Nicolás Maduro ha jurado este viernes por tercera vez como presidente de Venezuela en la sede de la Asamblea Nacional, institución en manos del chavismo. Lo ha hecho una hora antes de lo previsto, pese a las denuncias de fraude electoral, recopiladas por la oposición y acreditadas por varios observadores internacionales desde el pasado 28 de julio.
Escoltado por la plana mayor del régimen, y frente a uno de sus más estrechos aliados, el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, Maduro ha asumido el cargo para los próximos seis años “por el histórico, noble y aguerrido pueblo de Venezuela y ante esta Constitución”. El heredero del difunto Hugo Chávez juró sobre un ejemplar original de la Carta Magna firmada por el expresidente.
Acompañado de la primera dama, Cilia Flores, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, y su hermano Jorge Rodríguez, Maduro ingresó en la sede del Legislativo para enfundarse la banda presidencial en una jornada marcada por la incertidumbre.
La detención momentánea en la jornada de ayer de la líder opositora María Corina Machado y el regreso anunciado al país para este viernes del candidato opositor Edmundo González, considerado “presidente electo” por buena parte de los líderes continentales, una lista a la que se incorporó ayer Donald Trump, tensaron el ambiente en Caracas.
La toma de posesión de Maduro también ha transcurrido en un clima marcado por el aislamiento internacional, a pesar de que el líder chavista presumiera de la presencia de delegaciones procedentes de 125 países. Solo dos presidentes han acudido a la cita: el cubano Miguel Díaz-Canel y el nicaragüense Daniel Ortega, que lo hizo en el último momento, con el acto ya comenzado.
Pero el núcleo duro del régimen no quiso perderse la cita. Estuvieron presentes el fiscal general Tarek William Saab, la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Caryslia Rodríguez, el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López. Tres de las figuras que han ayudado a Maduro a la hora de perpetuarse en el poder.
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), encabezada por Machado, no tardó en pronunciarse. “Con la usurpación del poder por parte de Nicolás Maduro de la Presidencia de la república, apoyado por la fuerza bruta y desconociendo la soberanía popular expresada contundentemente el pasado 28 de julio, se ha consumado un golpe de Estado en contra de los derechos del pueblo venezolano”, denunciaron a través de un comunicado difundido en la red social X.