“Votar es un derecho que no se cuestiona, pero durante siglos las mujeres no pudieron hacerlo”, reza el último informe de Amnistía Internacional sobre los derechos de las mujeres. Durante 150 años, las mujeres francesas lucharon y llevaron a cabo importantes movilizaciones exigiendo a los líderes políticos hombres reconocer sus derechos hasta 1944.
El 21 de abril de 1944, en plena Segunda Guerra Mundial y bajo la ley del general Charles de Gaulle, las mujeres ganaron la batalla y consiguieron el derecho a voto en Francia.
Posteriormente, en 1945, De Gaulle amplió este derecho para que las mujeres pudieran presentarse a unas elecciones municipales y nacionales, pero antes de llegar a este día hubo otras fechas clave, y grandes nombres, que ayudaron a alcanzar el sufragio femenino.
Condena a muerte
En 1791, Olympe De Gouges reclamó en la “Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana” que las mujeres deberían tener los mismos derechos políticos que los hombres, incluido el derecho al voto. En medio de la Revolución Francesa, De Gouges fue llevada ante el tribunal revolucionario sin un abogado, y la condenaron a muerte por sus ideas.
Sorprendentemente, unos años antes, en 1790, el filósofo Nicolás de Condorcet ya se había pronunciado a favor de esta idea en su ensayo “La admisión de las mujeres al derecho de la ciudadanía”, pero a diferencia de Olympe, él jugaba con ventaja, con la mejor carta: él era hombre, y eso le salvó de la muerte.
Más adelante, otras pudieron dar un paso más, aunque no estuvieron libres de riesgos. En 1910, Marguerite Durand desafió a las leyes y se presentó a unas elecciones legislativas, a pesar de no estar permitido en aquella época. Tres años después, en 1913, Marie Denizard inspirada por Durand, se presentó a las presidenciales. Sin olvidar a Louise Weiss y su histórica declaración cuando León Blum la nombró para formar parte de su gobierno y respondió: “Yo he luchado para ser elegida y no para ser nombrada”.
Un legado y un desafío pendiente
El acceso al voto transformó la participación en la política y en la vida cotidiana de las mujeres en Francia. Brindó respeto sobre sus opiniones y el derecho a decidir sobre sus propias vidas al obtener la oportunidad de tomar decisiones sobre aspectos públicos que las afectaban como ciudadanas y mujeres. Fue entonces, cuando empezaron a ocupar otros roles en la sociedad; en la política, en la cultura pero también empezaron a surgir las primeras académicas y autoras.
“El Comité Francés de Liberación Nacional ordena que las mujeres sean votantes y elegibles en las mismas condiciones que los hombres”. Con estas palabras en 1944, el Gobierno Provisional de la República Francesa dejaba por escrito el derecho al voto de las mujeres. Se cumplen 80 años de la culminación de una larga lucha, pero aún existen grandes desafíos para las mujeres en Francia, como conquistar la presidencia, asumir cargos de poder o reducir la brecha salarial, que en la actualidad roza casi el 25%. Eso sí, en las elecciones francesas de 2019, las mujeres representaron ya el 52,3% de los electores inscritos en las listas electorales.
Un derecho reciente para algunas mujeres
No hace falta mirar al futuro, basta con mirar el presente y saber que en lugares como Arabia Saudí, el sufragio femenino no llegó hasta 2015 y solo 979 mujeres ejercieron su derecho. Algo que demuestra que, a día de hoy, los derechos de las mujeres y sus libertades siguen sin alcanzarse en su totalidad y, ante los nuevos movimientos políticos de extrema derecha, siguen siendo frágiles.
El voto de la mujer es importante. Actualmente, el voto de las mujeres frena a la ultraderecha y así se ha constatado en las últimas elecciones en Europa. En Polonia, los votos de las mujeres (74,7% frente al 73,1% de los hombres) fueron decisivos para el bloque de la oposición liberal. En España, según el análisis postelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas, las mujeres fueron clave en el resultado de las elecciones del 23-J, puesto que si solo hubiesen votado los hombres habría ganado ampliamente la derecha. Unas papeletas que también se han dejado sentir en la izquierda y derecha más tradicional.
Blindaje del aborto
Por eso, y ante la atenta y preocupante mirada hacia los retrocesos de los derechos de las mujeres en Estados Unidos, Francia volvía a lanzar un mensaje al mundo con la protección constitucional del derecho al aborto. Un símbolo en tiempos de amenaza a los derechos conquistados de las mujeres.
Este año, el país galo celebra sus 80 años del derecho al voto de la mujer y lo hace recordando a grandes personalidades francesas que se dejaron la vida para que hoy, mujeres como yo, podamos votar ejercer una profesión o decidir sobre nuestros cuerpos. Por su lucha, por su legado y por ser inspiración, siempre gracias a: Jeanne Deroin, Louise Michel, Simone de Beauvoir, Olympe de Gouges, Émilie du Châtelet, Christine de Pizan, entre otras.