Mientras la guerra en Gaza entra en su noveno mes, las alarmas vuelven a sonar sobre la tragedia que viven los niños bajo el peso de un conflicto devastador que ha arrasado con todo. Los datos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pintan un panorama sombrío, advirtiendo que más de un millón de personas en la Franja de Gaza sufren riesgo de hambruna. Una realidad amarga que coloca a los 2,2 millones de habitantes del enclave en el nivel tres o superior del Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria de la ONU, es decir, en estado de “crisis”.
Desde el 7 de octubre de 2023, Israel ha lanzado una ofensiva devastadora en Gaza, que ha dejado más de 119.000 palestinos muertos y heridos, en su mayoría niños y mujeres, y alrededor de 10.000 desaparecidos, en medio de una destrucción masiva y una hambruna que ha cobrado la vida de niños y ancianos.
En peligro de muerte gradual
En un comunicado difundido en Telegram, el servicio de prensa de Hamás en Gaza informa que “más de 3.500 niños menores de cinco años están en peligro de muerte gradual en la Franja de Gaza debido a las políticas de hambre implementadas por la ocupación israelí”. El comunicado añade que los bebés sufren de “falta de leche y alimentos, ausencia de suplementos nutricionales, privación de vacunas y la prohibición de la entrada de ayuda humanitaria por cuarta semana consecutiva, todo ello en medio de un espantoso silencio internacional”.
Estos niños padecen “desnutrición avanzada que afecta la estructura de sus cuerpos, exponiéndolos a enfermedades infecciosas mortales, retraso en el crecimiento y poniendo en peligro su supervivencia”. Además, “los niños necesitan urgentemente atención psicológica avanzada debido al horror que han vivido; durante la guerra genocida, 15.438 niños fueron asesinados, decenas de miles resultaron heridos y más de 17.000 quedaron huérfanos de uno o ambos padres”.
“Desnutrición severa”
Para obtener una visión más detallada de la situación, en Artículo14 conversamos con Hanin Abu al-Qumsan, arquitecta de 36 años y madre de tres hijos, el menor de ellos con dos años.
“Me preocupa mucho la vida de mis hijos que sufren de desnutrición severa. Lloro todos los días por no poder satisfacer sus necesidades alimentarias. No hay productos en el mercado, y tuvimos que huir de nuestra casa, que fue completamente destruida”, asegura Al Qumsan.
“No sé de dónde conseguir leche para mi hijo pequeño que está en pleno crecimiento, es crucial que su nutrición sea adecuada. Cada día lo veo más pálido y débil, sus huesos son visibles. Lo veo sufrir cada día y no puedo hacer nada”, lamenta la arquitecta de 36 años.
“La tristeza también mata”
“El bombardeo es continuo y solo tratamos de sobrevivir. Hemos escuchado historias de madres que salieron a buscar comida para sus hijos y fueron ejecutadas por la ocupación israelí en las calles. También hay padres jóvenes que murieron de tristeza e impotencia al ver a sus hijos así. Un vecino nuestro, de apenas 30 años, murió de pena. La tristeza y la desesperación también matan”.
Selena, de 28 años y madre de un bebé de menos de un año, nos contó: “Busqué en todas las farmacias de Gaza leche para alimentar a mi bebé, que necesita tratamiento y alimentos adecuados, pero todos mis intentos fueron en vano. El problema de mi hijo no es solo la falta de comida, sino la ausencia de la leche adecuada para su condición de salud debido al severo bloqueo israelí sobre la Franja”, explicó a Artículo14.
Hinchazón y falta de leche
“Mi hijo necesita tratamiento y buena alimentación, y la leche simplemente no está disponible. Le estoy dando un poco de trigo, pero no hay leche. Esto le provoca hinchazón y me han pedido que le haga una prueba de alergia al trigo, pero no hay sitio para hacérsela, y tampoco hay alimentos alternativos ni leche infantil. Antes de la guerra, mi hijo de 10 meses, que ahora no pesa más de 5 kilos, respondía bien a una leche especial y comenzó a ganar peso, pero su salud se deterioró cuando se agotó debido al bloqueo israelí, y otras leches no le están sirviendo”.
El cruce de Rafah es el principal punto de entrada de ayuda a Gaza desde Egipto, pero las fuerzas israelíes tomaron el control del cruce el pasado 7 de mayo, impidiendo la entrada de cualquier tipo de ayuda y la salida de heridos y enfermos para recibir tratamiento. La situación de “hambruna catastrófica” se agrava, con la Organización Mundial de la Salud confirmando que más de cuatro de cada cinco niños han pasado al menos un día completo sin comer en los últimos tres días.
Malnutrición
Según denunció este miércoles la OMS, al menos 32 niños han fallecido con síntomas de malnutrición en Gaza, entre ellos 28 menores de cinco años.
“Más de 8.000 niños con menos de cinco años han sido diagnosticados con malnutrición aguda, 1.600 de ellos con carácter grave”, indicó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien añadió que la falta de garantías de seguridad y los límites de acceso reducen en gran medida la posibilidad de atender a muchos de estos menores.