero forme parte de nuestras conversaciones entre amigas.