Este domingo se celebran las elecciones generales en Alemania, pero sus resultados también pueden tener un impacto destacado en toda la Unión Europea y el Viejo Continente, incluida Ucrania. Más de 59 millones de alemanes votarán para elegir sus nuevos representantes en el Bundestag, el Parlamento alemán, encargado de designar al canciller del país. Y uno de los principales temas de debate público que existe en el país germano es la política migratoria.
En los últimos meses, la cuestión de la inmigración ha pasado a ocupar un lugar importante entre las preocupaciones de los alemanes. Los atentados terroristas que ocurrieron en Magdeburgo, Aschaffenburg y Múnich en los últimos meses, así como la sensación generalizada entre los ciudadanos de que estos actos se podrían haber evitado, han hecho que los votantes alemanes tengan entre sus prioridades la seguridad del país y la alta tasa de migración en Alemania. 15 millones de personas de origen migrante residen en Alemania, lo que equivale a casi el 20% de la población total.

Los candidatos a las elecciones alemanas
Expulsión de migrantes irregulares
Pese a que, según el Ministerio del Interior, Alemania ha expulsado a 10.800 migrantes irregulares en 2024, los crímenes cometidos por extranjeros alcanzaron el 41,5%, según datos de la Policía alemana.
Según el sondeo ‘Politbarometer’ de la cadena ZDF publicado el viernes pasado, un día después del atropello en Múnich, la migración es el tema más determinante para una cuarta parte de los votantes, de los que un 28% seguían declarándose indecisos a poco más de una semana de los comicios.

El canciller Olaf Scholz habla con los bomberos durante su visita al lugar de los hechos
Estas son algunas de las razones por las que el candidato a canciller de la Democracia Cristiana (CDU) y que actualmente encabeza las encuestas de intención de voto, Friedrich Merz, ha pedido que se aprobaran una serie de medidas como controles permanentes en las fronteras Schengen, la denegación de entrada a solicitantes de asilo en la frontera alemana si ya han pasado por otro país de la UE y la detención de quienes han recibido la orden de abandonar el país. Es decir, un endurecimiento de la inmigración ilegal. Para ello, consiguió el apoyo del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (Afd) y de los liberales (FDP), pero finalmente estas medidas fracasaron debido a las protestas masivas en todo el país por la disposición de Merz de cooperar con la extrema derecha.
Agresiones a migrantes como consecuencia
El ataque en el mercado navideño de Magdeburgo, ocasionado por un médico saudí que arremetió con su vehículo contra la multitud y dejó a cinco mujeres y un niño de nueve años muertos, y 200 personas heridas, han hecho que en la ciudad se intensifiquen los ataques verbales y físicos contra personas con antecedentes migrantes. Según la Asociación Cultural Germano-Siria, estos ataques en la ciudad alemana han aumentado en un 70% desde que se perpetrara el atentado el pasado 20 de diciembre.
El espacio Schengen puede estar en riesgo
Una de las medidas que quiso implementar Merz en el Bundestag el pasado 31 de enero junto a otros partidos políticos alemanes ha sido endurecer los controles fronterizos internos y por ende, la libre circulación que garantiza el espacio Schengen, permitiendo a las personas viajar de un país a otro sin controles. Sin embargo, el año pasado se reformaron las normas y la Comisión Europea hizo algunas concesiones a los Estados miembros.
Helena Hahn, del think tank European Policy Center, explicó en declaraciones a DW, que ahora “hay más flexibilidad en cuanto al tiempo durante el cual los Estados pueden implementar controles fronterizos” y Anne Koch, investigadora del Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad afirmó también a DW que “estos controles también pueden dar lugar a problemas entre países vecinos”.
Según Koch, negar la entrada a personas podría llevar a una reacción en cadena que llegaría hasta las fronteras exteriores de la UE y todo lo que acarrearía sería “altamente problemático según la legislación europea”. Por ejemplo, cuando Alemania implementó controles fronterizos hace unos meses, Austria declaró que no admitiría a nadie a quien Alemania le hubiera negado la entrada.
La migración en campaña
Merz propuso este miércoles poner fin a la práctica de tolerar a migrantes que no tienen permiso de residencia formal pero a las que se les permite quedarse en el país por la imposibilidad de deportarlos.
“Hemos propuesto exactamente eso”, señaló Merz en un debate electoral que le enfrentó al canciller alemán, Olaf Scholz, en la cadena Welt-TV.
También el socialdemócrata Scholz ha endurecido el tono. Tras el atropello en Múnich, aseguró que Alemania “debe deportar de una vez por todas a lo grande”.
El político conservador afirmó que en Alemania hay “unos 500 personas que son amenazas conocidas, principalmente de Afganistán y Siria”.

El canciller alemán, Olaf Scholz, y el líder conservador, Friedrich Merz, durante el debate del miércoles
“Y no tenemos medios para detener a estas personas, ponerlas bajo custodia para su expulsión y deportarlas. Están por ahí sueltos y un administrador de distrito de (el estado federado en el suroeste del país) Baden-Württemberg me dice que son bombas de relojería”, indicó.
¿Gran coalición?
Así, Merz condicionó un acuerdo de coalición con Scholz a un giro en la política migratoria y económica, al tiempo que reiteró que no trabajará con el partido ultraderechista, uno de los grandes enigmas tras los resultados de los comicios.
“Independientemente de quién forme el próximo Gobierno federal y de cuál sea su composición: Tenemos que resolver dos grandes problemas a los que se enfrenta este país en los próximos cuatro años: el de la migración y el de la economía”, recalcó Merz en el debate.